El salmista dijo: Lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino, Salmo 119:105. Hasta creo que lo sabemos de memoria, lo hemos escuchado predicar, los que ministramos la Palabra lo hemos predicado, pero realmente en esta semana que estuve meditando en lo que el Señor me dio para compartir, ese versículo me volvió a impactar fuertemente, porque la Palabra de Dios es una lámpara y es una lumbrera.
En aquel momento, el salmista no tenía la Biblia porque no estaba todavía, la Biblia fue escrita en un período de mil cuatrocientos años. Dios escogió a cuarenta personas a quienes el Espíritu Santo inspiró para escribir lo que Dios tenía en su corazón. Es decir, el aliento de Dios, lo que salió de la boca de Dios, fue lo que estos hombres escribieron, cuarenta hombres comunes, cuarenta hombres de diferentes estratos sociales y económicos, algunos sin letras, la mayoría, pero Dios los escogió para poner aquí lo que hoy llamamos, Palabra de Dios.
Claro, Dios es más que un libro, porque el salmista que no tenía libro, tenía la Palabra. Por eso él puede decir, lámpara es a mis pies tu palabra y lumbrera a mi camino.

Aquí tenemos dos elementos importantes.
Pies, significa pasos que damos. La Palabra de Dios es lámpara a los pasos que damos; por eso nosotros no podemos andar ni debemos andar en oscuridad, ni a tientas.

Pero también el salmista dice que es lumbrera a nuestro camino.
Los pasos que damos recorren un camino y eso es, todos los días.
Pero esto lo asocio con planes, con proyectos, con todo lo que viene a futuro. Quiere decir que la Palabra de Dios, cuando está incorporada en nosotros produce seguridad, porque no andamos en oscuridad, cuando hay luz vemos absolutamente todo, cuando hay luz no tenemos temor, cuando hay luz hay claridad, y la Palabra de Dios es claridad y es luz.
Por eso hoy, de esta Palabra de Dios, vamos a extraer algunos principios, algunas verdades que son sumamente importantes, porque sigue siendo lámpara, sigue siendo luz y orienta todo lo que nosotros caminamos en esta Tierra.

Quiero que vayamos a Hebreos el capítulo 11, Hebreos el capítulo 11, y en el versículo 5, yo lo voy a leer en la Nueva Versión Internacional, Hebreos 11:5 dice de esta manera:

"Por la fe Enoc fue sacado de este mundo sin experimentar la muerte;
no fue hallado porque Dios se lo llevó,
pero antes de ser llevado recibió testimonio de haber agradado a Dios."
Hebreos 11:5 / NVI

No sé si notaron que enfaticé una palabra, no se los voy a decir porque voy a dejar que en los versículos posteriores ustedes vean qué palabra estamos enfatizando.
Pero luego, Hebreos 11:1 y 2; y 4 al 6, lo leo en la Biblia Reina Valera 60, dice así:

"Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera,
la convicción de lo que no se ve.
Porque por ella alcanzaron buen testimonio los antiguos.
Por la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín,
por lo cual alcanzó testimonio de que era justo,
dando Dios testimonio de sus ofrendas;
y muerto, aún habla por ella.
Por la fe Enoc fue traspuesto para no ver muerte,
y no fue hallado, porque lo traspuso Dios;
y antes que fuese traspuesto,
tuvo testimonio de haber agradado a Dios.
Pero sin fe es imposible agradar a Dios;
porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay,
y que es galardonador (o que recompensa) a los que le buscan."
Hebreos 11:1-2; 4 al 6 / RV60

¿Qué palabras se destacó en la lectura que se repite varias veces? ¿cuál? Testimonio, testimonio.
Vemos gente que tuvo testimonio de diferentes cosas.
Ahora, me fui al diccionario de la Real Academia Española para ver el significado de la palabra testimonio, y dice que es información, dicho, declaración de un testigo y documento legal donde se da fe de algo; y esto es correcto.
Habría muchas más acepciones, pero básicamente, esto resume lo que para un diccionario de cualquier lengua significa la palabra testimonio.
Pero cuando voy a la Palabra de Dios, en el original me encuentro que no solamente testimonio corrobora lo que dice el diccionario, sino que define testimonio de esta manera: evidencia, prueba, algo que ha sido testificado, certificación, una convicción interior de aprobación, ¿escucharon lo que dije? Una certificación, una aprobación que está aquí adentro, es un testimonio, una evidencia, una prueba en mi interior de que algo pasó o está pasando. Esto es sumamente fuerte.

Ahora bien, nosotros hemos leído de Abel, y dice de Abel en ese versículo 4, quePor la fe Abel ofreció a Dios más excelente sacrificio que Caín. Nosotros sabemos lo que pasaba, había dos sacrificios presentados, uno de Caín y otro de Abel, ¿qué pasó? Dios rechaza, no acepta, no da testimonio bueno del sacrificio de Caín, porque había corrupción interior.
Sin embargo, vio con buenos ojos el sacrificio presentado por Abel, y Abel tuvo testimonio, ¿de qué tuvo testimonio? De que era justo. ¿Nos estamos dando cuenta?
Abel tuvo un testimonio interno de que Dios estaba aceptando, tuvo una evidencia de que Dios estaba recibiendo su sacrificio. Caín, inmediatamente de presentado el sacrificio, él se incomodó, no le gustó que Dios no aceptara el sacrificio, por eso fue y mató a su hermano; mire hasta dónde llegó la incomodidad y la molestia de que Dios no aceptara su ofrenda. Pero Abel tuvo un testimonio de que era justo; pero tuvo testimonio doble, porque dice después el versículo 4, que Dios dio testimonio de sus ofrendas y que aún muerto habla por esa ofrenda.

Siglo XXI, muerto Abel, seguimos hablando de la aceptación de la ofrenda de Abel, ¿sí o no?
Así que fíjense el alcance que tiene un testimonio, una evidencia, una prueba que una persona tiene, porque ha sido aprobada por Dios.

Pero luego, nosotros leímos de Enoc, y dice que Enoc fue trasladado de la Tierra al cielo para no ver muerte. Pero antes de que Dios se lo llevara tuvo testimonio de haber agradado a Dios.
Hay dos casos en la Biblia donde Dios se llevó a la gente. ¿Cuál es uno? Elías, fue traspuesto en un carro de fuego, y éste es otro, Enoc, dice que tuvo testimonio, Enoc de haber agradado a Dios.
Así que nos damos cuenta de la importancia de tener una evidencia interna, de la importancia de tener una prueba de aquello que nosotros estamos haciendo, es una convicción interior de que Dios está aceptando lo que estamos sintiendo y haciendo.

Pero vamos a rastrear un poquito en la vida de Enoc. Entonces ahora les pido por favor que vayan a sus Biblias para buscar Génesis 5:18 al 24, lo voy a leer en la Biblia Nueva Versión Internacional, dice así:

"Jared tenía ciento sesenta y dos años cuando fue padre de Enoc.
Después del nacimiento de Enoc,
Jared vivió ochocientos años más, y tuvo otros hijos y otras hijas.
De modo que Jared murió a los novecientos sesenta y dos años de edad.
Enoc tenía sesenta y cinco años cuando fue padre de Matusalén.
Después del nacimiento de Matusalén,
Enoc anduvo fielmente con Dios trescientos años más,
y tuvo otros hijos y otras hijas.
En total, Enoc vivió trescientos sesenta y cinco años,
y como anduvo fielmente con Dios,
un día desapareció porque Dios se lo llevó."
Génesis 5: 18-24 / NVI

¿Qué pasaje impactante, verdad? Bueno, lo primero que vemos, cuánto duraba la gente en ese tiempo, hoy en día nos asombramos de que haya gente que viva ciento diez, ciento veinte, quizás ciento treinta, pero aún así hay achaques, mire cuánto vivía esta gente. Pero bueno, ése no es el tema.
Aquí lo que notamos en cuanto a Enoc, es que tenía sesenta y cinco años cuando fue padre de Matusalén, pero dice la Biblia que además tenía otros hijos y otras, ¿qué quiero decir con esto? Enoc fue un hombre común, fue un hombre que tuvo una familia, el hecho de que tuviera testimonio y de que Dios hiciera con él lo que hizo, no es que estaba Enoc todo el día encerrado en un cuarto y no veía a nadie, todo el día estaba orando, estaba meditando, no, él era un hombre común, iba y venía, trabajaba, hacía cosas, entonces a los sesenta y cinco años tiene un hijo, pero luego tuvo otros hijos y otras hijas y se movía como un hombre común, como nos movemos cualquiera de nosotros en estos días.
Pero dice que en todos estos años, anduvo fielmente con Dios, o como dice la Versión Reina Valera, caminó con Dios.

Hermano, ¿alguna vez caminaste con Dios? Piense porque para allá vamos, Enoc caminó con Dios, andaba fielmente con Dios y yo sé lo que viene inmediatamente a nuestra mente, comunión, y es cierto, pero ¿saben qué?, hay otras cosas muy importantes que necesitamos considerar.
Nosotros vemos que este hombre fue arrebatado, Dios se lo llevó; por Hebreos 11:5 que recién hemos leído, sabemos que antes de ser llevado tuvo testimonio de haber agradado a Dios, antes de ser llevado él tuvo un testimonio, una evidencia interna, una prueba de haber agradado a Dios, la tuvo y era irrefutable.
Moisés, que escribe Génesis, tuvo la revelación de esto, no se lo contó Enoc, Moisés tuvo la revelación de Dios, para escribir lo que escribió, antes de ser arrebatado al cielo tuvo convicción, tuvo prueba interna, certificación de que él había agradado a Dios.
Ahora, ¿cómo es esto? Nosotros leímos en Hebreos 11:6, que sin fe ¿es qué? es imposible, imposible agradar a Dios. Quiere decir que sin fe es imposible caminar con Dios, quiere decir que para caminar con Dios es necesaria la fe.
Amos 3:3 dice, andarán dos juntos si no estuviesen de acuerdo. Para que yo camine con Dios algo tiene que suceder, no de parte de Dios, de parte mía, ¿o no? Es importante, porque esto nos eleva a una dimensión que necesitamos llegar, porque si Enoc llegó, si Elías llegó, ¿por qué nosotros no? No es imposible.

Ahora bien, esta fe de Enoc tuvo como objetivo a Dios, fue una fe desafiante que lo llevó a separarse del mundo, pero estaba en el mundo, claro, tuvo otros hijos, tuvo otras hijas, tenía esposa, tenía problemas, trabaja, pero adentro estaba separado del mundo. ¿Estamos entendiendo "porque sin fe es imposible..."?
La fe, fue una fe desafiante, estaba tan convencido de quién era Dios para él, que desafió al mundo de aquel entonces y se separó de él.
Es decir, este caminar con Dios fielmente, marca una actitud y es una marca que está dentro de cada uno de nosotros, es decir, cuando uno tiene esa marca y esa convicción, todo el curso que sigue el mundo, a uno lo incomoda.
Hermanos si no nos incomoda el curso que sigue el mundo, si no nos incomoda el sistema de vida el mundo, si no nos incomoda lo que está pasando, tenemos que revisar qué es lo que está pasando con el nivel de fe sin la cual es imposible agradar a Dios.

Ahora, yo traté de rastrear en los tantos años que vivió Enoc, trescientos sesenta y cinco, trescientos sesenta y cinco, imagínense, algún documento, algo que me diga por qué este hombre agradó a Dios de esa manera, no lo encontré en la Biblia. Lo que sí encontré es un registro en Judas, después le voy a explicar.
Vamos a Judas, Carta de Judas, tiene un solo capítulo, por eso vamos a ver un ejemplo en la vida de Enoc, un ejemplo nada más de lo que estamos diciendo en cuanto a su separación.
Judas, leo los versículos 11 al 16, Nueva Versión Internacional, quiero explicar lo que está sucediendo, Judas no le escribe a una iglesia en particular, Judas le escribe a cristianos que están esparcidos por el mundo, y Judas que es el hermano de Jesús, el hermano carnal de Jesús, ése es Judas, el que escribió esto, está diciendo lo que está pasando en el contexto de esa época, y les advierte lo que está pasando con gente peligrosísima. Entonces para que en el contexto nos demos cuenta por qué escribe Judas esto, y en los versículos 11 al 16 NVI, dice así:

"¡Ay de los que siguieron el camino de Caín!
Por ganar dinero se entregaron al error de Balám
y perecieron en la rebelión de Coré.
Estos individuos son un peligro oculto:
sin ningún respeto...
Le dice a sus hermanos...
convierten en parrandas
las fiestas de amor fraternal que ustedes celebran.
Buscan solo su propio provecho.
Son nubes sin agua, llevadas por el viento.
Son árboles que no dan fruto cuando debieran darlo;
están doblemente muertos, arrancados de raíz.
 Son violentas olas del mar,
que arrojan la espuma de sus actos vergonzosos.
Son estrellas fugaces,
para quienes está reservada eternamente la más densa oscuridad.
También Enoc, el séptimo patriarca a partir de Adán,
profetizó acerca de ellos:
«Miren, el Señor viene con millares y millares de sus ángeles
para someter a juicio a todos
y para reprender a todos los pecadores impíos
por todas las malas obras que han cometido,
y por todas las injurias que han proferido contra él».

Dice Enoc,
Estos individuos son refunfuñadores y criticones;
se dejan llevar por sus propias pasiones;
hablan con arrogancia y adulan a los demás para sacar ventaja."
Judas 11-16 /  NVI

¡Wow, qué descripción de la gente de aquel tiempo!
Pero si notamos, Judas está escribiendo en el Siglo I, y está haciendo referencia a muchos siglos atrás diciendo, como era la gente en la antigüedad... pero que ahora esa gente la tienen ahí entre los cristianos, claro, se reunían para comer juntos y comían juntos, y celebraban la cena del Señor, estos se metían para corromper todo esto, es decir, esta gente no tenía escrúpulos, era gente corrupta y gente inmoral. Entonces, ¿qué es lo que hace Judas? Queridos hermanos, me voy a referir a Enoc, y Enoc dices cosas tremendas.
Ahora, ¿cómo sabemos esto? Bueno, investigué un poquito, Enoc tiene literatura escrita que los judíos respetan mucho, las cosas que dijo Enoc en su tiempo quedaron escritas, era un hombre muy sabio, por eso Judas toma de las palabras de Enoc y traslada al presente... escuche lo que Enoc dijo antes del juicio del diluvio, antes del juicio del diluvio la gente era exactamente igual que en el Siglo I, cuando Judas estaba escribiendo a esa gente, y yo digo, y en el Siglo XXI seguimos teniendo el mismo problema, la situación es la misma porque el corazón humano es tendiente al mal y a la corrupción. Entonces, aquí yo tengo un antecedente, antes que ocurriera el diluvio, Enoc un día se paró y dijo, esta gente es corrupta, esta gente es inmoral, esta gente no quiere agradar a Dios, se paró en una generación con valentía y dijo lo que tenía que decir, y además quedó escrito y Judas lo está tomando. ¡Vaya que es un hombre valiente! No le importó quedar mal, él tenía que quedar bien con Dios, ¿por qué? porque él tenía un testimonio interno de quién era Dios para él, y lo quería agradar.
Entonces no importa que no haya más testimonios en la Biblia, con lo que hemos leído, suficiente, porque si Dios hizo lo que hizo de llevárselo, alguna razón poderosa habría.

Muy bien, ahora como Enoc no se ajustó a los criterios de esa época y vivió en esa sociedad corrupta donde el juicio estaba llegando, ¿qué notamos nosotros? Que no fue solamente un acto profético por el cual el Enoc fue justificado y que a Dios le haya agradado, fueron trescientos sesenta y cinco años, no es un año de trescientos sesenta y cinco días, trescientos sesenta y cinco años, de una convicción interior por la actual este hombre agradó a Dios, eso fue lo que leímos en Hebreos 11:5.
Entonces, Enoc tuvo una vida dedicada, dedicada a caminar con Dios, a serle fiel a Dios, y agradar a Dios.

Hermanos miren, esto a veces pareciera condenatorio para nosotros, pero no es condenatorio porque esto no es para sentirnos mal, es para decir, tengo una puerta abierta porque hay más.
Por eso la Palabra es luz para mi vida, ¿por qué quedarme en el nivel que estoy conformándome con, si yo puedo ascender a otros niveles del agrado de Dios? Si Enoc lo hizo, si Elías lo hizo, si todos los hombres de Dios lo hicieron, también nosotros lo podemos hacer.

Ahora bien, Enoc tuvo la evidencia interna de haber agradado Dios, después Dios se lo llevó. Ahora, el que dio testimonio de esto fue Moisés cuando escribió.
Yo no veo a Enoc haciendo una conferencia de prensa para decir, Dios me dijo que lo agrade, no hizo una concentración de hijos de Dios para decirles, quiero decirles algo maravilloso que me pasó, no saben cómo Dios me dijo que se agrada de mí. No fue a las redes sociales de ese tiempo a publicar que él había agradado a Dios, si había redes sociales, hoy en día se publica cualquier "babosada" dicen en México, en las redes sociales, la gente está perdiendo el tiempo de una manera calamitosa, a mí se me eriza el pelo, cómo hay tanto tiempo para perder en tonterías y muchos cristianos metidos en eso, nosotros necesitamos venir a la lumbrera, necesitamos venir a la Palabra para no caer, ni descender a los niveles en que la sociedad está cayendo.

Por eso Enoc dijo, bueno, con que Dios sepa y yo también, que le agrado, es suficiente, ya está, no necesito publicarlo. Nadie dijo, Enoc va a pasar a dar un testimonio: ah, quiero decirle hermano, ustedes saben, trescientos sesenta y cinco años, usted no sabe la que yo pasé, y me enfermé, y un día... y glorificamos más el pasado que el presente y el futuro, no, no, no, no, no.
Él no dijo nada, él dijo, Dios lo sabe y yo también, suficiente. No hay por qué publicar esto, no necesito que esto se publique, yo tengo el testimonio, yo lo sé, Dios lo sabe, y no hay problema.

Entonces miren, no hay una fórmula para agradar a Dios, no son reglas o un sistema para llegar a agradar a Dios, es una marca interna que no se puede borrar, porque muchos hoy en día quieren que les digan, dame los diez pasos de cómo agradar a Dios. No existe, es una vida, es un tatuaje espiritual que no se borra, es absolutamente auténtico, no finge, no trata de, lo tiene adentro, con defectos y virtudes, pero la esencia está adentro, es una marca. Cuando está la marca hay testimonio, cuando está la marca está la aprobación, cuando está la marca, a pesar de meter la pata en cualquier situación, Dios dice, ok, vamos arriba, porque hay más, porque vi la marca, tu marca me dice que eres genuino.

Agradar en griego, es complacer, ser aceptable, gratificar por entero, se usa de siervos complaciendo a sus amos. Pero escuche lo que le voy a decir, me fui un poquito más y me fui a la raíz griega de la palabra, escuchen porque esto es maravilloso, la raíz griega, la raíz de donde viene la palabra agradar es, "completamente unido, totalmente en acuerdo y unidad total", eso es agradar.
No, yo tengo comunión con Dios... es más que eso. Completamente unido, en acuerdo total; y ahí es donde tenemos un problema, estar en acuerdo total con Dios, ¿o no? Por eso hay gente, cristianos que están enojados con Dios. Pregunto, ¿dónde está el discernimiento espiritual para gravemente enjuiciar a Dios de cosas que me están pasando y echarle la culpa a Él? Es grave, es un desconocimiento de la esencia de ser de Dios, porque Dios es justo. Pero cuando yo encuentro aquí, unidad total y completa, total acuerdo, ah, veo que agradar a Dios parte de algo, que en esencia soy con Él.
Por eso, en Corintios dice, el que se une al Señor un espíritu es con él.
Creo que estamos encontrando el camino para agradar a Dios, porque formulas podría haber muchas, hermano tiene que ayunar y orar... es que va más allá. Es que tiene que congregarse... es que no hace falta; donde hay total acuerdo con Dios, yo voy a caminar como Dios quiere.

Mire, Enoc estaba tan unido a Dios, voy a hacer una figura, esto corre por mi cuenta.
Un día Dios y Enoc estaban caminando juntos y después de trescientos sesenta y cinco años, Dios dijo, Enoc ya basta, ¿para qué vas a volver a tu casa? Está más cerca mi casa que la tuya, te llevo conmigo.
¿Se entendió? Esto corre por mi cuenta, esto no lo dice la Biblia.
Es que este hombre agradaba tanto a Dios, que Dios dijo, se terminó tu tiempo en el mundo, ya diste la evidencia, ya diste testimonio, ya diste prueba, le sale sobrando a la Tierra, te llevo conmigo y no te hago ver muerte. Y la mayoría de la gente cuando oye muerte, algunos se asustan y los cristianos deberíamos decir, gracias Señor porque pasamos por la muerte y estamos contigo. Pero a este hombre dijo, ni la muerte, vamos, te llevo de la mano conmigo a la gloria.

Hermano, ¿no quisiéramos vivir esa experiencia? No, déjame un poquito más, tengo planes... Ahí está al problema, ahí está, ahí está, ahí está, tengo proyecto, ahí está, ahí está, ahí está.
Este hombre tenía hijos e hijas y trabaja, sin embargo, no tuvo ningún problema en decir, si me quiere llevar vamos, ¿y mi esposa a cargo de quién va a quedar? No tuvo problema, vamos, agradar a Dios, ése es el punto.

Muy bien, yo creo que llegado a este punto, cada uno de nosotros y como Iglesia, y como iglesias, deberíamos preguntarnos, ¿el objetivo de nuestra vida será agradar a Dios? Lo dejo para que lo piense nada más. ¿Cuál es el objetivo de nuestra vida? De veras, de veras, adentro nuestro nosotros sabemos cuál es, si hay tres, cuatro, cinco cosas antes, tenemos un problema; pero si el objetivo de mi vida es agradar a Dios, no hay problema. Como decía Pablo, por vida o por muerte, que Cristo sea glorificado.
Lo que queda Dios se ocupa, quién queda Dios se ocupa, pero yo agrado a Dios, y si Él quiere llevarme, que me lleve no hay ningún problema, pero yo me despego de la Tierra.

Ahora bien, le voy a dar algunas pautas, algunas pautas en la Palabra, por las cuales nosotros podemos empezar a ver cómo agradar a Dios, repito no es un sistema, no son reglas, no tomen esto, no, no, estoy dando pautas que salen de la Palabra, no la voy a inventar.

Primera, sin fe es imposible agradar a Dios.
Ésa es la primera. Ahora, el Señor me mostró algo, esta fe no es para conseguir cosas de Dios, porque generalmente nuestra fe está enfocada en respuestas de Dios, en resultados de Dios, en cosas que por la fe, porque yo creo que van a suceder, digo me sostengo y sucede. Esta fe de la que estoy hablando para agradar a Dios, no está basada ni sostenida en conseguir respuestas o resultados de Dios, esta fe no tiene egoísmos, no busca su conveniencia, esta fe dice, Dios, yo quiero llenar tu corazón y todo lo que quiero es agradarte, a mí no me importa la respuesta, la respuesta para mí eres Tú.
Ahí le di una pauta, ¿le sirve? Sin fe es imposible agradar a Dios. Una fe que lo mira a Él y no a la respuesta que Él puedes dar a la fe.

Segundo, esta fe produce una obediencia que agrada a Dios.
Entonces, lo primero es, sin fe es imposible agradar a Dios, pero lo segundo, que estoy diciendo, es esta fe, de la cual hablé, produce una obediencia que agrada a Dios.
Lo voy a mencionar en frases y las frases están todas en Hebreos 11, escuche, la fe que produce obediencia:

Por la fe Abel ofreció sacrificio, versículo 4.
Por la fe Noé construyó un arca, versículo 7.
Por la fe Abraham salió sin saber adónde iba, versículos 8 y 9.
Por la fe Moisés renuncio a ser llamado hijo de la hija del faraón, versículo 24.
Por la fe Moisés salió de Egipto y no le tuvo miedo al faraón, versículo  27.
Por la fe cruzó el Mar Rojo, versículo 29.
Y por la fe cayeron las murallas de Jericó, versículo 30.

Fíjense, personas que actuaron en obediencia, lo hago más detallado:
Por la fe Abel ofreció.
Por la fe Noé construyó.
Por la fe de Abraham salió.
Por la fe Moisés renunció.
Por la fe Moisés salió de Egipto.
Por la fe cruzó el Mar Rojo.

Es decir, hay una fe que produce obediencia. Cuando Dios le dijo a Noé que construyera el arca, eso era totalmente anti natural e ilógico, porque no llovía en ese tiempo, la tierra se mojaba del rocío que venía de abajo. Y Noé podría haber dicho, a ver Dios, hasta que no me expliques el mecanismo que vas a utilizar yo no construyo porque es una locura hacer esto.
La fe produce obediencia a las locuras de Dios, entiéndase "locuras" entre comillas, porque Dios no hace locuras. Entonces, esta fe que agrada a Dios y que hace que caminemos con Él, es una fe que produce obediencia.

Ahora, seguí leyendo y me fui al resultado de la fe que produce la obediencia.
Ahora voy a leer Hebreos 11, versículo 13 y luego los versículos 39 y 40, en la Nueva Versión Internacional, dice el 13:

"Todos ellos vivieron por la fe,
y murieron sin haber recibido las cosas prometidas;
más bien, las reconocieron a lo lejos,
y confesaron que eran extranjeros y peregrinos en la tierra.
Aunque todos obtuvieron un testimonio favorable mediante la fe,
ninguno de ellos vio el cumplimiento de la promesa.
Esto sucedió para que ellos no llegaran a la meta
sin nosotros, pues Dios nos había preparado algo mejor."
Hebreos 11: 13; 39 - 40 / NVI

¡Bendito Dios! ¡Qué conflicto mental! Dios me dice que haga algo por fe y yo lo hago, y yo obedezco, y yo cruzo un mar, y yo construyo un arca, y damos vuelta y las murallas se caen, estamos obedeciendo, pero aquí dice, todos ellos vivieron por fe y murieron sin haber recibido las cosas prometidas. Ése es Dios, murieron sin haber recibido las cosas prometidas, lea su Biblia, porque reconocieron a lo lejos y confesaron que eran, ¿qué? extranjeros y peregrinos en la Tierra.
¡Ah! ¿cuál era el discernimiento espiritual? Dios nos puede prometer y cumplir cosas para la Tierra, pero esas cosas para la Tierra no nos sirven a nosotros, porque nosotros en la Tierra somos extranjeros. Usted y yo tenemos una caja de barro por la cual estamos en esta Tierra, en este mundo, ¿pero sabe qué? nosotros somos ciudadanos del cielo. Por eso nos tiene que incomodar la Tierra, entiendan el sentido en el que lo estoy diciendo, no estoy hablando de no hablar con la gente, ni de predicar el evangelio, no estoy hablando de que yo pretenda de que Dios me cumpla todas mis promesas para la Tierra, esta gente tiene una dimensión espiritual diferente, nosotros en esta Tierra somos pasajeros en tránsito, nada de lo que obtengamos en esta Tierra es valedero, nada de lo que obtengamos en esta Tierra nos lo vamos a llevar, nosotros sabemos que tenemos algo seguro y que es eterno, cuando yo miro así, agrado a Dios.
Esto me hace cambiar toda manera de vivir, de trabajar, de estudiar, de establecer relaciones, de poner negocios, todo. Yo aquí, soy extranjero y peregrino, yo estoy de paso, pero cuidado que no nos aferremos a la Tierra y queramos anclados en la Tierra porque entonces, no estaremos agradando a Dios.

Ahora bien, no terminó, aunque todos obtuvieron un testimonio favorable mediante la fe; ah, tuvieron testimonio, es decir, ellos también tuvieron la convicción de que estaban haciendo bien y que Dios los estaba aprobando, ¿y si Dios los estaba aprobando, por qué no se los dio? ¿por qué no les dio lo que les prometió? Miren, sin embargo, ninguno de ellos vio el cumplimiento de la promesa, esto sucedió, escuche, para que ellos no llegaran a la meta sin nosotros pues Dios nos había preparado algo mejor.
Yo un día prediqué de esto en otro mensaje, ya ni me acuerdo cómo es el título, mire lo que hace Dios, a ustedes queridos hermanos, Siglo I, a los que murieron, los voy a demorar un poquito, porque un día los voy a unir a la Iglesia de Jesucristo y juntos recibirán lo prometido y van a llegar a la menta, ¿entendió hermano?
Dios, eres injusto, ¿por qué no me lo das en mi tiempo, por qué tengo que es esperar a cuando venga, no? ¿ve? ¿ve el corazón y la forma de pensar? Yo lo quiero ahora, yo me quiero gratificar ahora, Dios me lo tiene que dar ahora. Y Dios dice, no, porque yo tengo algo prometido, que yo te voy a unir a aquellos y yo lo voy a cumplir cuando todos, los de la antigüedad y los de ahora, la Iglesia, se junten. ¿Se da cuenta el plan de Dios, hermano? ¿se da cuenta cómo tenemos que evaluar cuando no recibimos algo? Es que algo viene para la Iglesia de Jesucristo y nos vamos a unir, ellos nunca dijeron, Dios eres injusto, danos ahora la promesa, después cuando venga la Iglesia arréglate con la Iglesia. Ellos nunca dijeron eso, ellos acertaron la voluntad de Dios, porque ellos estaban más allá de esta Tierra, es decir, eran extraterrestres y nosotros somos extraterrestres, pero no a la manera de la película, nosotros somos hombres y mujeres puestos en la Tierra para cumplir una misión, pero nuestro destino final es el cielo, ahí nos vamos a sentir absolutamente cómodos, si nos sentimos cómodos en la Tierra, cuidado, porque si nos amoldamos al sistema... Enoc nunca se amoldó al sistema, nunca se adaptó, ¿ustedes saben que Enoc fue el bisabuelo de Noé? Claro, y Noé, dice la Biblia, que también caminó con Dios, ¿me está escuchando lo que le digo? Esto se transfiere por generación, ¡ay Señor! No, es que te dejo una casita y un terrenito... ni un negocio.
Te transfiero por generación, sé agradar a Dios, caminar con Dios, ser fiel a Dios, mire qué dimensión.
Pero claro hoy en día en todos lados, si uno mira la televisión, miren lo que dicen, porque usted se merece esas vacaciones, porque usted se merece ese coche nuevo, porque usted se merece esa casa nueva, todo me merezco, ¿y ustedes saben que hay chicos que están creciendo así? La vida les debe todo.
Hermano, yo merezco la condenación y el juicio eterno, pero Dios por su gracia me tiene salvado, redimido, para que yo haga lo que tengo que hacer, pero yo no me merecía nada, solamente por su gracia no he sido condenado. Por eso cuidado, rechacemos "yo me merezco".
Pero claro si usted ve la televisión y eso lo empieza a convencer, es que usted no está caminando con Dios como tiene que andar, si usted dice, es verdad yo me merezco esto, hermano yo he luchado, yo he trabajado en la vida, hermano todo es gracia de Dios, Enoc no reclamó nada, Noé no reclamo nada, Noé fue burlado y él se mantuvo, ¿ve qué el Señor nos hoy nos está invitando a otro nivel?
Repito, ¿esto es condenatorio? No, me está mostrando que hay una lumbrera para iluminar mis pasos para caminar de acuerdo a la voluntad de Dios. Necesitamos repasar dónde estamos.

Ahora bien, tercero, al obediente le agrada hacer la voluntad de Dios.
Estoy dando pautas, al obediente le agrada hacer la voluntad de Dios.
Mire, en Juan 8:29, Nueva Versión Internacional, se registran estas palabras de Jesús, el que me envío está conmigo, no me ha dejado solo, porque siempre hago lo que le agrada.
¡Cómo me gustó esta Palabra! Lo primero que dice, describe un cuadro, el que me envió, el Padre, está conmigo y no me ha dejado solo.
Mire, Jesús muchas veces estuvo solo, ¿verdad? Luchaba contra los judíos de su época, luchaba contra los fariseos, contra los escribas, aún sus discípulos no le entendían mucho. Hubo un momento tan trágico en Mateo 27, Mateo, no me acuerdo en qué momento y dice, y sus discípulos dejándole huyeron, lo dejaron solo...
Pero, ¿qué dice Jesús? Yo no estoy solo, dice, porque el padre está conmigo... Ah, una completa unidad. ¿Qué hablamos de la definición de la palabra? Total acuerdo, completa unidad.
Jesús podía estar solo físicamente, pero no se sentía solo, el Padre estaba con Él.

Pero luego dice, porque siempre hago lo que a él le agrada.
Me llamó la atención la palabra, siempre, siempre, no es a veces sí, y a veces no. Jesús dijo, siempre hago lo que le agrada, estoy en total acuerdo con la voluntad del Padre, esto es una pauta, yo estoy en total acuerdo con la voluntad del Padre.
Por eso, Job un día dijo, aunque me matare, en Él esperaré. Ay Job, claro, pero hay que conocer al Señor. Uno dice eso y dicen, hermano no predique así, esto la gente no le... No, pero no asunto de la gente, es asunto de Dios y lo que quiere hacer con nosotros. Por eso, Él agradaba al Padre, porque siempre, siempre, siempre, aún en el momento de la cruz donde era terrible, dijo, hago tu voluntad.

Cuarto, agradar a Dios exige una separación.
Romanos 8: 5 al 8 en la Versión NVI, dice:

"Los que viven conforme a la naturaleza pecaminosa
fijan la mente en los deseos de tal naturaleza;
en cambio, los que viven conforme al Espíritu
fijan la mente en los deseos del Espíritu.
La mentalidad pecaminosa es muerte,
mientras que la mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz
La mentalidad pecaminosa es enemiga de Dios,
pues no se somete a la ley de Dios, ni es capaz de hacerlo.
Los que viven según la naturaleza pecaminosa no pueden agradar a Dio."
Romanos 8: 5 - 8 / NVI

Quiero decirles que estas palabras, principalmente están dirigidas a los que no nacieron de nuevo, pero que también puede aplicar a aquellos que sí hemos nacido de nuevo.
¿Qué es lo que notamos aquí? Notamos que hay una lucha entre dos naturalezas y dos mentalidades, naturaleza pecaminosa versus lo que es conforme al Espíritu, mentalidad pecaminosa versus mentalidad del Espíritu, deseos de naturaleza pecaminosa versus los deseos del Espíritu Santo. En esta riña, en esta batalla, en esta pelea, resultados: la naturaleza pecaminosa, dice ahí que produce muerte, todos sabemos lo que significa muerte, espiritualmente hablando, es separación.
Pero encontré algo que me gustó mucho, que en este caso, en el sentido literal, muerte es, no tiene futuro.
La naturaleza pecaminosa no tiene  futuro, hacerle caso a los deseos y a las pasiones de mi corazón no tienen futuro, eso es lo que está diciendo, no tienen futuro. Pero el resultado de vivir conforme a los deseos del Espíritu, es vida y paz, ah, cambia, allá muerte, acá vida, y no solamente vida, paz, paz.

Ahora bien, la conclusión es que quienes viven de acuerdo a la mentalidad pecaminosa, que es enemiga de Dios, no pueden agradar a Dios, por eso Iglesia, tenemos que ver nuestra condición espiritual.
Repito, esto está escrito para los que no nacieron de nuevo, pero cuidado, porque a veces hay una línea muy delgada entre aquellos que sí nacimos de nuevo pero seguimos viviendo de acuerdo a deseos de la naturaleza pecaminosa, cuidado que no tiene futuro, cuidado que si seguimos así, entonces no agradamos a Dios.
Por eso, exige una separación agradar a Dios, Enoc hizo eso, él se separó, tomó una determinación de separarse y esto lo tenía adentro.

Lo último que quiero decir, seguir hasta el final agrada a Dios.
Vamos a leer Hebreos, capítulo 10, versículo 32 al 39, Nueva Versión Internacional, dice así:

"Recuerden aquellos días pasados cuando ustedes,
después de haber sido iluminados,
sostuvieron una dura lucha y soportaron mucho sufrimiento.
Unas veces se vieron expuestos públicamente al insulto y a la persecución;
otras veces se solidarizaron con los que eran tratados de igual manera.
También se compadecieron de los encarcelados y,
cuando a ustedes les confiscaron sus bienes, lo aceptaron con alegría,
conscientes de que tenían un patrimonio mejor y más permanente.
Así que no pierdan la confianza,
porque esta será grandemente recompensada.
Ustedes necesitan perseverar para que,
después de haber cumplido la voluntad de Dios,
reciban lo que él ha prometido.
Pues dentro de muy poco tiempo,
«el que ha de venir vendrá, y no tardará.
Pero mi justo vivirá por la fe.
Y, si se vuelve atrás, no será de mi agrado».
Pero nosotros no somos de los que se vuelven atrás
y acaban por perderse, sino de los que tienen fe y preservan su vida."
Hebreos 10: 32 - 39 / NVI

¡Qué precioso pasaje, bendito sea el Señor por lo que estamos leyendo!
Quiero hacer un recuento rápido de esta situación. Ustedes saben que los cristianos del primer y segundo Siglo eran perseguidos de una manera terrible por ser hijos de Dios, por seguir a Cristo, eran partidos a la mitad como dice aquí, les confiscaron los bienes, los mandaban a los leones, el Coliseo Romano en Roma es testigo del sacrificio de esta gente, y todo por Cristo. Entonces, el autor de Hebreos le está escribiendo a esta gente y le está diciendo todo lo que nosotros acabamos de leer, entonces si yo hago un recuento de esta dura lucha, me encuentro con lo siguiente: Estos hermanos nuestros soportaron  sufrimiento, fueron expuestos y avergonzados públicamente, pero además insultados, les confiscaron sus bienes, porque fueron despojados de todo los bienes...
¿Cuál fue la respuesta de los hermanos ante esto?
Resumen, fueron solidarios con los que eran tratados de igual manera, se identificaron con los hermanos encarcelados, cuando les sacaron los bienes lo aceptaron con alegría, consciente de que tenían un patrimonio mejor y eterno en el cielo, éste es el resumen. ¿Queda claro, verdad?
Ellos habían sufrido todo, pero el autor de Hebreos dice, tranquilos.
Pero me llamó la atención cuando el autor de Hebreos dice, no pierdan su fe ni su confianza.
El original griego no dice, no pierdan su fe y su confianza, dice, no "arrojen", es diferente. No es lo mismo perder que arrojar. Yo pierdo algo, inconscientemente no me doy cuenta, pero cuando yo arrojó algo, ¿qué estoy diciendo? Esto no me interesa.
Por eso, el autor de Hebreos dice, no arrojen ni su fe ni su confianza, porque será recompensada.
¿Y cuál es la esperanza? Ahí lo acabamos de leer, hermanos hebreos, y para nosotros hoy, el que ha de venir, vendrá y no tardará.
¿Cuántas veces hemos hablado de esto? El que ha de venir vendrá y no tardará.
Estamos pisando un nuevo año ¿verdad? ... el que ha de venir vendrá y no tardará.

Pero mire lo que dice después, pero mi justo vivirá por la fe.
El Señor dice, mi justo, ¿por qué? Porque es de mi propiedad, es de mi posesión, porque Yo lo compré. Qué lindo que el Señor pueda decir de cada uno de nosotros, mi justo. La otra versión dice, el justo pero me gustó cuando dice, mi justo, mi justo dice el Señor, aquél que me confió, aquel que me agrada, ése es mi justo y ése va a vivir por fe, por confianza.
Pero claro, dice si retrocede, si deserta, no será de mi agrado. Ah, si queremos agradar a Dios no tenemos que mirar atrás como la mujer de Lot... Ay, lo que se me quedó en la ciudad, ay, cuánto tuve que dejar, ay, a cuánto tuve que renunciar... mi justo va a vivir por fe, porque si deserta, si retrocede, no será de mi agrado.
Pero parece que el autor de Hebreos, como que dijo eso y después dijo, no, no, no, escuchen, yo dije eso, pero dice, nosotros no somos de los que se vuelven atrás, se incluye, nosotros, dice, no dice ustedes no se vuelven atrás, dice nosotros no somos de los que retroceden, de los que se vuelven atrás y retroceden, sino de los que tienen fe para preservar su vida.
En síntesis ¿qué les está diciendo? No se rindan.

Querida Iglesia, el Señor nos está diciendo, no se rindan.
Yo no sé los días que vienen, no sabemos, no vamos a decir ni malo ni bueno, en todos los países vemos lo está pasando, pero yo quiero que el Señor diga, mi justo por la fe vivirá, y agradar a Dios cada minuto de nuestra vida.

Ahora, cuando nosotros vamos a las Cartas de Pablo, y no tuve tiempo porque sería larguísimo, Pablo habla bastante de agradar a Dios; pero Pablo, con mentalidad apostólica, no le habla a un individuo de agradar a Dios, le habla a las iglesias locales, es una mentalidad corporativa, es una mentalidad de Cuerpo.
Querido hermano, ése es el ideal de Dios, no lleguemos solos a la meta, lleguemos todos, todos, todos, porque todos tenemos la mente de Cristo, y si como Iglesia hoy decimos, estamos para agradarte a ti, Dios dirá, hace tiempo estaba esperando eso.
Yo le propongo, en el Nombre del Señor, que a partir de hoy, y no propósito de año nuevo, hay mucho propósito que dura trescientos sesenta y cinco días, o dos meses, que el propósito de la vida de la Iglesia sea, agradar a Dios.
Hermano cuando su objetivo es agradar a Dios, Iglesia cuando su objetivo es agradar a Dios, todas las demás cosas quedan a los costados, quedan atrás, porque mi caminar es agradar a Dios, y si un día Dios le dijo a Enoc, basta, te vienes conmigo, me agradas tanto que ya quiero que vivas conmigo, yo quiero que el Señor diga eso de la Iglesia de Jesucristo.
Me agradan tanto, les agrada tanto hacer mi voluntad, están tan separados del mundo, saben que sin fe es imposible agradarme, pero una fe que tiene un objetivo que es llenar mi corazón, entonces ese día podremos hablar de éxito espiritual, el día que agrademos a Dios, pero de corazón.

Por eso, yo quiero invitarlos ahora a orar, pero vamos a orar con consciencia, yo sé en este momento estaremos orando aquí en esta congregación, pero al escuchar este mensaje muchas iglesias, también estarán orando.
¿Saben qué bueno que nos unamos en este propósito de agradar a Dios? Los egoísmos se derrumban, los egocentrismos se caen, todo lo que es interés personal se viene abajo, porque la Iglesia, el único objetivo que tiene es agradar a Dios.
Hoy di algunas pautas nomás, pero hermano venga a la Palabra, ésta es lumbrera a su camino, si usted no tiene esta lumbrera para alumbrar sus pasos, va a ser muy difícil.
No es la intención del corazón ni la determinación de la mente, es estar totalmente unido, en acuerdo total, parte de la comunión, no es porque tengo comunión sucede tal cosa, parte de la comunión del total acuerdo con Dios, para agradar a Dios, pero está adentro, no es "hago tu voluntad" pero adentro... No es como la secretaria que le dice al jefe, bueno yo lo tengo que agradar, pero la verdad no estoy de acuerdo, no es eso, Dios es Dios, Dios es sabio, Dios es bueno, Dios ha plasmado su voluntad perfecta.
Por eso dice Romanos 12:1 y 2, preséntense ustedes mismos en ofrenda viva... La Versión Reina Valera dice, presenten sus cuerpos, la Versión Dios Habla Hoy dice, preséntense ustedes mismos en un sacrificio vivo, mire lo que dice, que es agradable a Dios.
Al estar orando, vamos a presentarnos nosotros como un sacrificio vivo, porque nosotros es cuerpo, alma y espíritu, no es el cuerpo solamente, es cuerpo, alma y espíritu; y vamos a orar agradeciéndole a Dios por el privilegio de agradarle.
Hermano que no sea peso, pero sea una determinación, que no sea una carga, pero sea una determinación, porque lo que yo busco es llenar el corazón de Dios y que a Él le agrade la vida de la Iglesia. Pongámonos de pie por favor, y vamos a orar al Señor.

Padre, qué privilegio, Abel tuvo un testimonio de que era justo, Enoc caminó contigo y te agradó, trescientos sesenta y cinco años, y tu dijiste, Enoc basta de Tierra, ahora te vienes aquí conmigo.

Señor, te damos gracias porque esta revelación de tu Palabra hace que nosotros, como parte de la Iglesia en todo el mundo, anhelemos y determinemos caminar de la misma manera.
Señor, no es nuestro servicio que te agrada, es la convicción del corazón de agradarte, y luego viene el servicio, no son ni los talentos ni los dones, ni los programas ni las actividades, es un corazón conforme al tuyo.

Padre, en este día, por el Espíritu Santo, yo derribo toda barrera que se opone, que obstaculiza ver la revelación de lo que significa agradar a Dios.

Cancelo todo esquema mental, toda idea preconcebida de lo que tiene que ver con agradarte, y cada uno de nosotros, hoy toma la determinación de arrancar el velo de los ojos espirituales. Ahora sí, arrojo el velo, pero no arrojo la fe, ni la esperanza, ni la confianza.

Señor, el anhelo nuestro es agradarte, por eso Jesús dijo, yo siempre hago lo que al Padre le agrada, por eso vemos en todas las cartas de Pablo donde él pedía agradar a Dios, y ser dignos de la vocación con la fuimos llamados.

Señor, ahora nos vamos a unir en un cántico de gratitud, pero que esa gratitud agradece el privilegio de lo que significa agradarte, que ésta sea una determinación, no de año nuevo, de todos los años de nuestra vida mientras estemos en la Tierra.

Te alabamos, te bendecimos, glorificado sea tu Nombre, levantamos tu majestad y con espíritu de agradecimiento te cantamos, y te alabamos, en el Nombre de Cristo Jesús,  amén Señor, amén. ¡Alabado sea Dios!