Alza tu vara
Daniel Cipolla
02 de October de 2002
El texto contenido en esta página fue tomado literalmente de lo expresado verbalmente
en público, por lo tanto no ha sido preparado y editado como un escrito formal.
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No ignoramos sus maquinaciones, Pablo conocía, sabía cómo trabajar destruyendo las estratagemas del diablo contra el Reino de Dios y contra la Palabra, Pablo conocía, porque tenía espíritu de revelación.
Y dijimos que Jesús es Señor de todo, pero solamente es rey, ¿de quiénes? De quienes voluntariamente lo hacen su rey.
¿Sabe una cosa? El cielo y el infierno son testigos de esta verdad.

El cielo, escuche bien, será lleno de todos aquellos que no sólo han reconocido a Jesucristo como Señor, sino que voluntariamente lo han hecho su rey. El infierno estará lleno de toda la gente que tuvo que reconocerlo como Señor, sí, pero van a estar en el infierno… ¿Pero cómo es posible eso si lo reconocieron como Señor? Tuvieron que reconocerlo como Señor porque Él es el Señor, pero estarán en el infierno.

Déjeme mostrarle un pasaje que claramente nos explica esto, en Mateo 25, en los pasajes hablados por Jesucristo de los últimos tiempos, habla de cuando Él va a venir, el Hijo del Hombre va a venir a juzgar a las naciones, y me llamó la atención una cosa muy poderosa, este pasaje es muy extraordinario por lo que vamos a hablar:

"Cuando el Hijo del Hombre venga en su gloria,
y todos los santos ángeles con él, entonces se sentará en su trono de gloria,
y serán reunidas delante de él todas las naciones;
y apartará los unos de los otros, como aparta el pastor las ovejas de los cabritos.
Y pondrá las ovejas a su derecha, y los cabritos a su izquierda.
Entonces el Rey dirá a los de su derecha:
Venid, benditos de mi Padre, heredad el reino preparado para vosotros
desde la fundación del mundo.
Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber;
fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis;
enfermo, y me visitasteis; en la cárcel, y vinisteis a mí.
Entonces los justos le responderán diciendo:
Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, y te sustentamos,
o sediento, y te dimos de beber?

¿Y cuándo te vimos forastero, y te recogimos, o desnudo, y te cubrimos?
¿O cuándo te vimos enfermo, o en la cárcel, y vinimos a ti?
Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis
a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos,
al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.
Porque tuve hambre, y no me disteis de comer; tuve sed, y no me disteis de beber;
fui forastero, y no me recogisteis; estuve desnudo, y no me cubristeis;
enfermo, y en la cárcel, y no me visitasteis.
Entonces también ellos le responderán diciendo:
Señor, ¿cuándo te vimos hambriento, sediento, forastero,
desnudo, enfermo, o en la cárcel, y no te servimos?
Entonces les responderá diciendo: De cierto os digo que en cuanto no lo hicisteis
a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis.
E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna."
Mateo 25:31-46


La palabra rey está usada dos veces, solamente para hablar de los de la derecha, no se utiliza el término rey para hablar de los de la izquierda.

¡La Palabra de Dios es perfecta! No hay una palabra de más, ni una coma de más… perfecta. Nunca habla del rey cuando habla de los de la izquierda, habla del reyel rey dirá a los de la derecha… dos veces… el rey.

¡Claro que el Rey! Porque los de la derecha son los que han reconocido, no sólo al Señor como Señor, sino como Rey. Como es Rey de sus vidas, Él cuando viene en el trono de su gloria, cuando Jesús desciende con los ángeles en el trono de su gloria, ya hace mucho tiempo que Jesús ya estaba sentado en el trono de la gloria, de esos hijos, acá adentro por el Espíritu Santo, solamente necesitaba el trono de la gloria físico, el de sus hijos ya lo tenía.
Los de la derecha dice, que heredan el cielo, el Reino eterno preparado.

Ahora fíjense que los de la derecha le dicen: Señor ¿cuándo te vimos?
Lo reconocen como Rey y como Señor, pero cuando empieza a hablar acerca de los de la izquierda, además de no mencionar el nombre Rey, los de la izquierda le dicen y lo reconocen y dicen: Señor ¿Cuándo te vimos… así y así y así…? Por cuanto no lo hicisteis ustedes irán al castigo eterno.
Quiere decir, que el cielo será lleno, solamente, de aquellos de los cuales Jesús es Señor y Rey.
Así que te voy a decir algo, si sólo Jesús es tu Señor estás en peligro de muerte. Sí. Estás en peligro de muerte eterna. Hermano, no me diga eso la sangre de Cristo me limpia de todo pecado.
Claro, sí yo lo sé también, pero no alcanza con que sea Señor, los benditos de la derecha que heredan el Reino preparado son los que lo han hecho Señor y Rey.
Aquellos van a ser, los de la izquierda, los que tengan que reconocerlo como Señor, les guste o les deje de gustar, van a tener que decir: ¡Él es el Señor! Aunque no hicimos nada de lo que Él dijo ¡Él es el Señor! Pero para ellos está preparado el castigo eterno.

Así que el infierno estará lleno de todos, porque toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor, el diablo, los demonios y todos los que le siguen, usted va a escuchar un sonido tremendo: cielos, tierra, mares, abajo, arriba… diciendo: ¡Jesucristo es el Señor!
Alguno será el grito poderoso de los salvados y otro será el grito hiriente de los eternamente condenados, pero todos van a tener que reconocer que Jesucristo es el Señor.
Así que no alcanza con que  sea Señor, estoy predicando el evangelio del Reino, porque nos han predicado el evangelio, pero le han quitado mucho del Reino, yo le estoy predicando el evangelio del Reino donde usted entra al evangelio del Reino es porque Jesús es Rey, no hay otra forma de entrar al evangelio del Reino. ¿Amén?

Teniendo en cuenta esto, quiero mostrarle un pasaje que es lo que Dios me mostró en relación a la autoridad que nos ha dado como reyes y sacerdotes, pero específicamente como reyes aquí en la Tierra, para reinar aquí en la Tierra, para usar la unción de rey que el Señor nos ha dado y me quiero basar en unos pasajes en Éxodo acerca de Moisés.
El mensaje que hoy te voy a compartir se titula Alza tu vara.
Y en Éxodo capítulo 4 cuando Dios llama a Moisés lo primero que le dice en el versículo 2 es:

"Y Jehová dijo:
¿Qué es eso que tienes en tu mano?
Y él respondió: Una vara."
Éxodo 4: 2


"Y tomarás en tu mano esta vara,
con la cual harás las señales."
Éxodo 4: 17

"Entonces Moisés tomó su mujer y sus hijos,
y los puso sobre un asno, y volvió a tierra de Egipto.
Tomó también Moisés la vara de Dios en su mano.
Y dijo Jehová a Moisés: Cuando hayas vuelto a Egipto,
mira que hagas delante de Faraón todas las maravillas
que he puesto en tu mano; pero yo endureceré su corazón,
de modo que no dejará ir al pueblo."

Éxodo 4: 20-21

Moisés tenía una simple vara de pastor, era lo que Moisés tenía en su mano, no lo que no tenía… lo que ya tenía. Era una simple vara de pastor la que tenía en su mano y no hay nada más extraordinario que Dios de golpe mire que es lo que tú tienes en la mano, ¿por qué te parece tan iluso… tan insignificante lo que uno tiene en la mano? Pero Dios, resulta que se para y le dice ¿qué tienes en tu mano? ¡Esto! ¡Una vara!
Y ahí empieza Dios a decirle… que eche la vara, la vara se transforma en culebra… la toma de la cola… un montón de señales con la vara.
Cuando Dios toma lo que Moisés tiene en su mano, pasa de ser una sencilla vara que no sirve más que para guiar ovejas o para ser quemada al fuego, a transformarse en la vara de la señales de Dios.
La vara de la señales de Dios es la autoridad de Dios a través de la vara para hacer señales.
Por lo tanto, de la sencilla vara de un hombre se transforma en la vara de Dios, lo que él tenía en su mano.

A veces, creemos que Dios no puede usar o transformar o darle poder y autoridad a lo que nosotros tenemos en nuestra mano, pero Dios quiere hacer algo sobrenatural con lo natural que tenemos en la mano. Se transformó de la simple vara de un pastor a la vara de Dios en su mano por la cual hacer las señales.

Pero quiero mostrarle dos obras de la vara de Dios, dos facetas de la autoridad de la vara de Dios muy distintas.
Usted va a encontrar en Éxodo 7 versículo 8:

"Habló Jehová a Moisés y a Aarón, diciendo:
Si Faraón os respondiere diciendo:
Mostrad milagro; dirás a Aarón:
Toma tu vara, y échala delante de Faraón,
para que se haga culebra.
Vinieron, pues, Moisés y Aarón a Faraón,
e hicieron como Jehová lo había mandado.
Y echó Aarón su vara delante de Faraón y de sus siervos,
y se hizo culebra.
Entonces llamó también Faraón sabios y hechiceros,
e hicieron también lo mismo los hechiceros de Egipto
con sus encantamientos; pues echó cada uno su vara,
las cuales se volvieron culebras;
mas la vara de Aarón devoró las varas de ellos.

(…)
Ve por la mañana a Faraón,
he aquí que él sale al río; y tú ponte a la ribera delante de él,
y toma en tu mano la vara que se volvió culebra,

(…)
Así ha dicho Jehová: En esto conocerás que yo soy Jehová:
he aquí, yo golpearé con la vara que tengo en mi mano
el agua que está en el río, y se convertirá en sangre.
(…)

Y Moisés y Aarón hicieron como Jehová lo mandó;
y alzando la vara golpeó las aguas que había en el río,
en presencia de Faraón y de sus siervos;
y todas las aguas que había en el río se convirtieron en sangre.
(…)  

Y los hechiceros de Egipto hicieron lo mismo
con sus encantamientos;
y el corazón de Faraón se endureció,
y no los escuchó; como Jehová lo había dicho.

Éxodo 7:8-12; 15; 17; 20; 22

Y Jehová dijo a Moisés: Di a Aarón:
Extiende tu mano con tu vara sobre los ríos, arroyos y estanques,
para que haga subir ranas sobre la tierra de Egipto.
Entonces Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto,
y subieron ranas que cubrieron la tierra de Egipto.
Y los hechiceros hicieron lo mismo con sus encantamientos,
e hicieron venir ranas sobre la tierra de Egipto.

(…)
Entonces Jehová dijo a Moisés:
Di a Aarón: Extiende tu vara y golpea el polvo de la tierra,
para que se vuelva piojos por todo el país de Egipto.
Y ellos lo hicieron así; y Aarón extendió su mano con su vara,
y golpeó el polvo de la tierra, el cual se volvió piojos,
así en los hombres como en las bestias;
todo el polvo de la tierra se volvió piojos en todo el país de Egipto.
Y los hechiceros hicieron así también,
para sacar piojos con sus encantamientos; pero no pudieron.
Y hubo piojos tanto en los hombres como en las bestias.
Entonces los hechiceros dijeron a Faraón: Dedo de Dios es éste.
Mas el corazón de Faraón se endureció,
y no los escuchó, como Jehová lo había dicho".

Éxodo 8:5-7; 16-20

En estos pasajes se relata el uso de la vara muchas veces, la vara es utilizada como símbolo de autoridad para hacer señales, pero todo el tiempo que la vara es utilizada durante que se transforma en culebra, que las aguas del río se hacen sangre, en todo lo que está ocurriendo con esa vara, los hechiceros hacen lo mismo. Pareciera que compartieran una cantidad de autoridad similar.
Los hechiceros hacen lo mismo y el faraón cada vez que miraba decía mis hechiceros también lo hacen, así que no estás haciendo nada nuevo, eso a mí no me sorprende.
Hasta que Dios trae la plaga de piojos y cuando trae la plaga de piojos, los hechiceros quieren hacer lo que Moisés hacía con su vara y ellos no pudieron, cuando no pudieron dijeron: dedo de Dios es este.

El primer uso de la vara de la autoridad de Dios en Moisés, era para demostrarle al faraón y a sus hechiceros, a los enemigos que la autoridad que traía Moisés y la obra que Moisés iba a ser era obra de Dios y era obra de Dios demostrar, de tal manera que en un momento determinado todos aquellos que iban a querer imitar lo que Dios estaba haciendo no tendrían el poder de hacerlo. Porque mucha de la autoridad que nosotros hemos tenido como Iglesia y muchas de las cosas que nosotros hacemos, si usted va a los hechiceros, también lo hacen con milagros y señales falsas, con un espíritu diferente al de Cristo, pero también lo hacen. Pero tiene que llegar el momento y llega el momento donde lo que Dios hace ya no puede ser imitado, donde todos tienen que decir ¡este no tiene nada que ver con lo que hicimos hasta ahora! Ésta es la mano de Dios.
Así que, lo primero que hace Dios al usar la vara de Moisés, es llevarlo por un proceso, donde hasta les permite que los hechiceros hagan lo mismo porque Dios podía haber hecho desde el primer milagro, haber dicho que ya no me puedan imitar. No, porque es un proceso de crecimiento de autoridad en la vara.
La Iglesia ha tenido que sufrir un proceso de crecimiento de autoridad en lo que ha tenido, no porque la autoridad no esté sino porque la autoridad a medida que nos es revelada es a medida que la podemos usar, no antes.
Moisés llegó a un momento donde todos los enemigos dijeron: Faraón, ya no te metas más con esto porque ahora sí te decimos que esto es el dedo de Dios.

Ahora mire, déjeme mostrarle algo acerca de la autoridad.
El primer nivel de autoridad que usó Moisés... yo me puse a leer las diez plagas...
El primer nivel de autoridad que usó Moisés fue contra el enemigo, todo el tiempo contra el enemigo. Todas las plagas fueron contra el enemigo, todas las cosas que hizo Moisés fueron contra el enemigo todo el tiempo su vara la utilizó contra el enemigo, pero un momento Dios le mostró que Moisés no tuvo ningún problema de utilizar la vara contra el enemigo, ninguno hermano, Moisés levantó la vara trajo las diez plagas sin ningún inconveniente, no hubo en su ser ningún problema mientras que usó la vara contra el enemigo. Pero me dijo Dios ¿Cuándo se detuvo Moisés? ¿Cuándo tuvo problema Moisés? Tuvo problema Moisés cuando se pararon frente al mar.
Escúcheme, cuando se pararon frente al mar Moisés no tenía que usar la vara contra el enemigo.

Segunda faceta de la vara de autoridad.
La tenía que usar para abrir un camino nuevo al pueblo, para que tomara su promesa. Se shockeó Moisés: yo estoy acostumbrado a usar la vara contra el enemigo, contra el enemigo no hay problema.
Entonces, ¿qué hace Dios? Cuando ya estás muy acostumbrado a usar la autoridad contra el enemigo, Dios te encierra y te deja sin salida ni para atrás ni para adelante. Tiene que ocurrir un milagro a través de la autoridad para que tú puedas salir de esa situación, es cuando Moisés clama y Dios le dice: ¿Por qué clamas a mí? Alza tu vara y divide el mar y da la orden a Israel y que pase por el mar.

Ahora ya Moisés no tenía que usar la autoridad contra el enemigo y dale… y dale… ahora tenía que usarla para abrirle un camino nuevo al pueblo de Dios. ¿Ya estás entendiendo el mensaje para la Iglesia? Escúchame, ¡tu objetivo no es el diablo Iglesia! Tu objetivo son esas, las naciones. Tu objetivo no es el diablo. Hasta ahora hemos luchado con la vara solamente contra el enemigo, liberación, sanidad, vamos a echar los demonios y lo hemos hecho hermano, todo tipo de estrategia espiritual.
Hay una reestructura de la guerra espiritual en la Iglesia de Jesucristo, hay una reestructuración completa de la guerra espiritual pero no porque lo que hemos hecho haya estado mal, no es que ha estado mal, ha estado incompleto porque es de acuerdo a la revelación que habíamos recibido. Pero ahora hemos recibido una nueva revelación y Dios quiere hacer una reestructura de la guerra espiritual para que tú y yo ya no usemos más el asunto de la autoridad contra el diablo, nosotros usamos la autoridad para abrir un camino nuevo para las promesas que Dios te hizo y para las promesas que Dios me hizo.
Pero te voy a dar una noticia buena. ¿Qué le pasó a faraón cuando se metió en el camino que Dios abrió? Se ahogó.

Escucha, te voy a decir por qué se ahogó, porque la Biblia dice en Isaías 35:8 que habrá camino de santidad y en el camino de santidad, sólo los justos pasarán y no habrá inmundo que pase por el.
El diablo es inmundo… las huestes son inmundas… los principados son inmundos… los gobernadores son inmundos…
¡No pueden pasar cuando Dios abre un camino! ¡Se ahogan!
Déjate de preocupar de lo que el diablo hace, no lo ataques a él, acabó, abre un camino y el tonto del diablo como no quiere dejar la presa siempre hace lo mismo, te va a perseguir y cuando te persiga, Dios dice: Momentito, este es camino de santidad, tú te hundes en el aquí los inmundos no pasan sólo los lavados por la sangre, sólo los hijos del Padre, sólo los reyes del Reino.
Una reestructuración de la guerra espiritual en la Iglesia de Jesucristo.
Escúchame, déjame mostrártelo en Jesús.

"… de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito,
para que todo aquel que en él cree,
no se pierda, mas tenga vida eterna."
Juan 3:16


Dime, ese versículo indica que el propósito de Dios ¿quién fue? El mundo, no el diablo.
Escucha y escucha bien, cuando Cristo llegó y empezó a manifestar el poder del Reino, la autoridad del Reino, las señales del Reino, empezaron los demonios a reconocerlo ¿Jesús se preocupó por ellos? No. Porque el fin de Jesús era sanar la gente, liberar la gente, implantar el Reino, le tenía sin cuidado el diablo. Él estaba abriendo camino para que la gente tomara la promesa de la bendición del evangelio del Reino y se salvara, Él no tenía en cuenta al diablo, Él tenía en cuenta el propósito por el cual el Padre lo había enviado.
Tanto fue así, el camino, escúcheme bien, siempre que se usa la vara de autoridad para abrir camino, el camino es sobrenatural, tiene que ser porque si no es sobrenatural no es Dios, por eso, abrió camino en el Mar Rojo... abrió camino en el Jordán.
Escúcheme, cuando usted lo puede hacer no es sobrenatural es cuando Dios lo hace que es sobrenatural.
Dios lo hace, es sobrenatural ¿Y qué ocurrió? El diablo no sabía el plan de Dios, acá le muestro que él no es omnisciente, porque Jesucristo va y empieza a ir hacia la muerte y cuando va hacia la muerte Jesucristo, Satanás dice: ¡esta es la mía! ¡Yo necesito matar a este tipo, se me acaban los problemas en el reino! Lo agarra a Judas, le mete el asunto y cuando Jesús le entrega el bocado, en Juan 13:27 dice: que Satanás entró en él.
Estaba tan tremendo el diablo que dijo: este es el momento, ¿dónde hay una fisura para que yo entre? Entró en Judas y dijo: ahora… ¡ahora es mi hora!
Y lo dijo Jesús que era la hora de las tinieblas.
Entonces, Jesús cuando todo se puso oscuro eran legiones de demonios, ahí diciendo, se va a acabar el asunto… ahora hemos ganado, cuando lo tenían a Jesús encerrado entre el cielo y la Tierra colgado en un madero, eso es estar encerrado como el pueblo entre el enemigo y el Mar Rojo, encerrado. El diablo dijo: ¡yo gané!

Escuche, pero cuando Jesús entrega el espíritu, Hebreos 10 dice: por el camino nuevo y vivo que Él nos abrió a través del velo de su cuerpo.
¿Qué hizo Jesús en la cruz? Abrió un camino nuevo para toda la humanidad  y el diablo cuando vino detrás de Él a meterse en el camino ¡¡Paum!!
Y entonces dice la Biblia, Colosenses 2 dice: A nosotros nos dio vida juntamente con Cristo perdonándonos todos los pecados y anulando el acta de decretos que nos era contraria y quitándola de en medio y clavándola en la cruz.
¿Quién era el propósito? Y luego dice y despojó.
No dice primero que despojó ¡claro, porque primero no era el diablo, primero era la humanidad! El diablo fue derrotado como consecuencia de que Dios en su operar sobrenatural abrió un camino nuevo para que entráramos al evangelio… un camino nuevo para que entráramos al Reino… un camino nuevo para que fuéramos salvados… un camino nuevo para que fuéramos limpiados.
¡El objetivo final no fue el diablo, fue la raza humana!
Entonces tu objetivo, amado, no es el diablo, son las promesas de Dios.
Hay una reestructuración de la guerra espiritual en la Iglesia de Jesucristo y el diablo no quiere que yo te diga esto.
 
El domingo pasado un hermano me dice, pastor qué bueno, vamos a venir con un cofre grande para meter todo lo que va a predicar, él ya me había escuchado el sábado y dice  vamos a orar para que no pase nada y usted pueda predicar con toda tranquilidad porque usted sabe que el diablo… Lo miro y le digo: yo voy a empezar a predicar y voy a terminar de predicar porque no hay diablo que me interrumpa.
Me miró y me dice: ¡Wau! ¿Usted tiene fe? No… no… ¡es así!
Yo abro un camino nuevo por la Palabra y él se va a hundir ahí adentro si quiere hacer lo que quiere.
Y así sucedió. No me voy a estar preocupando por lo que él hace, yo estoy preocupándome, ocupándome y buscando de Dios para abrir un camino nuevo, hoy estoy abriendo un camino nuevo para ti como pueblo para tomar tus promesas, para decirte:
¡Deja de usar la vara para echar al diablo acá y echarlo allá!
Todo eso está bien, pero es una parte del todo, eso se va a seguir haciendo porque vendrá gente endemoniada, se va a seguir haciendo, pero esa no es la mejor parte de la fiesta, no es la mejor. La mejor es cuando llegan los novios, es decir, la mejor es cuando tú levantas la vara y dices: Ahora abro un camino nuevo para las promesas que Tú me diste voy a usar la autoridad para decir: ¡ahora esto será hecho!
Y cuando se abre el camino nuevo, el diablo se ahoga en el camino nuevo de Dios. No me diga que no le gusta…

Déjeme leerle algunas cosas.
¿Por qué nosotros podemos usar esa autoridad para abrir el camino nuevo?
Le dije que venía con palabra fresca de Dios.

"Porque en él
(en Cristo) habita corporalmente
toda la plenitud de la Deidad,
y vosotros estáis completos en él,
que es la cabeza de todo principado y potestad."
Colosenses 2:9-10
¿Cómo estamos? Completos.

"Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo,
el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría
y de revelación en el conocimiento de él,
(de Cristo)
alumbrando los ojos de vuestro entendimiento,
para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado,
y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos,
y cuál la supereminente grandeza de su poder
para con nosotros los que creemos,
según la operación su fuerza, la cual operó en Cristo,
resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra
en los lugares celestiales, sobre todo principado
y autoridad y poder y señorío…"
Efesios 1:17-21

Estamos completos, porque según este pasaje si lo unimos, dice: que estamos completos porque en nosotros actúa una supereminente grandeza de poder, actúa en nosotros los que creemos.
Es una grandeza de poder y autoridad tan tremendo, que dice: que es la misma, la misma autoridad con la que Cristo fue resucitado de los muertos.
Quiere decir, que en nosotros habita una clase de autoridad que por nosotros es desconocida. Por eso, el mismo Pablo que escribió esto, porque él ya tenía la revelación, escribió otra palabra más, que es bien interesante:

"A quien anunciamos, amonestando a todo hombre,
y enseñando a todo hombre en toda sabiduría,
a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre;
para lo cual también trabajo,
luchando según la potencia de él,
la cual actúa poderosamente en mí."
Colosenses 1:28-29


¿De qué potencia está hablando? Energía es esa palabra en griego.
¿De qué potencia está hablando? De la misma que habló en Efesios 1.
¡Fíjese esto! ¿Dónde está esa idea cristiana del día de hoy, donde nosotros decimos… bueno nosotros… aquí estamos luchando y estamos tratando de salir y… tratando de vivir una vida santa en medio de un mundo oscuro?
¿Ése es el espíritu de Pablo? No. Él dice yo estoy luchando con el poder que actúa poderosamente en mi.
Usted dice: este hombre es orgulloso, si usted lo cataloga con la cultura, la cultura diría que es orgulloso pero no es orgulloso ha tenido la revelación del poder que lo habita y dice: Yo estoy luchando para presentar a todo hombre perfecto, maduro es la palabra, ante Dios pero lo estoy haciendo con el poder que habita en mí. Pablo sabía el equipamiento interno de autoridad que tenía y lo estaba utilizando, le había sido revelado. Por eso en Corintios dice: que las promesas de Dios son sí y amén en Cristo Jesús, pero dice algo: por medio de nosotros, es decir, nosotros tenemos que usar esa autoridad que está acá adentro es una autoridad tan fuerte, tan grande, tan impresionante, que levantó a Cristo Jesús de los muertos.
Nosotros la tenemos que sacar de adentro, levantar la vara y empezar a abrir camino sobre la faz de la Tierra para el Reino de Dios, para la implantación del Reino y para que el pueblo de Dios y aun la gente de afuera pueda tomar las promesas de Dios contenidas en Cristo Jesús.
Eso es lo que está diciendo la Biblia para nosotros.

Ahora bien, todo esto tiene que ver con una parábola. Me quedé mucho rato con una parábola.
Déjeme mostrarle algo de una parábola, Jesús también hablando de los últimos tiempos a algunos que creían que el Reino de Dios se manifestaría inmediatamente y Jesús para sacarle las telarañas para decirle que el Reino no se manifestaría inmediatamente utiliza una parábola muy especial:

"Oyendo ellos estas cosas, prosiguió Jesús y dijo una parábola,
por cuanto estaba cerca de Jerusalén, y ellos pensaban
que el reino de Dios se manifestaría inmediatamente.
Dijo, pues: Un hombre noble se fue a un país lejano,
para recibir un reino y volver.

¿Sabe de quién está hablando no? De Él mismo, se va a recibir un reino y volver.

Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas, y les dijo:
Negociad entre tanto que vengo. Pero sus conciudadanos le aborrecían,
y enviaron tras él una embajada, diciendo:
No queremos que éste reine sobre nosotros.
Aconteció que vuelto él, después de recibir el reino,
mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero,
para saber lo que había negociado cada uno.
Vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas.
Él le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel,
tendrás autoridad sobre diez ciudades.
Vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco minas.
Y también a éste dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades.
Vino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina,
la cual he tenido guardada en un pañuelo;
porque tuve miedo de ti, por cuanto eres hombre severo,
que tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste.
Entonces él le dijo: Mal siervo, por tu propia boca te juzgo.
Sabías que yo era hombre severo,
que tomo lo que no puse, y que siego lo que no sembré;
¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco,
para que al volver yo, lo hubiera recibido con los intereses?
Y dijo a los que estaban presentes: Quitadle la mina,
y dadla al que tiene las diez minas. Ellos le dijeron: Señor, tiene diez minas.
Pues yo os digo que a todo el que tiene, se le dará;
mas al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos,
traedlos acá, y decapitadlos delante de mí."
Lucas 19:11-27


Nos vamos a detener un poco en esta parábola, estuve mucho rato en ella.
En primer lugar, la parábola habla del Señor, el Señor iba a hacer su obra a morir, iba a resucitar, iba a ascender para tomar su reino y el día que tomara su reino, ¿cómo tomaría su reino? Dice: que cuando subió se le dio un nombre sobre todo nombre y se le dio estar sentado a la derecha del trono del Padre, Él tiene su reino pero Él un día va a descender a tomar eso.
Por eso, les está explicando algo para que entiendan que eso no será inmediatamente.
Pero dice algo, dice que: durante el tiempo que Él se va deja un dinero, pero en esta parábola es distinta a todas las demás parábolas, les da a todos la misma cantidad, pero escuche, toma diez siervos y les da diez minas.
¿Por qué toma diez? ¿Y por qué a todos les da diez? Diez minas, tenía que ver más o menos a la época esa con lo que sería un salario de unos cien días, era lo que representaba tener esa mina cada uno, más o menos un buen dinero es el que le dio y la orden fue: negociad.

Entonces empecé a investigar por qué el diez, ¿por qué diez siervos? ¿Y por qué diez minas?
Quiero leerle una cosa importante:
El número diez en la Biblia significa, el número de la plenitud o de la perfección del orden divino, es un número perfecto y marca la suficiencia del propósito de Dios en asuntos de orden divino, pero marca algo más, me quiero detener acá, marca la absoluta responsabilidad humana.
El número diez indica la responsabilidad del hombre, por eso tomó diez y les entregó diez.
Con eso está diciendo: Yo estoy tomando un grupo perfecto y completo de gente a los cuales doy la absoluta responsabilidad de los que le entrego en su mano. El Señor, en este caso, a todos les dio la misma responsabilidad y confío en todos lo mismo.

Me sorprendí algo más de este número diez, dice en Génesis capítulo cinco  cuando usted lee los primeros nombres de los patriarcas, el patriarca número diez es Noé. Cuando usted lee los diez nombres de los primeros patriarcas ¿sabe qué está sintetizado? El evangelio.
Escuche, escuche por favor:

Adán, significa hombre,
Set, significa señalado,
Enós, significa capaz de morir,
Cainán, significa triste o lamentando,
Mahaleel, significa de la alabanza a Dios,
Jarehel, uno que desciende,    
Enoc, que aprende obediencia o enseñado,
Matusalem, significa muriendo Él enviará,
Lame, a los pobres humillados,
Noé, descanso.
Si unimos los diez nombres dice así:
Hombre señalado, capaz de morir triste o lamentando, de la alabanza a Dios uno que desciende, que aprende obediencia o enseñado, muriendo Él enviará a los pobres humillados, descanso.

¿De quién está hablando?... ¿De quién está hablando? ¡Wou!
A ésta se la cobro doble… ésta gratis no va. Esta es muy valiosa, ¿o no? Diez.
Los egipcios cuando el pueblo de Israel, ¿sabe cuándo Dios le puso límites al pueblo de Israel? Cuando le dijo a Moisés ya me han tentado diez veces, porque diez es el sentido del colmo de la responsabilidad humana.
Cuando tú te pasas al once Dios ya no te aguanta, porque el diez es lo completo de tu responsabilidad humana.
¿Qué le está diciendo el Señor en la parábola? Esto es muy importante, ahora vamos a entender la parábola.

Diez siervos, lo completo de su Reino está representado en los diez todo su Reino. A los diez le entrega lo mismo, el Señor no hace diferencia con ninguno de ellos y les entrega la misma cantidad de minas y cuando él se va les dice:
La obligación, la responsabilidad de ustedes es negociar, pero escuche esto: agarra al primero… aparecen tres nada más, porque los tres representan los dos bandos que se puede estar únicamente, no llama a los diez, llama a tres que tipifican a los diez, o uno estaba de un lado o otro en el otro.
Viene uno y le dice: Señor tu mina ha ganado diez minas, escuche ahora lo que dice: buen siervo, ahora tú serás gobernante… rey.
¡Ah! Ahí está entendiendo: sobre diez ciudades.
Viene el otro y le dice: Señor tu mina gano cinco, bien buen siervo ahora serás gobernante o rey sobre cinco ciudades.

En primer lugar, durante el tiempo de negociación el señor se fue y no había forma de preguntarle cómo negociar. ¿Por qué no había forma de preguntarle cómo negociar? Porque cuando les dio las diez minas ellos tenían la autoridad para usarlas, la vara era de ellos había que usarla nada más, ustedes negocien… nada más… ustedes negocien… Eso es lo que hay que hacer en el Reino, en el Reino el que no negocia no sirve.
Pero escúcheme… ¿de quién fue la responsabilidad de cambiar el status social? ¿Del rey? Ellos… ellos por sus frutos de negociar con las minas que tenían salieron de ser siervos y se convirtieron en rey, porque el Señor les dijo… el rey… el gran Rey les dijo:

Ahora, como siervo diste fruto demostraste lo que eras ya no tienes que ser un siervo, ahora tienes que ser un rey y gobernar… escuche… y la cantidad que usted recibe para gobernar tampoco depende del Señor, también depende de usted porque el que consiguió diez ¿qué dijo? Toma diez. Y el que consiguió cinco ¿qué le dijo? Toma cinco.
¡No depende de Dios! ¡Depende de ti! ¡Úsala!
El otro siervo quiso guardar muchas cosas de alrededor y empezó, en primer lugar, como tenía mentalidad de siervo… escuche, siempre que uno tiene mentalidad de siervo tiene una mala mentalidad acerca del rey y acerca del Señor, porque tiene mentalidad de siervo. Piensa como siervo, entonces piensa que el Señor es como él, piensa por la mentalidad de siervo que tiene, pero no es así, él está equivocado en su pensamiento, el Señor no le está diciendo… el Señor le dice: si tu creías que yo era severo y era esto… y esto… por lo menos le hubieses entregado el dinero al banco, como diciendo te juzgo por tus palabras tú dices que yo soy severo… que yo tomo de donde no sembré…Ok…  no es el asunto… si estoy o no de acuerdo, ya que me juzgas así hubieses sido un poco más vivo hombre, hubieses agarrado el dinero y por  lo menos se lo hubieses dado al banquero y ahora por lo menos tendría la mina con los intereses.

Entonces dice: echadlo afuera, escuche: el siervo no sirve para el Reino queda afuera, se queda afuera del Reino.
Es más, escuche, no sólo se queda afuera sino que agarra las minas y le dice: ¡No si el Señor sabe hacer negocios! Dámela ¿a quién? Al que tiene diez.
Los que le dicen: Señor ya tiene diez ¿sabe quiénes son? Los otros siete, ya tiene diez… que estaban esperando, también, dar cuenta… ¿Cómo… cómo… cómo? Sí querido, ¡claro! Porque yo a éste se la doy y como este produjo diez, este agarra de nuevo esta mina me fructifica otras diez y yo lo hago rey de veinte.
¿Tú crees que yo se la voy a dar al que menos fruto me da? No… no… no. ¡Yo se la voy a dar al que más fruto me da!
Por eso, dice al final de la parábola, si ustedes leen el final de la parábola, dice acá: también aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá y decapitadlos delante de mí.

Lo mismo que hablamos ayer, ¿qué ocurrió? Que entre medio de la parábola, qué extraordinario está esto, porque entre medio, ¡qué terrible que está esto! Porque entre medio, pareciera que no tiene mucho que ver.
¿Qué tienen que ver los que no quieren que reine? Esos que no querían que él reinase, ¿sabían que era el Señor o no lo sabían? Sabían. Pero no querían que fuese rey, ese es el punto.
¡Yo sé que eres el Señor y que el Reino te pertenece! Pero ¡yo no te quiero como rey!
Jesús qué dijo: Ok, tú no me quieres como rey, a esos que me reconocieron como Señor pero que no me quieren como Rey a esos hay que decapitarlos.
El problema del siervo, es que se queda sin nada hermano. Si tú no llegas a la condición de rey cuando llegues con Él te quedaste sin nada, no le vas a presentar nada, no tienes nada para presentarle. ¡Nada!
El siervo no tiene mentalidad de usar la autoridad, te lo voy a demostrar en un último pasaje de la Escritura.
Esto es más fresco todavía, a la mañana Dios me levantó con todas las luces, a la noche me morí, a la mañana me levanté con todas las luces.
Éste es el momento donde el hijo de la sunamita, que la sunamita era estéril y lo tuvo por milagro de Dios a través de la vara de autoridad de Eliseo.

Ahora va a entender algo que nunca entendió, esta va gratis también, ahora va a entender algo que usted nunca entendió, usted vio que dice que cuando la sunamita llegó ante Eliseo, Eliseo le preguntó a Giezi: ¿Qué le hace falta a esta mujer? La verdad se portó tan bien, nos dio de comer cada vez que venimos, nos hizo un departamentito la verdad es que estamos cómodos acá, dijo ¿qué podemos hacer por ella? Y le dice a la mujer ¿quieres que hable al rey? Yo no necesito nada, estoy bien… estaba bien de dinero… estaba bien.
Y Giezi le dice: ya tengo una idea, ¿qué idea tienes? no tiene hijos. Entonces ¿qué hace Eliseo? Eliseo se arrodilla, Padre yo quisiera saber si Tú quisieras darle un hijo a esta sunamita.

Ahora va a entender por qué no hace eso, yo creo que usted ya está entendiendo por qué, porque él abrió un camino porque tenía la autoridad para abrirlo no tenía que preguntarle a Dios lo que tenía que hacer, ya sabía lo que tenía que hacer.
Claro, yo sé que esto nos parece orgulloso a nosotros, pero eso es una mentira del diablo, actuar para que el Reino crezca, no hay orgullo en eso, para implantar el Reino, no hay orgullo en eso tener una autoridad que bendiga a la gente con algo extraordinario, no hay orgullo en eso hermano.
Por eso Eliseo no le preguntó a Dios, porque mucha gente se pregunta y cómo fue si nunca le dijo Dios nada y de golpe el tipo hace así y ¡pum! Le dice: vas a tener un hijo ¡y lo va a tener!
Por eso algunas mujeres corren para que no le pongamos la mano encima… No…no…no dicen… ya no quieren. Ya te profetizo, ¡No basta, dicen!
¿Me está entendiendo? Él alzó la vara.

Ahora, muere el hijo de esta mujer, pero escuche esto está extraordinario, porque el pasaje me lo escribieron para mí desde la mañana… muere el hijo muere y mire la escena, la escena está extraordinaria:

"Partió, pues, La mujer.
… y vino al varón de Dios, al monte Carmelo.
Y cuando el varón de Dios la vio de lejos,
dijo a su criado Giezi: He aquí la sunamita.
Te ruego que vayas ahora corriendo a recibirla, y le digas:
¿Te va bien a ti? ¿Le va bien a tu marido, y a tu hijo? Y ella dijo: Bien.
Luego que llegó a donde estaba el varón de Dios en el monte,
se asió de sus pies.
Y se acercó Giezi para quitarla; pero el varón de Dios le dijo:
Déjala, porque su alma está en amargura,
y Jehová me ha encubierto el motivo, y no me lo ha revelado.
Y ella dijo: ¿Pedí yo hijo a mi señor?

¿No dije yo que no te burlases de mí?
Entonces dijo él a Giezi:
Ciñe tus lomos, y toma mi báculo en tu mano, y ve;
si alguno te encontrare, no lo saludes,
y si alguno te saludare, no le respondas;
y pondrás mi báculo sobre el rostro del niño.
Y dijo la madre del niño: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré.
El entonces se levantó y la siguió.
Y Giezi había ido delante de ellos, y había puesto el báculo
sobre el rostro del niño; pero no tenía voz ni sentido,
y así se había vuelto para encontrar a Eliseo,
y se lo declaró, diciendo: El niño no despierta."

2 Reyes 4:25-31

¡Detente! ¡Escúchame! ¿Usó Giezi la vara? Él la usó. ¿Y qué pasó? Tenía mentalidad de siervo.
Sí hubiese tenido mentalidad, si no hubiese tenido mentalidad de siervo y te voy a decir por qué el tenía mentalidad de siervo, porque luego lees en el 5 cuando viene Naamán y está tras el dinero de Naamán. Y luego entonces, no sólo está sobre el dinero de Naamán, después cuando vienen todos… todo el ejército a rodear a Eliseo, el hombre sale a ¿hay Dios mío quién nos va a defender ahora? El chapulín colorado…No…no… no. O sea ¿Qué va a pasar? Y Eliseo le dice: ¡Señor ábrele los ojos!

Es decir, una persona con mentalidad de siervo es el que siempre está hablando de las circunstancias que lo rodean, ¿y cómo vamos a hacer con el ejército que nos rodea? ¿Y cómo vamos a hacer para comer y para vivir? Porque ya que vino Naamán y no le sacaste un peso y nosotros vivimos de las ofrenda. Si vivían de las ofrendas hermano.
Si les suena parecido… ¡nunca le pasó! ¿no? Noooo…  Y entonces, ahí está la pregunta que se está haciendo hace media hora que está sentado y se está haciendo esa pregunta… ¿pero yo usé muchas veces la vara? ¡Y no me funcionó! ¿Ahora sabe por qué no funcionó? Porque la vara no funciona en manos de cualquiera, la vara no funciona en gente con mentalidad de siervo. Tú la tienes hermano, está aquí adentro, el poder, el equipamiento está, tú no le puedes decir a Dios no me lo diste, eso no es cierto, Él ya te lo dio.

Por eso, Pablo oraba que cambie vuestra manera de pensar, ya Pablo estaba desesperado, nadie lo entendía, hasta de Pedro tiene que decir de Pablo. Escúcheme, hay indoctos e inconstantes y como no entienden lo que Pablo escribe y dice, le tuercen las escrituras, porque estaba en otro nivel el hombre. Por eso dice hay cosas difíciles de explicar porque ustedes no están preparados para que yo se las explique, no puedo explicarles esto que yo tengo dentro mío.

El problema no era el equipamiento las diez minas son iguales hermano, Giezi se parecía a aquél siervo que no hizo nada con lo que le habían dado, no hizo prosperar la mina, es decir, el báculo era nada menos que el báculo de Eliseo, pero el báculo tiene que estar en las manos de Eliseo para que funcione.

Ahora déjame decirte esto: La mujer representa a la Iglesia.
Déjame decirte porque: A la mujer la encuentra Giezi, pero la mujer representa una Iglesia adulta que no se deja ministrar por siervos…
¡Ah! Ésa se la cobro… Por eso la mujer aunque Giezi va, a la mujer no le importa nada Giezi. Ella va y se echa directo a los pies de Eliseo y le dice:
Vive Jehová y vive tu alma… que yo no… O tú me abres camino para esto o yo ¡te rompo todo lo que se llama cara!…está así esta mujer…
Escúcheme está así, ésta es una Iglesia madura que corre de aquellas estructuras donde ministran los siervos y va a donde ministran los reyes, porque sabe que los reyes tienen el cetro de autoridad para ponerlo sobre el niño muerto, sobre la circunstancia muerta, sobre la situación que no puede prosperar y se va a levantar.

¿Seremos esa Iglesia? Mire, usted patee a los Giezi. Vio, son siervos pero por más que le oren no va a pasar nada hermano con los Giezi. Los Giezi pueden hacer lo que quieran, usted no pare hasta que esté a los pies del rey, de Eliseo, ese sí la tiene clara.
Giezi la podría tener tan clara como él, pero él no se deja renovar, él es un hombre de la Tierra, donde las circunstancias ordenan lo que a él le va a pasar en su vida práctica, en su vida familiar, en su vida de negocios, en todo. Es un hombre que no espera nada sobrenatural de Dios, es el que dice: Dios lo puede hacer, pero otra cosa es que él crea que Dios lo va a hacer.
Sí, Dios puede hacer todo pero ¿tú crees que Dios lo va a hacer? Es algo muy diferente, así que es hora de usar la vara de autoridad.

Pero déjame leerte lo último, vamos a Proverbios.
Este versículo me lo encontró mi esposa, salté de alegría, me vino con una palabra y me dije: ¿de dónde sacó esto? ¡Wau dije: ¡Señor! Porque me está pasando algo particular, como yo le comento a ella primero, la revelación, que a nadie ella de golpe, porque así es el Espíritu de la revelación. ¡Claro! Dice uno a mil y dos a diez mil, así es el Espíritu de la revelación.
Yo le hablaba una revelación y ella me decía mira y ¡Paff! Claro, completaba lo que yo le estaba diciendo de la revelación, eso es muy importante, porque es sentido de Cuerpo.
¿Sabe por qué está el matrimonio hecho? Para sentido de Cuerpo.
El matrimonio es un invento de Dios para hablar del cuerpo a la Iglesia.
¡Ah no para que la pasemos felices!… Sí, eso es la consecuencia preciosa, es muy linda está bien y qué bendición… pero no, cuando Dios hizo esto dijo: es sentido de Cuerpo. Por eso, Él se casa con su Iglesia, porque Él no quiere reinar solo.
¡Qué Dios tenemos, grande! No quiere reinar solo, ¡Qué Dios tenemos grande! No quiere solo, Él quiere reinar con nosotros, ¡Ese si es un Dios grande!
Vaya usted a un rey del mundo a decirle que usted quiere reinar con él, ¿y tú quién eres que me vienes a hacer competencia aquí? Todo lo contrario al Señor, Él quiere reinar con nosotros. Porque ya en el matrimonio está establecido el sentido de Iglesia Cuerpo, ya en Génesis.
Entonces, mi esposa me dio este versículo:

"Por tres cosas se alborota la tierra,
Y la cuarta ella no puede sufrir:
Por el siervo cuando reina;


¡Eh! yo creo que le va a subir a lo de siervo. Dice: que la tierra se alborota y la cuarta no la va sufrir… Mire luego

Y por la sierva cuando hereda a su señora."
Proverbios 30: 21, 22ª, 23b.


¿Sabe una cosa? El siervo no está preparado para reinar y ¿sabes cuál es el problema? Que si el siervo con mentalidad de siervo te lidera vas a caer en el hoyo.
¿Sabes cuál ha sido el problema de la Iglesia? Un liderazgo con mentalidad de siervo y la Iglesia está cayendo al hoyo, porque está muy bien en la letra de la canción, pero no tienen el espíritu de la canción.
Todo está muy bien, pero son siervos y dice la Biblia, que no te reine el siervo porque estás en problemas.

La Tierra se alborota… ¡márcate eso hermano! ¡Ese versículo! Yo la bendije y dije: ese versículo está tremendo, yo no sé ni cómo se acordó de él sólo por el Espíritu Santo.
Por el siervo cuando reina y cuando la sierva hereda a su señora.
Por eso, le dijo a Abraham no te heredará, te heredará un hijo propio que te dará Sara, no te va a heredar el hijo de la esclava.
¡Claro! Porque ¿cómo iba Abraham a reinar dándole la herencia al hijo de la esclava? No hermano no se puede reinar, es un problema espiritual muy serio, ¿estás comprendiendo? ¿Sabe una cosa? La tenemos, la vara ya está.

Yo sé que usted a veces ha tratado de usarla para abrir caminos y no se abrieron. Le doy una noticia, es que el problema era que usted era siervo, lo que necesitamos primero, es comprender espiritualmente y llevar a la práctica que a nosotros ahora nos ha llegado la hora de reinar porque Él reina a través de nosotros, entonces, no es ninguna  herejía decir que reinamos porque no somos nosotros en realidad, Daniel, el que reina es el Señor Rey a través de mi, entonces, sí debo reinar porque Él vino para reinar.
Necesitamos nosotros alzar la vara quitar la mentalidad de siervo, yo creo que hay muchas cosas que tú has estado esperando que Dios libere… que Dios cambie… que Dios transforme.
Hermanos no funciona así, porque no le corresponde a Dios hacerlo tienes que usar la vara y decir como Pablo: el poder actúa poderosamente en mí y usarlo.
¿Amén?

Quiero darle un minuto, ore usted a solas ahí con el Señor, porque creo que usted tiene cosas que usted tiene en su corazón para poner delante de Él  y estamos en un momento muy especial de unción.
Yo siento en estos días un vuelco agigantado de la Iglesia de Jesucristo en este lugar, pero agigantado es un paso largo grande del Espíritu y si Dios lo trajo es porque están preparados sino Dios no lo traería.
¡Es un paso grande!  
Suelte ante el Señor, suelte ante el Señor, deje que Él fluya ahí, que Él ministre ahí.

Tú eres el Rey y reinas a través de mí
Tú eres el Rey, y reinas a través de mí
Tú eres el Rey, y reinas a través de mí
Y reinas a través de mí//
Y reinas.


Oh Señor, te decimos Señor que por muchos años, por mucho tiempo nos parecimos mucho a Giezi. Si hemos usado el método de la vara y aún hemos querido manifestarla, Señor, pero el niño no se ha levantado.

Padre, necesitamos cambiar una mentalidad de siervos para llegar a una mentalidad de rey, de aquel que gobierna sobre lo que le ha sido delegado. Nos has entregado la misma cantidad de equipamiento a cada uno no hay diferente equipamiento en uno que en otro, lo que está ocurriendo es que algunos han hecho prosperar ese equipamiento y otros lo han dejado pequeño.

Padre, que en el Nombre de Jesús…haya un espíritu de revelación que nos permita hacer soltar el equipamiento que hay en nosotros.


Señor, no quiero un sólo día más caminar detrás de esto que me has mostrado, no quiero… no quiero… no estoy dispuesto a ver esto pero a verlo de lejos… no estoy dispuesto.
Por eso, Señor nosotros declaramos un camino abierto nuevo y vivo y sobrenatural. No vamos a decir, Señor que esto será un proceso al cual llegaremos, no, vamos a decir que nosotros por camino sobrenatural llegamos a la posición, hoy llegamos a la posición sobrenaturalmente no naturalmente… sobrenaturalmente llegamos a la posición de reinar, llegamos a la posición de utilizar esa autoridad ya no tanto contra el enemigo, sino para abrir camino nuevo a las promesas que nos has hecho, personales, promesas matrimoniales, promesas familiares, promesas de trabajo, promesas de prosperidad y bendición, promesas de implantación del Reino Señor, las promesas que has hecho sobre esta nación mexicana.

Nosotros declaramos Señor, declaramos que levantamos nuestra vara de autoridad y la levantamos para tu gloria Señor.

Quiero pedir ahora a cada uno que en alta voz cada uno comience a alzar su vara en aquello que el Espíritu le marca en su interior que tiene que alzar su vara y declarar. Y hable la Palabra no calladito por favor, ¡hable la Palabra!  No importa el de al lado, lo que el Espíritu le da de usar la vara empiécela a usar.
Sí Señor… sí mi Rey.

Manifiesta tu Reino a través de mí,
Señor reina a través de mí,
Manifiesta tu Reino a través de mí,
Señor reina a través de mí,

Yo implantaré tu Reino aquí
Lo haré con toda autoridad,
nadie me podrá detener

Con tu fuerza y tu poder lo haré.

Manifiesta tu Reino Señor, a través de mí,

Reina Señor mi rey, a través de mí,
Yo implantaré tu Reino aquí,

Tu energía, Tú en mí
Poderosamente, poderosamente,
Porque Tú reinas a través de mí
 

Porque Tú reinas a través de mí,
Reinas a través de mí,
Porque Tú reinas a través de mí.
Tú reinas a través de mí… de mí.
Tú reinas a través de mí…de mí.

Señor, gracias. Tú estás derramando una fresca unción, un júbilo de rey en nuestras vidas. Señor, que todo nuestro trabajo sea abrir camino para que Tu Reino se implante y entonces, Señor, veremos al diablo caer en cada uno de los caminos que Tú has abierto cuando nos persigan.
Sí, ése es tu plan, él cayó en la trampa de la cruz.
La cruz fue una trampa para el diablo, él y cuando creyó que había acabado contigo, fue cuando recién Tú empezaste con él. Y despojaste a los principados y a las potestades y los humillaste públicamente y aquel lugar que era de muerte, dice la Biblia, triunfaste sobre ellos en la cruz.

¡Oh, sí Señor! ¡Oh, sí Señor! ¡Gracias! ¡Gracias!

Muchos de ustedes en este momento se están sintiendo como frente a un espejo y el Espíritu Santo les está mostrando en ese espejo las cosas que los están atorando o deteniendo para no poder usar esa vara de autoridad. No te asustes ante esto, es un trabajo que Dios está haciendo no para condenar o deprimir, sino para quitar lo que detiene y pueda ser usado lo que Él te ha dado, el poder y autoridad. Eso está haciendo el Señor con muchos de ustedes.
Espíritu Santo sopla… ¡Oh! Espíritu Santo sopla ésta fresca unción sobre tu pueblo.

//Dad gracias de corazón,

Dad gracias al Santo Dios,
Dad gracias porque ha dado al Señor Jesús//

// Y ahora diga el débil fuerte soy,

Diga el pobre rico soy
por lo que hizo en la cruz por mí //
Dad gracias


Ya no decimos débiles, decimos fuertes, porque Tú hiciste algo tremendo para que nosotros seamos fuertes en Ti. ¡Oh Señor! Sí Señor… Fuerte está tu unción en este lugar.

¡Oh Gracias por lo que estás haciendo Tú, no nosotros!

¡Oh Señor! Bienvenido eres aquí

¡Oh Señor, mi rey no hay nadie igual a Ti!

/// Bienvenido Rey de reyes,
Bienvenido Rey de Israel,
Bienvenido esta es tu casa,
Y este pueblo tuyo es ///

Señor, te damos gracias porque Tú eres el Rey de esta casa que compraste con tu sangre, que se transformó en el templo del Espíritu Santo. Un lugar en donde Tú a través del Espíritu Santo puedes reinar en todas las situaciones y en todas las circunstancias.

Padre, yo no tengo dudas que Tú estás grabando a cincel en los corazones esta palabra, mi corazón no tiene duda de eso. Yo sé bien que estás trayendo sobre tu Iglesia en este lugar, cada una de las congregaciones que aquí está un paso grande, gigante pero gracias Señor porque están preparados para dar.
Padre, en el Nombre de Jesús, gracias por ser el Rey de estos reyes que queremos mostrarte en la Tierra e implantar tu Reino, en el Nombre de Jesús. Amén y amén. ¡Gracias Padre!

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