El mensaje real de la Navidad
Daniel Dardano
22 de December de 2002
El texto contenido en esta página fue tomado literalmente de lo expresado verbalmente
en público, por lo tanto no ha sido preparado y editado como un escrito formal.
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(Colaboración especial de Hernán y Leticia Cipolla)



Yo quiero decir que, la Navidad tiene un mensaje real. Tiene un mensaje real, primeramente porque la Navidad es algo práctico, hubo un lugar donde nació Jesús, hubo una mujer que fue su madre, hubo una pequeña aldea, Belén, donde nació y eso fue real. Pero la Navidad tiene un mensaje real porque ahí nació un rey.
Y yo quiero resaltar por sobre todas las cosas, que en ese pesebre estaba un rey.
La idea del mundo de un niñito, que no es mala pero es incompleta, ha cegado nuestra vida, nuestra vista espiritual para no ver ahí a un rey.
Pero yo les quiero mostrar por la Palabra de Dios que hay un mensaje real de la Navidad, real porque es práctico y real porque nació un rey.
La Biblia dice en Mateo 2, vamos a ver qué fue lo que pasó en el momento en que Jesús nació. En el Evangelio según San Mateo 2, desde el versículo 1 vamos a leer y me voy a detener para señalar algunas cosas importantes:

"Cuando Jesús nació en Belén de Judea
en días del rey Herodes,
vinieron del oriente a Jerusalén unos magos..."
Mateo 2:1

Cuando Jesús nació... vinieron del oriente a Jerusalén unos magos. Yo necesito desmitificar la leyenda de los magos antes de seguir, estos magos no eran magos, estos magos eran hombres sabios, eran filósofos, eran hombres instruidos en filosofía, medicina, en ciencias naturales, eran astrólogos del oriente, pero no en el sentido moderno de la astrología, donde uno sabe que un astrólogo, mintiendo, le dice que un astro determina su destino.
Más bien, estos eran astrónomos, porque estudiaban los astros, astrónomos, entonces, no eran magos. Tampoco dice la Biblia que eran reyes, ¿ya entendieron lo que dije? No eran reyes magos. Papás ¿habrá que corregir algo verdad?
No eran ni magos, ni reyes, la leyenda ha inventado esto, ha inventado al Melchor, al Gaspar y al Baltasar, con uno de color negro... todo leyenda. La Biblia no dice eso. Entonces, no hace falta seguir mintiendo a los niños, ¿Amén? Seguimos...

"...diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido?
Porque su estrella hemos visto en el oriente
 y venimos a adorarle."

Mateo 2:2

¿Qué preguntaron los magos? ¡Fíjense! ¿Dónde está el rey?
¡Ah! Es que, ¿saben qué? El pueblo judío esperaba un Mesías, el pueblo judío esperaba un Mesías rey, pero con poder político para que fuera barrido el Imperio Romano al cual ellos estaban sujetos; entonces, estos astrónomos, estos filósofos, estos hombres entendidos, vinieron del oriente, dice: Siguiendo una estrella.
¡Claro! Como ellos entendían los astros, esa estrella tenía un brillo espectacular, esa estrella era totalmente diferente a todas las estrellas que hasta ese momento ellos habían conocido, por eso ellos se fijaron en la estrella y supieron, Dios les dio discernimiento para seguir la estrella, porque era una estrella totalmente diferente a las estrellas que ellos habían estudiado y analizado. Dice:
"su estrella hemos visto en el oriente, y venimos..."
¿A qué? "...a adorarle".

¡Ellos no eran creyentes! Ellos venían del oriente, pero el Señor sabe cómo inculcar en el espíritu de una persona la adoración al rey, Dios sabe cómo trabaja con la gente.

"Oyendo esto, el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él.
Y convocados todos los principales sacerdotes, y los escribas del pueblo,
les preguntó dónde había de nacer el Cristo.
Ellos le dijeron: En Belén de Judea;
porque así está escrito por el profeta: Y tú, Belén, de la tierra de Judá,
No eres la más pequeña entre los príncipes de Judá;
Porque de ti saldrá un guiador, Que apacentará a mi pueblo Israel.

Entonces Herodes, llamando en secreto..."
Mateo 2: 3-7

(A estos hombres sabios...)
"...a los magos, indagó de ellos diligentemente
el tiempo de la aparición de la estrella;
y enviándolos a Belén, dijo:
Id allá y averiguad con diligencia acerca del niño;
y cuando le halléis, hacédmelo saber, para que yo también vaya y le adore.
Ellos, habiendo oído al rey, se fueron;
y he aquí la estrella que habían visto en el oriente iba delante de ellos,
hasta que llegando, se detuvo sobre donde estaba el niño.
Y al ver la estrella, se regocijaron con muy grande gozo.
Y al entrar en la casa, vieron al niño con su madre María,
y postrándose, lo adoraron."
Mateo 2:7-11


¿Por qué? Porque era rey.

"... y abriendo sus tesoros, le ofrecieron presentes:
oro, incienso y mirra."
Mateo 2:11


Quiero detenerme un momento en los regalos. Dice la Biblia, que estos hombres sabios vieron la estrella posarse y dijeron: esto es... Y cuando ellos estuvieron convencidos de qué era, ellos se postraron y adoraron al rey y le ofrecieron tres regalos proféticos: oro, incienso y mirra.

     * Oro: es el regalo para los reyes.
     * Incienso: es el regalo para los sacerdotes.
     * Mirra: es un regalo para alguien que va a morir.

Fueron proféticos los tres regalos.
Ahí en el pesebre de Belén había un rey, un sacerdote y una víctima.
Y los magos no sabían, pero los regalos fueron proféticos, porque él era rey, pero era sacerdote.
Quiero decir, que la palabra sacerdote, la palabra latina, el latín para sacerdote es: Pontífice. ¿Y saben qué significa? Constructor de puentes.

Ahí en el pesebre de Belén había un constructor de puentes, un sacerdote, un pontífice, pero también había una víctima, ¿por qué? Porque el sacerdote iba a ser el intermediario, pero como intermediario, Él mismo iba a ser el cordero que iba a ofrecerse para salvar al mundo del pecado.
Por eso los magos, estos hombres sabios le dieron regalos proféticos.


Oro:
Ahora bien, el oro es un metal muy valioso, en la antigüedad, para que entendamos el concepto, ninguna persona podía presentarse delante de un rey sin llevar regalos, pero principalmente, oro.
En 1 de Reyes 10:10 la reina de Sabá viene a ver a Salomón porque había escuchado de su sabiduría y dice, que entre varías cosas que le trajo, le trajo, y dice ese versículo que le trajo ciento veinte talentos de oro. Un talento equivale a treinta y tres kilogramos de oro, o sea, que si multiplicamos ciento veinte por treinta tres, nos da tres mil novecientos sesenta kilogramos de oro, casi cuatro mil kilos de oro para el rey.
¿Qué concepto verdad? No era cualquier persona, era el rey ¡y había que darle oro!


Incienso:
El incienso es una substancia que se encuentra en la resina de algunos árboles, sobre todo en India y en Arabia, el incienso en el Antiguo Testamento era utilizado por los sacerdotes para ofrecer ofrendas a Dios, el aceite de la unción contenía incienso para ungir y separar a la gente para diferentes cosas.
¡Ese era el incienso que ellos le dieron a Jesús!
Ahora, este incienso que ellos presentaron a Jesús a través de toda la historia se ha interpretado como un símbolo del oficio sacerdotal de Jesús y así como los sacerdotes ofrecían incienso estos ofrecieron incienso a Jesús, ¿por qué? Porque Jesús proféticamente iba a ser sacerdote, el mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre, el milagro de un Dios que se descuelga del cielo y viene a tomar forma humana para amarnos a nosotros y volvernos a posición que habíamos perdido por el pecado.


Mirra:
Pero también dice que el tercer regalo fue la: mirra.
Recuerden que yo dije que la mirra es un regalo para alguien que va a morir, eso es profético porque Él murió. Ahora la mirra es una resina también, muy fragante, muy costosa y se obtenía de un árbol.
La mirra que se mezclaba con vino servía como calmante y como medicina en los dolores, por ejemplo en Marcos 15:23 dice: que cuando Jesús estaba crucificado le dieron a beber vino mezclado con mirra pero Él no lo tomó.
Ahora, la mirra mezclada con aceite de olivo resultaba en un perfume exquisito, muy apreciado por los judíos.
Pero también, la mirra era utilizada con otras especies para embalsamar los cuerpos para la sepultura, eso era lo que hacían los judíos, de hecho, cuando uno repasa la Escritura ve que en Juan 19:39, Nicodemo trajo un compuesto de mirra y de aloes para embalsamar el cuerpo de Jesús, José de Arimatea ofreció un sepulcro nuevo dónde nunca había sido puesto nadie y Nicodemo el discípulo secreto de Jesús, dijo: yo tengo que embalsamar este cuerpo, él hizo un compuesto de mirra y aloes para embalsamar el cuerpo, que se envolvía con lienzos y se untaba, todo eso además del cuerpo para que produjera buen aroma.
Regalos proféticos, eso es lo que esta gente le entregó a Jesús.

Ahora bien, yo quiero ir al meollo de lo que quiero decir: Quiero hablar del sacerdote, conjugado con el incienso y quiero hablar del sacerdote que muere conjugándolo con la mirra.
Yo me hice una pregunta cuando estaba estudiando esto.

¿Por qué debía ser Jesús un constructor de puentes?
¿Por qué Jesús debió ser un intermediario?
¿Por qué Jesús debió ser el mediador entre Dios y los hombres?

Porque la Biblia dice en Romanos 3:23: Todos hemos pecado y estamos separados, destituidos de la gloria de Dios.
La condición humana es que nosotros estuvimos y algunos están todavía separados de Dios por: el pecado.
Déjenme aclarar lo que significa la palabra pecado: Pecado, yo lo dije alguna vez, pero lo voy a repetir porque esto es muy importante, pecado es no haber llegado a ser lo que teníamos que ser.
La figura es ésta: un cazador que está con un arma apuntándole a un animal y está allí... y está allí... y está allí... y está allí... y en un momento aprieta el gatillo y erra el blanco.
Pecar es errar el blanco y cuando él erró, él dijo pequé, ustedes y yo hemos errado el blanco, por eso tenía que venir un constructor de puentes para establecer otra vez la relación entre Dios y nosotros.

Cuando la gente dice, yo no tengo pecado, Dios no me tiene que acusar de nada, es ignorante de su condición, es como que tiene un cáncer pero no sabe que lo tiene y entonces lo niega.
Todos hemos errado el blanco, ¿sabe por qué? Porque ninguno de nosotros ha alcanzado el nivel de propósito que Dios tiene para nuestras vidas, por eso erramos el blanco, pecamos.
Pero pecado también es: transgredir la ley, cruzar la línea que Dios había delimitado para nosotros, eso es pecado.
Pero pecado también es: ser independientes de Dios, cuando yo soy independiente de Dios, yo le estoy diciendo a Dios: yo soy Dios de mí mismo.

La gente no ve esto con buenos ojos porque todos queremos ser independientes, pero yo les quiero decir una cosa: La libertad en Cristo nos hace dependientes de Él, y gozamos de una libertad tan exquisita que podemos relacionarnos con los demás de una manera maravillosa. El independiente es un necio que no sabe ni dónde va, ni qué camino tomar, lo hace como decía Frank Sinatra: "A mi manera".

Ahora bien, cuando uno sabe que pecó delante de la presencia de Dios y está apartado de Dios y es independiente de Dios, entonces se da cuenta que Jesús era el único mediador, porque Él fue el cordero perfecto que se podía ofrecer por nosotros.
¡Mire! Un sacerdote en la antigüedad ofrecía animales, Jesús no ofreció ningún animalito, Él se ofreció.
Por eso cuando vamos a celebrar esta Nochebuena, no es sólo cena, ni bebida, ni regalos, ni abrazos... Hubo alguien, que fue "el Cordero" que dijo: Como no hay nadie que pueda presentarse delante del Padre como constructor de puentes yo me ofrezco, no ofrezco nada que no sea de valor, Dios me mandó a la Tierra para que yo me ofreciera en la luz.
Por eso, muchas de nuestras Nochebuenas, que es el cumpleaños de Jesús, el menos celebrado es Jesús, ¿verdad?
Estamos muy ocupados ahora, con la cena de Navidad, de Nochebuena, es una fiebre que nos ha dado y nos sentamos a la mesa y repartimos regalos y cantamos alguna cosa y rompemos piñata, ¿y dónde está Jesús? ¡No está! Es recuerdo. Y lo peor que nos puede pasar es que Jesús sea recuerdo, porque si Jesús es recuerdo se quedó en el pasado, algún día me pudo haber afectado, pero mi presente y mi futuro no están siendo afectados por el constructor de puentes.
Por eso esta Nochebuena, después de predicar este mensaje, creo que tiene que cambiar todo, porque el constructor de puentes nació en un pesebre, pero creció y un día se dejó crucificar y sus manos fueron horadadas en la cruz por ustedes y por mí, una lanza atravesó su costado y salió sangre y agua; ése es el sacerdote constructor de puentes que los magos estaban profetizando a través del incienso.

El sacerdote preparaba el aceite de la unción, preparaba elementos para ungir, Cristo se ofreció absolutamente todo, por ustedes y por mí, ese es el constructor de puentes.
Ahora, ¿cómo iba a hacer esto? Él tenía que morir por nosotros.

Y ahora entro en el aspecto de la mirra, porque la mirra fue regalada a alguien que va a morir.
¿Ustedes se imaginan lo que es profetizarle en una cunita a un niño que va a morir? ¡Piensen! Ellos no sabían lo que estaban haciendo, pero ellos con la mirra, le estaban profetizando a ese niño: Vas a morir.
Todos los seres humanos sabemos que vamos a morir, pero nosotros no nacemos para morir, queremos vivir porque Dios nos creó para vivir, la mirra le estaba profetizando a ese bebé en el pesebre: Vas a morir.
Y si no había muerte, hermano, tú y yo, este veinticuatro, no podríamos celebrar nada, porque si Cristo no hubiese muerto, no habría Nochebuena, no habría Navidad, no habría vida eterna, no habría comunión con Dios, pero Él tuvo que morir.

Ahora, es muy importante entender qué es lo que pasa. Él murió voluntariamente, porque la Biblia dice, que Él puso su vida, porque Él tiene poder para poner su vida y para volverla a tomar.
Jesús no fue asesinado, Jesús entregó su vida.
Por eso, cuando le ofrecen la mirra mezclada con el vinagre dice: no quiso beberla.
¿Ustedes saben los dolores de la crucifixión? ¿Ustedes saben lo que es pender de la cruz? Con los clavos aquí y solamente estar atados los pies porque los dejaban un poquito flojos para que tuvieran un poquito de movilidad, pero estar así colgado de una "T", los dolores de los clavos, los dolores morales de tu pecado y de mi pecado..
Pero dice Marcos, cuando Jesús probó eso, dice: no quiso beberlo.
¿Sabe por qué? Y esto es profético, porque como Jesús ponía su vida, Él dijo: Yo soy dueño de lo que hago... Yo soy dueño de mi persona... y Yo pongo mi vida y voy a sufrir hasta el final, no quiero atenuantes para mi dolor, ¿por qué? Porque si Jesús hubiese tenido atenuantes para su dolor, no hubiese llegado a Juan 19 para decir: consumado es... todo hecho está.

¡Es impresionante lo que hizo este constructor de puentes! Tomando una mirra como regalo para alguien que va a morir, Él pone su vida voluntariamente, Él dice: Yo entrego... y dice consumado es, por eso, Él se vació de sí mismo y Él no quiso que su dolor fuera mitigado.
Cuando Él estaba en la cruz por usted y por mí, por sus pecados y los míos, por la independencia suya y la independencia mía, por haber transgredido la ley y pasar del otro lado donde no teníamos que pasar, por errar el blanco, cuando Él estaba en la cruz, llegó un momento donde el Padre apartó la mirada y no quiso ver al Hijo muriendo... Era mucho el dolor del Padre, pero más el amor por ustedes y por mí.
Por eso el Padre determinó mandarlo a la Tierra y Jesús voluntariamente dijo: Padre yo voy, porque si Yo no lo hago, nadie lo puede hacer. Y en el momento en que Jesús muere, y Jesús dice: consumado es... Y su sangre empieza a caer hasta la tierra... En ese momento, tu vida y la mía es liberada, en ese momento, ¡escúchame bien! el camino del acceso al Padre Dios, al Lugar Santísimo, ¡es abierto! El velo se rompe desde arriba a abajo y no hay obstáculo para entrar a la presencia de Dios.
Ése es el sacerdote constructor de puentes, el rey que estaba acostado en un pesebre, el Padre lo desamparó por ampararte a ti y por ampararme a mí, el Padre no podía ver el dolor del Hijo, pero el Padre tampoco podía ver tu pecado ni mi pecado.
El Padre me amaba a mí, pecador, pero tenía que quitar el pecado, no cubrir el pecado, pero quitarlo definitivamente.
Por eso Pablo dice, y gloria a Dios que ya no somos esclavos del pecado, cuando uno recibe a Cristo en su corazón, cuando se rinde arrepentido, hermano, tú ya no eres esclavo del pecado, tú no podrás decir jamás, es que esto me arrastra... y me arrastra... y me arrastra, ¿por qué? Porque Cristo en la cruz quitó el pecado y el poder de la muerte, ya el pecado, no tiene poder sobre ti.
Ése es Él, que no quiso probar la mirra por amor a ti y por amor a mí.
Pero aquél Jesús fue descolgado de la cruz, fue puesto en un sepulcro, como lo comenté antes, y obviamente, se produjo cierta decepción, porque uno dice: bueno, dónde está el que durante tres años sanó, predicó, echó fuera demonios, abrió la vista de los ciegos, ¿dónde está el poder? Pero no se quedó en la tumba, al tercer día resucitó, Buda, Confucio, Mahatma Gandhi, los que andan con el hare krishna, están muertos y bien muertos y no resucitaron, el único que resucitó es Jesucristo y vive para siempre.
Por eso si estás creyendo en una religión, ¡olvídate! ¡La religión no salva! Tenemos que depositar nuestra confianza en una persona, que es aquél que se dejó crucificar en la cruz, que fue sepultado pero que resucitó.

Pero quiero ir al último de éste concepto del oro y del rey.
Jesús fue sepultado, resucitó y ascendió a los cielos, hizo todo el proceso y yo lo quiero ver ahora conjuntamente con ustedes en las palabras de Filipenses 2: 5-8:

"Haya, pues, en vosotros este sentir
que hubo también en Cristo Jesús,
el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios
como cosa a que aferrarse..."
Filipenses 2: 5-6


¿Qué es lo que está diciendo aquí? Él era Dios... el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios... y no se aferró a esa condición, ¿por qué? Porque Jesús tenía que venir a expresar al Padre y el corazón del Padre es un corazón de amor.
Por eso Juan 3:16 dice:

"Porque de tal manera amó Dios al mundo,
que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel...
(que deposita su vida, su fe...)
...no se pierda, mas tenga vida eterna."
Juan 3:16

Jesucristo venía a expresar el amor de Dios, el amor de Dios estaba presente en Jesucristo. Pero luego dice:

"... sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo,
hecho semejante a los hombres;
y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo,
haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz."
Filipenses 2: 7-8


"Por lo cual..."
Por haber pasado todo eso, como constructor de puentes, como sacerdote y habiendo asumido la muerte en la cruz.

"Dios también le exaltó hasta lo sumo..."
Esto es, Dios lo llevó hasta la posición más alta,

"... y le dio un nombre que es sobre todo nombre..."
Este nombre es Kirios: dueño, amo absoluto, gobernador de todos.
El Kirios, es aquél que cuando el Saulo de Tarso iba camino a Damasco se le apareció y cayó en tierra, porque nadie puede estar en pie cuando Kirios se te aparece.

"... para que en el nombre de Jesús
se doble toda rodilla de los que están en los cielos,
y en la tierra, y debajo de la tierra;
y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor,
para gloria de Dios Padre."
Filipenses 2:9-11

Aquí nosotros empezamos a perfilar al rey, hubo todo un camino descendente, Él lo hizo todo obedeciendo al Padre y por amor a ustedes y a mí, pero ahora, empieza el camino ascendente, Dios lo exalta hasta lo sumo, le da un nombre que es sobre todo nombre y ante Él toda rodilla se va a doblar.
¡Oigan! ¡Jesucristo venció en la cruz al diablo! El diablo tiene que doblar la rodilla ante Jesucristo, Buda va a tener que doblar la rodilla ante Jesucristo, Mahoma va a tener que doblar la rodilla ante Jesucristo, el Papa va a tener que doblar la rodilla a Jesucristo, porque no hay nadie mayor que Jesucristo.
¡Dios lo exaltó hasta lo sumo!
¿Saben dónde está Jesús ahora? Sentado a la derecha de Dios.
Y quiero decirles algo: sigue siendo constructor de puentes, ya no desde el punto de vista de la salvación, pero dice la Biblia: que ahora está allá, intercediendo... sacerdote... intercediendo por nosotros.
Así que cuando yo peco, eventualmente, no deliberadamente, cuando eventualmente peco, la Biblia dice: ... abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo...

¡Mira si tienes elementos para celebrar la Nochebuena, hermano!
¿Ve que no es cena solamente?
¿Ve que no es cantar solamente esa noche, es abrir el corazón y decir, hoy aquí, esta familia, estas familias van a reconocer tu señorío?
Porque si yo no reconozco tu señorío, es abominación la fiesta que estamos haciendo.
Porque Tú no te quedaste en un pesebre, yo no te tengo que tener lástima, ni ternura porque te quedaste en un pesebre... yo no te tengo que tener lástima porque te quedaste en la cruz... yo tengo que aceptar que moriste por mí... que te levantaste de la tumba y te glorificaste por el Padre a su diestra... yo doblo mi rodilla y mi lengua confiesa, ¡Tú eres mi Señor!

¡Toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor!
¡Fíjense qué notable! No dice: Jesús es el Señor, dice: Jesucristo, Jesús es el humano pero Cristo es el divino, es el ungido, es el Mesías esperado por Israel.
Israel nunca supo cantar, Jesucristo es el Kirios, gobernador, dueño, amo absoluto, ¿para qué? Para gloria de Dios Padre.
Y en el final de la historia proféticamente hablando.

Quiero leer para terminar unas preciosas palabras, quiero que lo busquen porque, hermano, esto te va a llenar de emoción, de gozo, va renovar tu amor a este Jesús que vamos a celebrar el veinticuatro.

"Entonces vi el cielo abierto; y he aquí un caballo blanco,
y el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero..."

Apocalipsis 19:11

¿Quién es éste? Jesucristo.
"... el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero..."

"... y con justicia juzga y pelea.
Sus ojos eran como llama de fuego,
y había en su cabeza muchas diademas;

 y tenía un nombre escrito que ninguno conocía sino él mismo.
Estaba vestido de una ropa teñida en sangre; y su nombre es:
EL VERBO DE DIOS.
Apocalipsis 19:11-13


Esto es la Palabra de Dios... el verbo se hizo hombre, se hizo carne, la Palabra se hizo carne...

"Y los ejércitos celestiales, vestidos de lino finísimo,
 blanco y limpio, le seguían en caballos blancos.
De su boca sale una espada aguda,
para herir con ella a las naciones, y él las regirá con vara de hierro;
y él pisa el lagar del vino del furor y de la ira del Dios Todopoderoso."
Apocalipsis 19:14-15


¡Mire lo que dice ahora!

"Y en su vestidura y en su muslo tiene escrito este nombre:
REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES."

Apocalipsis 19:16

Éste es el que hizo todo el ciclo, éste es el que vino en un pesebre y los magos le adoraron y los pastores cantaron, pero Él fue a la cruz, murió por ustedes y por mí, resucitó, fue a los cielos...
Pero ahora, Él tiene un Nombre escrito porque todos tienen que leer ese Nombre, los ojos de todos tienen que estar en la vestidura que cubre el muslo y dice:
"REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES."

Éste es el Jesucristo de la Nochebuena, pero no solamente de la Nochebuena, de todos los días de la vida, porque Él es:
"REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES."

Por eso, cuando una familia se reúne este veinticuatro y dice, ¡Jesucristo, Tú aquí eres el Señor! Y esta noche nosotros no vamos a hacer nada que no glorifique tu Nombre, yo te aseguro hermano, que la lluvia de bendiciones empieza a caer sobre ese hogar, sobre esa familia, no tiene nada que ver con la fumadera, con tomadera, con toda esta cosa que hacemos en la Nochebuena, porque nos destrampamos, no tiene nada que ver...
No tiene nada que ver con compras compulsivas, no tiene nada que ver, tiene que ver con entronizar al REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.

Por eso, la única que tiene la revelación de este REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES es la Iglesia.
¿Por qué? Porque así como Jesucristo expresó el amor del Padre, la Iglesia expresa el reinado de Jesús en el mundo, el mundo no conocerá el reinado de Jesucristo a menos que la Iglesia se levante y diga, Él reina en mí, Él reina en mi familia, porque Él es:
REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES.

La mente democrática jamás podrá entender reinado.
Piense en lo que estoy diciendo, vivimos en países democráticos porque todavía el reinado de Jesucristo no se ha hecho efectivo, pero el estilo de vida del Reino de Dios, viene a posesionarse de tal manera de su vida, que tú tienes adentro tuyo, el gobierno del Espíritu Santo y dónde tú caminas Él está siendo guiado, tienes la convicción de estar haciendo la voluntad de Dios agradable y perfecta.
No tienes lugar a equivocación porque el estilo de vida del Reino de Dios te hace subir de la superficialidad y te mete en la presencia de Dios viviendo en la presencia de Dios, para que ese gobierno cada día se haga más amplio en nuestra vida.

Yo alabo a Dios porque Él no se quedó en niño.
Alabo a Dios porque Él no se quedó en la cruz.
Alabo a Dios porque Él no se quedó en el sepulcro, Él resucitó porque Él es Dios y está ascendido y me sique amando como siempre, pero ahora está esperando que yo declare hoy:
¡Que Él es mi Rey y mi Señor!



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