Espíritu de Reino
Daniel Cipolla
12 de December de 2004
El texto contenido en esta página fue tomado literalmente de lo expresado verbalmente
en público, por lo tanto no ha sido preparado y editado como un escrito formal.
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... No sólo tener el privilegio de ser parte de este equipo de Reino, sino que realmente estaba descartada la posibilidad de venir, pero el Espíritu Santo habló y acomodó las cosas de tal manera, que sé que vengo como un enviado de Dios, con un rhema de Dios, una dirección de Dios y creo que muchas cosas que el Espíritu Santo de Dios hablará este día serán un antes y un después.

Mientras estaban orando los hermanos y el reconocimiento de cada iglesia, fue muy claro lo que el Espíritu de Dios puso en mi corazón en relación a los nombres. Ustedes saben que cuando Dios utilizó a la nación de Israel, Israel era la única muestra en la tierra del Reino de Dios, pero cada tribu tenía su nombre, pero su nombre no era para levantar una bandera individualista, su nombre era para que conjuntando cada uno de los nombres se transformara en una declaración profética del sentido de Israel como nación del Reino de Dios en la Tierra.

Inmediatamente que las iglesias estuvieron reunidas el Señor me dice:
Une los nombres.
Y si usted une los nombres dice esto:

Una generación en conquista es un río poderoso, lleno de un manantial de vida que prepara una generación de éxito, trayendo éxito familiar hasta tomar todas las naciones por herencia.

¡No es una bandera individual, es una bandera que declara un segmento de Dios en la Tierra!
¡Aleluya, aleluya!

Por eso, el Espíritu Santo me habló de lo que significa un Espíritu de Reino.
Un Espíritu de Reino, significa que el nombre que Dios me ha dado está al servicio del Dios que me dio el nombre, porque ese nombre lo único que determina es una característica de una unción derramada sobre mí para que en conjunto, la unción derramada sobre cada nombre de cada iglesia local, hagamos la gran Iglesia de Jesucristo que manifieste el Reino de Dios en la Tierra.
Esto acaba con un espíritu sectario, un espíritu denominacional, un espíritu de iglesia individualista, acaba con eso y levanta el verdadero Espíritu de Reino en las naciones de la Tierra. Esto es lo que Dios quiere traer, es lo que Dios quiere hacer. ¡Qué gran diferencia hay cuando comenzamos a entender por el Espíritu de lo que somos como Iglesia de Jesucristo!
La Biblia dice en Romanos capítulo 12 una gran verdad:

"No se amolden al mundo actual,
sino sean transformados mediante la renovación de su mente.
Así podrán comprobar cuál es la voluntad de Dios,
buena, agradable y perfecta."
Romanos 12:2

“Y renovaos en el espíritu de vuestra mente,
y vestíos del nuevo hombre,
creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”
Efesios 4: 23-24

Cuando leemos Romanos 12:2 en la Biblia Dios Habla Hoy lo hace muy claro y entendible, dice:
 
"No vivan ya según los criterios del tiempo presente;
al contrario, cambien su manera de pensar
para que así cambie su manera de vivir
y lleguen a conocer la voluntad de Dios,
es decir, lo que es bueno,
lo que le es grato, lo que es perfecto."
Romanos 12:2


Dios está hablando en estos pasajes de transformación mental y el cambio de pensamiento y la transformación mental, no puede suceder si primeramente no hay una renovación del espíritu que impulsa nuestra mente. Cuando hablamos del espíritu de la mente, estamos hablando de aquello que la impulsa, aquello que la alienta, aquella corriente que motiva lo que mi mente piensa.
Está diciendo el Señor: necesitan ser renovados por una corriente de Dios, un aliento, una respiración del Espíritu de Dios que renueve ese espíritu de la mente para que cambiando entonces la manera de pensar, pueda ser así cambiada también la manera de vivir.
Ahora bien, si nosotros entendemos que la clave para cambiar la vida es la mente, entonces entendemos que en el espíritu de nuestra mente algo poderoso de parte de Dios necesita ocurrir todo el tiempo. Todo el tiempo necesita haber una metamorfosis, porque ésa es la palabra que usa Pablo cuando dice, transformación de nuestro entendimiento.
Una metamorfosis y sólo la Palabra revelada de Dios es la que puede traer, iluminar, cambiar la corriente del espíritu que está afectando a mi mente. Ahora, lo sorprendente es que todos estos pasajes no hablan al mundo, Romanos 12, Efesios 4, son cartas habladas a la Iglesia. No le está hablando a gente que no está en Cristo, te está hablando a ti y a mí, le está hablando a la Iglesia de Jesucristo, a gente que está en Cristo, que tiene la mente de Cristo pero necesita cambiar la corriente que impulsa su mente, que impulsa sus pensamientos, que impulsa la actitud que tiene ante la vida.

El Espíritu Santo está diciendo eso, porque si vamos al equipamiento que tenemos en Cristo, hermano, es muy poderoso y ya está dado. Quiere decir que, no necesitamos equipamiento, ninguno de ustedes, si están en Cristo están escondidos con Cristo en Dios, hay una doble capa con Cristo en Dios, no necesitamos ser más equipados, necesitamos renovar el espíritu de nuestra mente a través de la palabra de revelación que el Espíritu trae.

Sólo quiero mostrar algunas cosas. La Palabra dice que: el que está en Cristo nueva criatura es, nueva creación es, las cosas viejas pasaron, aquí han sido ya todas hechas nuevas.
Pedro dice: cuando eso ocurrió te fue dado todo para la comunión con Dios y para la vida, eres participante, tienes dentro de ti la naturaleza misma de Dios, está dentro de ti, por eso tienes la misma mente de Dios allí dentro, el equipamiento es tuyo.

Pero déjame mostrarte una revelación muy poderosa, porque por mucho tiempo, a nosotros nos hablaron como gente que siempre está luchando con dos naturalezas contrarias y sí, es cierto, hay una lucha entre dos cosas que es la carne y el Espíritu, pero no entre dos naturalezas.
Quiero mostrarte algo en la Palabra, el pueblo de Dios estaba pecando y Dios envió serpientes que mordían al pueblo y murió mucho pueblo. Todo esto había ocurrido porque habían pecado contra Jehová y contra Moisés murmurando. Dice:

"Y Jehová dijo a Moisés:
Hazte una serpiente ardiente, y ponla sobre una asta;
y cualquiera que fuere mordido y mirare a ella, vivirá.
Y Moisés hizo una serpiente de bronce,
y la puso sobre un asta;
y cuando alguna serpiente mordía a alguno,
miraba a la serpiente de bronce, y vivía."
Números 21: 8-9


Es decir, la serpiente de bronce era levantada y cualquiera que por fe miraba a la serpiente, esa persona vivía y no moría.
Luego dice la Escritura, en tiempos de Ezequías en 2ª Reyes 18:4, que el pueblo de Israel adoraba la serpiente y porque adoraba a aquello que le había traído sanidad en vez de al dador de la sanidad, estaba adorando la cosa en vez de adorar al que se la dio... Dice que Ezequías dijo: vamos a destruir esta serpiente y la vamos a llamar Neustán, cosa de bronce ¡y la destruyó! porque el pueblo la adoraba.
Lo extraordinario y lo extraño de esto es que Jesús se compara a esta serpiente y esto quiero que lo leamos:

"Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo;
el Hijo del Hombre, que está en el cielo.
Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto,
así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado,
para que todo aquel que en él cree,
no se pierda, mas tenga vida eterna."
Juan 3:13-16


Es decir, Él dice: así como Moisés levantó la serpiente y el que miraba era sanado, de la misma manera, Yo voy a ser levantado como la serpiente y el que me mire y ponga su confianza en mí, recibirá vida eterna.
La pregunta clave es ¿qué tiene que ver Jesús con una serpiente?
Nunca en la Biblia Cristo se menciona como una serpiente, siempre en la Biblia es el diablo o los demonios, nunca es Jesús.
La pregunta clave que me reveló el Espíritu es, ¿por qué una serpiente? ¿Cómo es posible que comparemos al Santo con el diablo?
Escuche ahora, escucha Iglesia y escucha diablo lo que nos ha ocurrido. Cuando Jesús es levantado entre el cielo y la Tierra, la Biblia dice que Él gritó, Padre mío, Padre mío ¿por qué me has desamparado?
¿Por qué? ¿Por qué el Padre lo desamparó? Decimos porque estaba cargando en sí mismo el pecado de todos nosotros.
Escuche algo más, algo mucho más poderoso que eso: El pecado es solamente el efecto de la desobediencia, no es la causa. La muerte espiritual en nuestros delitos y pecados, es lo que sucedió cuando el ser humano se entregó en manos de Satanás. Cuando el ser humano obedece a la serpiente en el Edén no cae en pecado, el ser humano, conscientemente, entra al pecado, no estaba Adán recogiendo unos frutos por ahí, no dice eso la Biblia, Adán estaba ahí escuchando lo que hablaba con su mujer y no hizo absolutamente nada para detener el asunto, dejó que las cosas sucedieran, no ocupó en ese momento su lugar de cabeza, participó del fruto.
No dice la Biblia, que Eva lo tuvo que buscar para que participara, dice que extendió la mano y le dio al marido. El marido ahí estaba, inepto, sin hacer absolutamente nada, sin ser cabeza de nada, recibe.
El hombre no cae en pecado, el hombre entra.

Ahora escuche lo que pasó, mientras que el hombre estaba sin pecado, el espíritu humano y el Espíritu de Dios se comunicaban libremente, cuando el hombre decide obedecer al diablo, no sólo cae en pecado, a partir de ese día cambia de paternidad y la naturaleza del diablo fue metida adentro de nosotros.

El pecado es la consecuencia, el efecto de que una naturaleza diferente a la de Dios nos fue metida. La naturaleza del diablo ahora era nuestra naturaleza. Acabábamos de elegir un padre ilegítimo pero legal.
¿Por qué legal? Porque el hombre se había entregado en manos del diablo y toda la autoridad que Dios le había dado al hombre, el hombre le dijo: tómala, te la entrego.
Si yo te entrego mi auto nuevo y tú le siembras ese auto a otro hermano y éste lo destruye, ¿yo me puedo meter? No. Porque ¿a quién le di el auto? A ti.
¿Por qué Dios no hizo nada? Muy sencillo. Cuando tú destruyes una naturaleza, destruyes a la persona que tiene esa naturaleza.

Escúchame bien, Dios le entrega al ser humano la autoridad, el ser humano le entrega esa autoridad al diablo ¿se puede meter Dios? No puede, y si se mete hay un problema, si Dios destruía al diablo inmediatamente destruía al ser humano porque la misma naturaleza estaba en el diablo y en el ser humano.

El pecado es el efecto de una naturaleza. Por eso dice, que nos trasladó del  reino de las tinieblas, porque nuestro padre a partir de que obedecimos esa orden fue el diablo no Dios, fue el diablo, por más que a alguien no le guste, fue el diablo. Cuando viene Cristo, Él sí puede entrar en escena y en acción por una sencilla razón: Él vino aquí como hombre y cuando le quitó lo que le quitó, se lo quitó legalmente.
El diablo no le pudo meter su naturaleza a Cristo, porque Él era sin pecado y nunca hubo engaño en su boca. No logró meterle su naturaleza, por eso, era el Hijo de Dios.
Ahora escucha bien, cuando Cristo es levantado y grita: por qué me has desamparado, ¿sabes por qué grita? No se está llevando sólo el pecado, ¿sabes por qué está desfigurado? Usted dice, por los golpes... Más que por los golpes:
Toda la naturaleza diabólica de la humanidad la absorbió Jesús en la cruz.
¿Sabes para qué? Para aniquilarla. ¿Cómo lo hizo? Muy sencillo, la Biblia dice que Cristo condenó al pecado en el cuerpo. Eso significa, que cuando Cristo se llevó la naturaleza del diablo y se llevó el pecado y todo eso ahí, fue cuando Dios lo desampara.
¿Dónde terminó ese cuerpo? En una tumba.
Y cuando Jesús resucitó, ¿resucitó con el mismo cuerpo? ¡No!
¡El cuerpo de pecado fue destruido!
¡Cristo no usó más ese cuerpo!

El cuerpo lleno de pecado, el cuerpo lleno de la naturaleza del diablo, eso lo absorbió y en ese cuerpo de corrupción murió. Cuando Cristo se levanta, se levanta con un cuerpo glorificado, que tiene únicamente la naturaleza divina y cuando Él se levanta y se muestra a los suyos sopla y les dice: ahora puedo darles la naturaleza de Dios.
¿Sabes por qué Cristo pudo ir a las partes más bajas de la Tierra y predicarles a los espíritus encarcelados? Porque Cristo engañó al diablo, el engañador fue engañado.
Escuche bien, cuando el diablo colgó a Cristo en la cruz, fue ilegal, porque no era un pecador y todo pecador después de morir, ¿a dónde va? Al infierno. El tonto del diablo se lo llevó al infierno, a un ilegal, a uno que nunca había pecado y cuando llegó abajo dijo: ¡estás perdido! ¡estás perdido! ¡estás perdido!

¡Oh, amados! Cuando entendamos la obra de la cruz, entenderemos al nuevo hombre y cuando entendamos al nuevo hombre, no hay poder de pecado que pueda enlazar a la Iglesia de Jesucristo.

Así que quiero decirte que, no era una persona con dos naturalezas, una mala y una buena. No. Dos naturalezas, es porque una naturaleza es humana y la otra es divina, pero te voy a dar una buena noticia: la satánica ya no tiene parte en ti. Por eso, dice: ya no son más esclavos del pecado, así que ¡no le des al pecado el valor que no tiene! ¡No le des al pecado el poder que no tiene!

Por eso tú y yo cuando creemos en Cristo y entramos a ser nuevas personas, la Biblia dice que morimos con Él y en el bautismo somos sepultados. Tú no sepultas a un vivo, sepultas a un muerto. Tú moriste cuando entraste en relación con Cristo, no cuando te bautizaron.
El bautismo lo único que dice es, este muerto necesita ser sepultado, lo sepultamos y lo levantamos como Cristo, en un cuerpo glorificado.
A algunos le pasó como a aeroplano, porque te estás mirando en tu humanidad, tienes que mirar al que te habita, no al humano, al divino.
¡Ése es el equipamiento que tenemos en Cristo Jesús!

Si ése es el equipamiento, ¿qué necesitamos? ¿algo?
No hay ninguna enseñanza bíblica que diga, que afirme, que necesitamos algo más, hablo de los que estamos en Cristo, no en el carrusel… A los que estamos en Cristo de verdad, nosotros no necesitamos ninguna otra cosa más ¿estoy siendo claro?
 Por eso, nos hemos manejado con muchas cosas por mucho tiempo, sanidad del alma y muchas otras cosas, pero el nuevo hombre no tiene heridas, nadie lo violó, nadie lo trató mal de chiquito. Al nuevo hombre, no se lo puede tocar y el viejo ¿sabes para qué está? Para morirse, así que ¿para qué quieres sanidad del viejo, si el viejo está muerto? Un muerto no dice sánenme, ¿o tú vas a sanar un muerto? Hemos trabajado en nivel psicológico y no en el nivel espiritual que Dios requiere de la Iglesia de Jesucristo.

Una Iglesia de Reino trabaja con armas espirituales de Reino y no con armas carnales del mundo.
Como dijo Pablo, tengo mucho que decir y difícil de explicar ¿o no?

Pero no va a ser difícil, déjeme mostrarle lo que el Espíritu de Dios metió como dinamita en mí. Déjeme mostrarle un versículo que afirma que nosotros no necesitamos más que lo que tenemos:

"Y ustedes están completos en Cristo,
que es la cabeza de todo principado y potestad."
Colosenses 2:10


¿Cómo está? Completo. Dígalo: A mi no me falta nada, diablo estás debajo de mi y no arriba de mí.
... Danos la unción… Y Juan dice: vosotros hijitos, tenéis la unción del Santo.
Nos encanta llorar y cantar danos la unción, pero la tenemos.

"Al sexto mes el ángel Gabriel
fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea,
llamada Nazaret, a una virgen desposada con un varón
que se llamaba José, de la casa de David;
y el nombre de la virgen era María.
Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo:
¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo;
bendita tú entre las mujeres.
Mas ella, cuando le vio, se turbó por sus palabras,
y pensaba qué salutación sería esta.
Entonces el ángel le dijo:
María, no temas, porque has hallado gracia delante de Dios.
Y ahora, concebirás en tu vientre,
y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS.
Este será grande, y será llamado Hijo del Altísimo;
y el Señor Dios le dará el trono de David su padre;
y reinará sobre la casa de Jacob para siempre,
y su reino no tendrá fin.
Entonces María dijo al ángel:
¿Cómo será esto? pues no conozco varón.
Respondiendo el ángel, le dijo:
El Espíritu Santo vendrá sobre ti,
y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra;
por lo cual también el Santo Ser que nacerá,
será llamado Hijo de Dios.
Y he aquí tu parienta Elisabet,
ella también ha concebido hijo en su vejez;
y este es el sexto mes para ella, la que llamaban estéril;
porque nada hay imposible para Dios."
Lucas 1:26-38

Con este pasaje Dios me habló hace muy poquitos días, le voy a explicar por qué. Una iglesia de Reino, es una iglesia bajo espíritu de revelación, pero Dios me habló acerca de la revelación y me dijo: Mi Iglesia tiene confundidas dos palabras, revelación con iluminación.

Te voy a explicar la diferencia entre revelación e iluminación, aún la iglesia apostólica y profética que hoy se está levantando todavía tiene mucha iluminación pero no tiene revelación. ¿Por qué no tiene revelación? Déjame decirte como es: cuando María recibe la Palabra, la Palabra viene a renovar el espíritu, la corriente que estaba guiando la mentalidad de María, por eso, cuando la saluda le dice muy favorecida, bendita.
¿Qué es este saludo? No es un saludo normal, me está hablando como si viera algo que yo no veo. Y evidentemente, el ángel la veía como Dios la veía. ¿Cómo la veía Dios? Embarazada y dando fruto.

Dios, entonces, me dijo escucha, toda revelación de mi Palabra queda solamente en iluminación si no da fruto en el ámbito natural.
La iluminación del espíritu de la mente, es que Dios viene con la espada de la Palabra para meterte el esperma, para que se engendre esa iluminación y cuando esa iluminación da fruto en tu ámbito natural, entonces, ahí tú tienes revelación.

La revelación de Dios tiene dos partes: iluminación y fruto.
María no entendía, porque su espíritu estaba siendo sacudido por un espíritu diferente al que ella tenía. Cuando la mente es sacudida, el espíritu de su mente es sacudido, ella dice: no sé cómo será, pero cuando el ángel le dice: Dios lo hará, ella inmediatamente recibe con agrado la iluminación, y dice: se hace así… Sea hecho, no discute, no opina, no dice ¿Y cómo, y cuando, y dónde? Y las piedras, y me van a matar… ¡No dice nada!
Yo recibo esa iluminación, dijo ella, yo ahora me veo como Dios me ve.
Es decir, recibir revelación, es que cuando viene la Palabra de iluminación tú te ves como Dios te ve, embarazado de Cristo y dando fruto a Cristo.

¡Quiero oír más revelación! ¿Para qué? Es peor el juicio, porque a más entendimiento peor juicio. No os hagáis maestros mucho de vosotros porque recibiréis mayor condenación, dice Santiago. Es decir, la Iglesia está ávida por recibir revelación, pero te hago una pregunta, ¿qué está sucediendo en tu vida natural?  Iglesia, no podemos manifestar Reino mientras que la vida natural no esté de acuerdo a la iluminación que estemos recibiendo.
Es muy lindo, es tremendo lo que dijo, pero tiene que engendrar, tienes que embarazarte siendo iluminado por la Palabra de Dios, hasta que la revelación venga a ti.

Lo mismo sucedió con Pablo, de diferente manera que con María, pero lo que Dios hace es lo mismo.
Está contando Pablo su conversión, y dice:

"Ocupado en esto, iba yo a Damasco con poderes
y en comisión de los principales sacerdotes,
cuando a mediodía, oh rey, yendo por el camino,
vi una luz del cielo que sobrepasaba el resplandor del sol,
la cual me rodeó a mí y a los que iban conmigo.
Y habiendo caído todos nosotros en tierra,
oí una voz que me hablaba, y decía en lengua hebrea:
Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?
Dura cosa te es dar coces contra el aguijón.
Yo entonces dije: ¿Quién eres, Señor?
Y el Señor dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues.
Pero levántate, y ponte sobre tus pies;
porque para esto he aparecido a ti,
para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto,
y de aquellas en que me apareceré a ti,
librándote de tu pueblo, y de los gentiles,
a quienes ahora te envío, para que abras sus ojos,
para que se conviertan de las tinieblas a la luz,
y de la potestad de Satanás a Dios;
para que reciban, por la fe que es en mí,
perdón de pecados y herencia entre los santificados.
Por lo cual, oh rey Agripa, no fui rebelde a la visión celestial,
sino que anuncié".
Hechos 26:12-20a


¿Qué está diciendo Pablo?
El método es otro que con María, pero es lo mismo. El va haciendo lo que sigue haciendo, pero el espíritu de revelación a través de la Palabra le sacude todo, su mente y su espíritu, y le dice, estás persiguiéndome a mí y Yo soy Jesús.
La Biblia dice, que Ananías después de tres días de que Pablo no veía, llega, un discípulo común y le trae más revelación y le dice: dile a éste, cuanto le será necesario sufrir por mi causa para llevar mi nombre ante reyes y gobernantes y a los gentiles.
Es decir, la iluminación de la Palabra era la revelación para que Saulo dejara de existir y Pablo se levantara y actuara.
Cuando Pablo dice: no fui rebelde, ¿sabe que está diciendo? Me levanté y  actué de acuerdo a la iluminación que había recibido. No dice: me quedé ciento cincuenta días más orando… pedí confirmación para saber si era Dios o si me habían sacado una foto con un flash muy fuerte… ¡No!
Cuando recibió la palabra de revelación… ponte sobre tus pies y camina.

Revelación sin fruto no es digna de ser llamada revelación… rebelión.
Dios dijo, pero voy a ver si hago, y cuando no quiero hacer utilizó el método de la confirmación, porque no quiero hacer lo que Dios dijo, entonces, quiero que me lo confirmen como quince profetas y cuando me lo confirme el número dieciséis, si voy a hacer lo que Dios me dijo.
Eso es cuando no me gusta, pero si mañana recibes palabra para recibir una casa nueva, tú no le pides confirmación a nadie ¿o sí? ¡Qué hipócritas somos! Revelación tiene que dar fruto, tiene que funcionar en lo natural.

Ahora bien, déjame mostrarte ejemplos de la necesidad de cambios de mentalidad.
Déjame mostrarte a Tomás. Lo importante es, que Jesús le había dicho a sus discípulos que Él moriría y resucitaría al tercer día, muchas veces se lo dijo, eso está en Mateo 17: 22-23, Marcos 9: 30-32, pero en un pasaje de Lucas 9 Jesús agregó: ... hagan que les penetren bien estas palabras, antes de decirles voy a morir y resucitar, les dice: quiero que antes abran bien esa cabezota y que escuchen bien lo que les voy a decir, voy a morir y voy a resucitar… ahí estaba Tomás, pero ¿qué pasó cuando Jesús se apareció a los suyos? Tomás no estaba, entonces, le dijeron: ¡vimos al Señor! ¿Y qué dijo Tomás? Ah no… no… no… si yo no veo, si yo no pongo mi dedo, si yo no meto mi mano, yo no creeré.

Escúcheme ¿Dónde había estado Tomás todas las veces que Jesús les había dicho: será necesario que Yo muera y que Yo resucite? Es más, ¿dónde estaba Tomás cuando Jesús dijo, quiero que les penetren bien estas palabras y que abran bien esa cabezota? ¿Dónde estaba cuando su mente fue iluminada? ¿Qué paso con el espíritu de su mente? Recibió una palabra que no dio fruto, y dijo ah no, no, no... yo lo que quiero es poder meter mi mano en su costado y ver las heridas y tocar con mis dedos.
¿Sabes que hizo Jesús? A los ocho días le contesto la oración.
Escucha bien, cuando cualquiera de nosotros recibe iluminación en su mente y no hace por esa iluminación, todo lo que haga después nacerá de su alma.
Por eso, hizo una oración generada en su alma… si yo no viere… si yo no metiere… si yo no hiciere... eso es una oración del alma.
¿Se la contestó Dios? Sí. ¡Pero Dios me la contestó! Claro, Dios contesta las oraciones aunque no sean para tu bien. Dios contesta tus oraciones aunque no sean para tú bien. ¿Fue para bien de Tomas? No, porque le dijo no eres bienaventurado, no te elogio, eres un incrédulo. ¿Fue para el bien de Tomas? No, Fue como Israel, cuando le dijo, danos un rey como las demás naciones.
¿Dios les contesto o no? Sí, les dio a Saúl, ¿fue para su bien? Fue para su mal.

Cuando yo soy sacudido en el espíritu de mi mente por la revelación de Dios y no hago caso a esa revelación, no me alineo con ella para que de fruto, todo lo que haga después nacerá del alma sin importar lo que haga, y Dios lo va a responder pero luego voy a llorar lagrimas de sangre por eso que Dios me respondió. ¿Estoy siendo claro?

Vamos a ver a Moisés. Estamos viendo algunos ejemplos de cambios de mentalidad.

"En aquellos días sucedió que crecido ya Moisés,
salió a sus hermanos, y los vio en sus duras tareas,
y observó a un egipcio que golpeaba a uno de los hebreos,
sus hermanos. Entonces miró a todas partes,
y viendo que no parecía nadie,
mató al egipcio y lo escondió en la arena.
Al día siguiente salió y vio a dos hebreos que reñían;
entonces dijo al que maltrataba al otro:
¿Por qué golpeas a tu prójimo?
Y él respondió:
¿Quién te ha puesto a ti por príncipe y juez sobre nosotros?
¿Piensas matarme como mataste al egipcio?
Entonces Moisés tuvo miedo, y dijo:
Ciertamente esto ha sido descubierto.
Oyendo Faraón acerca de este hecho,
procuró matar a Moisés;
pero Moisés huyó de delante de Faraón,
y habitó en la tierra de Madián."
Éxodo 2:11-16 


Moisés ya crecido, en su espíritu sabía que tenía un llamado, ya lo sabía.
¿Cuál era el problema de Moisés? La corriente que impulsaba su mente. Él era un príncipe de Egipto y así se hacen las cosas como príncipe de Egipto. Yo soy un príncipe de Egipto, sencillo, lo mató y se acabó, miro para todas partes y dijo, ésta es el arma que voy a utilizar y lo mató.
Cuando al otro día lo descubren y tiene que huir por su vida, Dios actúa en esto, ¿por qué actúa? El llamado era verdadero, pero el espíritu de su mente no estaba renovado.
Dios dijo, a éste lo voy a mandar cuarenta años a cuidar ovejas y cuando le cambie bien la mente, le transforme bien el espíritu de su mente, entonces, lo voy a llamar para la tarea.
¿Por qué? Porque no me sirve la mente de un príncipe de Egipto para establecer el Reino de Dios en la Tierra. El será mi líder, el será el que se levantará y conducirá al pueblo para mostrar a Israel como pueblo de Dios, ¡Con esa mentalidad no puede! Necesito destruir esa mentalidad, necesito arrancarle ese espíritu.

Cuarenta años, y escúcheme, no fueron suficientes. No se lo voy a demostrar, no fueron suficientes. ¿Por qué no fueron suficientes? Porque aún, cuando Dios después de cuarenta años lo llama, tiene que ocupar, la Biblia dos capítulos completos, para todavía luchar después de cuarenta años, con la mentalidad de un hombre formado en Egipto.
La Biblia dice esto: Moisés rehusó, hizo a un lado, llamarse hijo de la hija del Faraón, prefirió sufrir los vituperios de Cristo y del pueblo.
¡Que todo eso era correcto! Su llamado era correcto, el problema es que además de ser correcto, necesitas el espíritu correcto, para eso mismo necesitaba tener una renovación de su espíritu, la corriente que estaba impulsando su manera de pensar necesitaba ser cambiada.
Para eso, necesitaba que la revelación de la Palabra hiciera una obra en él.
En Éxodo 3:10 dice:

"Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón,
para que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel.
Entonces Moisés respondió a Dios:
¿Quién soy yo para que vaya a Faraón,
y saque de Egipto a los hijos de Israel?
Y él respondió: Ve, porque yo estaré contigo;
y esto te será por señal de que yo te he enviado:
cuando hayas sacado de Egipto al pueblo,
serviréis a Dios sobre este monte.
Dijo Moisés a Dios:
He aquí que llego yo a los hijos de Israel, y les digo:
El Dios de vuestros padres me ha enviado a vosotros.
Si ellos me preguntaren:
¿Cuál es su nombre?, ¿qué les responderé?.

(…)  Y oirán tu voz; e irás tú,
y los ancianos de Israel, al rey de Egipto, y le diréis:
Jehová el Dios de los hebreos nos ha encontrado; por tanto,
nosotros iremos ahora camino de tres días por el desierto,
para que ofrezcamos sacrificios a Jehová nuestro Dios."
Éxodo 3: 10-14 y 18

"Entonces Moisés respondió diciendo:
He aquí que ellos no me creerán, ni oirán mi voz;
porque dirán: No te ha aparecido Jehová. (…)

Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor!
nunca he sido hombre de fácil palabra,
ni antes, ni desde que tú hablas a tu siervo;
porque soy tardo en el habla y torpe de lengua.
Y Jehová le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre?
¿o quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego?
¿No soy yo Jehová? Ahora pues, ve, y yo estaré con tu boca,
y te enseñaré lo que hayas de hablar.
Y él dijo: ¡Ay, Señor! envía, te ruego,
por medio del que debes enviar.
Entonces Jehová se enojó contra Moisés, y dijo:
¿No conozco yo a tu hermano Aarón, levita, y que él habla bien?
Y he aquí que él saldrá a recibirte,
y al verte se alegrará en su corazón."
Éxodo 4: 1 y 10-15

Habían pasado cuarenta años, llega Dios y se manifiesta en la zarza, y empieza a hablar Dios.
¿Qué hace Moisés durante todo el tiempo que Dios le habla? ¡Opina!
La característica primordial de una mente no renovada en su espíritu, es opinar.

Si tú te crees con la capacidad de opinar sobre todo, tu mente no está renovada, ésa es la característica.
Cinco veces Moisés contradice a Dios, cinco veces, en el capítulo 3: 11, verso 13, en el capítulo 4:1, en el versículo 10 y el 13, él antepone su opinión.
Es  más, en el versículo 18 del capítulo 3, Dios le dice: oirán tu voz, y Moisés le responde en el 4:1 he aquí no me creerán ni oirán mi voz.
Dios le está mandando una iluminación de su mente, Dios le está mandando una revelación, y la revelación sólo se está quedando en iluminación porque él no tiene la capacidad de hacerla dar fruto.

¿Está siendo claro el Señor esta mañana? Dios le habla, Moisés tiene llamado, todo es cierto, pero él precisa cambiar el espíritu de su mente y el problema es, escuche esto, que una mente que no renueva su espíritu, provoca la ira de Dios.
Dice la Biblia que, cuando Dios llegó al hartazgo, cuando Moisés le dice, te acabas de equivocar de hombre porque yo soy un tartamudo que no se hablar... dice la Biblia: que Dios se enojó con él.

Escuche, si usted lee Éxodo 7:1 Dios le dice: tú serás dios para Faraón y tu hermano será el profeta.
Dios tenía reservado para Moisés ser dios y profeta, y ciertamente, Dios lo llama profeta, pero la boca de ese profeta, un profeta sin boca, ¡qué cosa más tonta! Porque la boca era su hermano... ¿Sabe lo que le está diciendo Dios durante todo el llamado?  Escucha Iglesia, escucha, tienes autoridad de Dios puesta dentro de ti, pero si no cambias el espíritu de tu mente jamás la vas a usar.
Iglesia… Iglesia, tienes capacidad de Dios encerrada dentro de ti en la naturaleza divina que te ha sido dada, pero si no se renueva el espíritu de tu mente, lo apostólico y profético, es un nombre que no dará fruto.
Yo quiero despertar, no quiero hacer lo que él hizo, porque le costo mucho tiempo romper con la atadura de una mentalidad egipcia.
Dios quería cambiarle la corriente que impulsaba sus pensamientos y él estaba amarrado, agarrado a todo lo que el había preparado en Egipto, estaba amarrado a esa mentalidad, no podía salirse de esa mentalidad.

Cuando usted ve a Josué 1: 1 al 11, Josué no habla ni una sola palabra y cuando Dios termina de hablar ni siquiera le habla a Dios, le habla al pueblo y le dice: pueblo de aquí a tres días pasaremos el Jordán.
¡Eso es una mente renovada!
Es más, Josué fue un instrumento de cambio del espíritu de la mente de todo el pueblo.
Y te quiero demostrar en un solo pasaje, eso. Es un extraordinario pasaje, muy pocas veces se toca esto, te quiero demostrar cómo tú puedes ser usado, Dios quiere usarte como un instrumento para cambio de mentalidad de reinos y naciones en el mundo y no sólo de tu comunidad:

"Y los hijos de José hablaron a Josué, diciendo:
¿Por qué nos has dado por heredad una sola suerte
y una sola parte, siendo nosotros un pueblo tan grande,
y que Jehová nos ha bendecido hasta ahora?
Y Josué les respondió:
Si sois pueblo tan grande, subid al bosque,
y haceos desmontes allí en la tierra de los ferezeos
y de los refaítas, ya que el monte de Efraín

es estrecho para vosotros. Y los hijos de José dijeron:
No nos bastará a nosotros este monte;
y todos los cananeos que habitan la tierra de la llanura,
tienen carros herrados;
los que están en Bet-seán y en sus aldeas,
y los que están en el valle de Jezreel.
Entonces Josué respondió a la casa de José,
a Efraín y a Manasés, diciendo:
Tú eres gran pueblo, y tienes grande poder;
no tendrás una sola parte,
sino que aquel monte será tuyo; pues aunque es bosque,
tú lo desmontarás y lo poseerás hasta sus límites más lejanos;
porque tú arrojarás al cananeo,
aunque tenga carros herrados, y aunque sea fuerte."
Josué 17: 14-18

Déjeme mostrar a un hombre que es usado como un instrumento para cambiar el espíritu de la mente de la gente. Tú puedes ungido y embuido del mismo espíritu de Josué de ser un instrumento que Dios usa para cambiar el espíritu de la mente de la gente, no hablando lo que la gente habla.
Escucha, ahí aparecen dos enemigos, unos son los refaítas y otros son los ferezeos.
¿Sabe que significa refaítas? Gigantes o casa del gigante.
Ferezeo significa un rústico o un patán.
Mientras que la tribu de Josué veía unos gigantes patanes con carros cerrados, Josué veía un monte desmontado.
Iglesia ¿Cómo ves? ¿Qué ves? Según lo que haya en el espíritu de tu mente es lo que tú ves. Cuando escuché la primera oración de Enrique... déjame decirte algo Enrique, algo poderoso cambió en tu espíritu. Sólo te vi orar, yo no sé nada tuyo, no hablé de ti en estos meses, algo cambio en tu espíritu, en el espíritu de tu mente...
Amados, carros herrados, problemas, es cierto, están los carros herrados, están los patanes, es cierto, no estoy diciendo que no es cierto, ¡estoy diciendo que tú eres gran pueblo! ¡Estoy diciendo que tienes gran poder! ¡Estoy diciendo que el equipamiento que tienes adentro es suficiente para destruir todo eso y tomar lo que te pertenece!
El espíritu de una mente cambiada es muy poderoso. ¡Éste es Josué!

Déjame mostrarte a Gedeón, te quiero mostrar algo muy impresionante, cambio del espíritu de la mente.
Dice la Biblia en Jueces 6:1-6 que había dos enemigos que venían y destruían todo, eran los madianitas y los amalecitas pero, ¿sabes una cosa? Madián y Amalec eran primos. Déjame darte un poco de historia.
Madián fue hijo de Abraham con su segunda mujer, cuando murió Sara, se caso con una llamada Cetura, con esa segunda mujer tuvo un hijo llamado Madián, eso lo vas a encontrar en Génesis 25 del 1 al 6.
Déjame mostrarte algo más, ¿sabes que significa Madián? Pleito, rencilla y contienda, eso significa el nombre Madián.
Luego viene Amalec, a él lo vamos a encontrar en Génesis 36 del 8 al 12 y es un descendiente de Esaú. Esaú junto a Ada tuvieron un hijo llamado Elifaz y este hijo llamado Elifaz junto a una de sus concubinas tuvo un hijo llamado Amalec. Eran primos.
¿Sabes que significa Amalec? La raíz primaria de esa palabra, significa: preocupación, molestia, miseria, aflicción, agravio, dolor, tiranía, dejación y maldad.
Todo el tiempo que Israel se alejaba de Dios, Dios los entregaba en manos de Madián y Amalec, es decir, del pleito, de la dejación, de la rencilla y de la tiranía, todo el tiempo.
¿Sientes que tu vida esta guiada por tiranos? ¿Hay pleito en tu casa? ¿Hay pleito, hay rencilla, hay agravio? Ahí están los enemigos.
¿Sabes cómo estaba Gedeón? Cuidando que los enemigos no le quitaran la poquita cosecha que él había podido juntar y estando a un costado tratando de guardar y trabajar por esa pequeñita cosecha.
Es decir, su mente estaba como la mente de todo Israel sujeta a los enemigos, es decir, nos acaban de arrasar, estoy tratando de guardar para que me quede algo para comer y volver a sembrar. En esa situación, después que el pueblo clamó a Dios aparece el ángel del Señor, pero escucha esto que yo quiero que lo veas:

"Y el ángel de Jehová se le apareció, y le dijo:
Jehová está contigo, varón esforzado y valiente.
Y Gedeón le respondió:
Ah, señor mío, si Jehová está con nosotros,
¿por qué nos ha sobrevenido todo esto?

…mire su mente

¿Y dónde están todas sus maravillas,
que nuestros padres nos han contado, diciendo:
¿No nos sacó Jehová de Egipto?
Y ahora Jehová nos ha desamparado,
y nos ha entregado en mano de los madianitas.
Y mirándole Jehová, le dijo:
Ve con esta tu fuerza, y salvarás a Israel de la mano de los madianitas. ¿No te envío yo? Entonces le respondió: Ah, señor mío,
¿con qué salvaré yo a Israel?
He aquí que mi familia es pobre en Manasés,
y yo el menor en la casa de mi padre.
Jehová le dijo: Ciertamente yo estaré contigo,
y derrotarás a los madianitas como a un solo hombre."
Jueces 6: 12-17


Escuche, una mente superior no discute con una mente inferior.
Fin de las discusiones. Discutí...
Una mente superior no discute con una mente inferior.
¿El ángel discute con Gedeón cuando él le larga todo su rollo?
¿Él le sigue hablando? Él viene a hablarle como Dios lo ve: Gedeón ya es pueblo, Gedeón ya tiene un llamado, Gedeón no necesita equipamiento.

Escúcheme, el ángel nunca le dice: ahora te doy el poder para que hagas la obra, eso no está en ningún lado escrito.
Escuche lo que le dice: ve con esta tu fuerza, la que ya tienes, porque yo te envío, te doy espíritu apostólico.
¡Lo que necesitan es un cambio en el espíritu de la mente, necesitan quitar el espíritu de la mente de la iglesia cristiana evangélica para tener un espíritu apostólico, que sabe el poder que tiene... que se sabe un enviado de Dios y que va a la Tierra con ese poder y con esa fuerza!
Nunca Dios le dice: ahora te doy el poder. Lo tienes, lo tienes si estás en Cristo, y si no lo tienes, tienes que ir a Cristo. Pero yo hace veinte años… si, quien sabe veinte años de religión, yo te hablo de Cristo no de religión, no de doctrina, de Cristo.

Hermano, Dios no discute con él, porque Dios lo ve como Dios lo ve.
Josué no discute con la tribu de José, él les habla como Dios los ve, él no les dice, pobrecitos... es verdad, los carros herrados... Ay, pobrecito...
Gedeón se puso a llorar delante del Señor… pobrecito, aquí vamos a contar los granitos. Ése que te dice pobrecito y llora contigo, perdóname, no te sirve para nada, está peor que tú. Pero por lo menos me consuela ¿para qué quieres consuelo para quedar igual? Tú necesitas uno que te sacuda el sonajero. Cuando a un bebé le regalas el sonajero, igual tú necesitas a alguien que te sacuda el sonajero, la cabeza y que meta el espíritu de la Palabra dentro de ti, para que digas: Señor, poder no me falta, pero yo quiero ahora renovar el espíritu que me dirigió hasta este momento, quiero tomar el espíritu del enviado, el espíritu apostólico que me está siendo impartido, quiero caminar en espíritu de Reino, no como alguien derrotado sino como alguien vencedor.

¿Pero sabes una cosa extraordinaria? Escúchame, ¿sabes que significa el nombre Gedeón? Significa: talador, ¿sabes cuál fue la primera tarea de Dios para Gedeón? Lo vamos a leer:

"Aconteció que la misma noche le dijo Jehová:
Toma un toro del hato de tu padre,
el segundo toro de siete años..."
Jueces 6: 25a


Si hubiese estado usted ahí, ya hubiera preguntado ¿y por qué no el primero?  Ése es el espíritu de una mente no renovada que no sabe obedecer autoridad. Y pero a mí el segundo no me parece… a mí me parece que se está equivocando el pastor.
¿Cuál es tu problema si se está equivocando? Es su problema, no el tuyo si se está equivocando, tu problema es obedecer, si se equivoca es su problema. Papá y mamá, en casa si se equivocan, es problema de papá y mamá, pero a mí como hijo me dice, obedécelos, se acabó para mí, eso es todo lo que me dice: no te creas tan erudito, obedécelo.
El segundo toro le dijo, y no discutió Gedeón, ya está cambiando su mente ¿ve? Antes con todo el rollo, ahora sí dijo: el segundo, el segundo, Ok. Dice:

"Y derriba...

…talador significa el corta, el que despedaza, el que destruye

...el altar de Baal que tu padre tiene,
y corta también la imagen de Asera que está junto a él;
y edifica altar a Jehová tu Dios en la cumbre de este peñasco
en lugar conveniente; y tomando el segundo toro,
sacrifícalo en holocausto con la madera de la imagen de Asera
que habrás cortado.
Entonces Gedeón tomó diez hombres de sus siervos,
e hizo como Jehová le dijo.
Mas temiendo hacerlo de día, por la familia de su padre
y por los hombres de la ciudad, lo hizo de noche.
Por la mañana, cuando los de la ciudad se levantaron,
he aquí que el altar de Baal estaba derribado,
y cortada la imagen de Asera que estaba junto a él,
y el segundo toro había sido ofrecido en holocausto
sobre el altar edificado.
Y se dijeron unos a otros: ¿Quién ha hecho esto?
Y buscando e inquiriendo, les dijeron:
Gedeón hijo de Joás lo ha hecho.
Entonces los hombres de la ciudad dijeron a Joás:
Saca a tu hijo para que muera,
porque ha derribado el altar de Baal
y ha cortado la imagen de Asera que estaba junto a él.
Y Joás respondió a todos los que estaban junto a él:
¿Contenderéis vosotros por Baal?
¿Defenderéis su causa?
Cualquiera que contienda por él, que muera esta mañana.
Si es un dios, contienda por sí mismo con el que derribó su altar.

… sabio, muy sabio el padre…

Aquel día Gedeón fue llamado Jerobaal, esto es:
Contienda Baal contra él, por cuanto derribó su altar."
Jueces 6: 25-33


El primer acto profético estaba en el poder del nombre de Gedeón, pero él, ¿sabe qué estaba haciendo? Escondido en un granero contando las semillas.
Un hombre que tiene el poder de destruir la idolatría de su nación está escondido atrás de un granero tratando de que no le roben sus semillas. Hay mucha gente ¿Qué sabe lo que está tratando? De sobrevivir, cuando me levante económicamente, cuando me vaya mejor...
Deja de contar las monedas, dedícate al propósito, libera el espíritu de tu mente con la Palabra de Dios y yo te aseguro que dejarás de contar monedas, circunstancias, situaciones, problemas, todo eso sabrás en la realidad y en lo natural que está bajo tus pies, no en una declaración bíblica y profética, en la realidad de lo natural.

Iglesia apostólica has recibido mucha revelación. Ahora dice Dios: quiero que como María, te embaraces y des fruto. No escuches más sin dar fruto, ¡quiero que des fruto! Que permitas que el espíritu de tu mente sea renovado.

Último pasaje. Es extraordinario cómo Dios nos ve hermano, cómo Dios te ve a ti y a mí es extraordinario, es impresionante:
 
"Vino, pues, palabra de Jehová a mí, diciendo:
Antes que te formase en el vientre te conocí,
y antes que nacieses te santifiqué,
te di por profeta a las naciones.
Y yo dije: ¡Ah, ah, Señor Jehová!
He aquí, no sé hablar, porque soy niño.
Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño;
porque a todo lo que te envíe irás tú,
y dirás todo lo que te mande.
No temas delante de ellos,
porque contigo estoy para librarte, dice Jehová.
Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca,
y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca.
Mira que te he puesto en este día sobre naciones y sobre reinos,
para arrancar y para destruir,
para arruinar y para derribar,
para edificar y para plantar."
Jeremías 1: 4-10

¿Cuándo había sido elegido Jeremías? Antes que el papá hubiese tocado a la mamá, ya estaba elegido, ya sabía como iba a ser, sabía todo, ya era profeta. Cuando Dios le habla, ¿qué le pasa al espíritu de la mente del hombre natural? No, no, no, es que soy un chico, soy un muchacho, no sé hablar. ¿Qué le dice Dios? No digas.
¿Sabes por qué? Porque cuando una revelación viene a tu vida y quieres que dé fruto, tienes que quitar esa manera de hablar, tienes que abortar de ti aquel pensamiento humano lógico pero diabólico, no pertenece a Dios.
Si Dios te dice: Yo lo hice, Señor, si Tú dices que de mí hiciste un balón de piel, hecho está, pateé en la primera. ¡Tú dijiste, yo lo creo y lo hago!

Por eso, dice la Biblia: diga el débil fuerte soy, nunca te dice que hables de tus debilidades.
¿Ve? Espíritu de Reino, es que el espíritu de nuestra mente sea conmocionado por la iluminación y la revelación de la Palabra hasta que ésta dé fruto.

Escucha, Dios le está diciendo a Jeremías, si sigues pensando como hombre natural, la autoridad que tienes dentro, que es nada menos que para reinos y naciones, no la vas a poder desatar, la tienes dentro, es más, la tienes desde antes que estuvieras en el vientre de tu madre, ya la tenías, porque Yo te la había destinado, Yo te la había delegado, pero ahora te llegó el tiempo de usarla, ahora que te llegó el tiempo de usarla, necesitas cambiar al espíritu de tu mente, quita esa mentalidad de decir: soy un muchacho, quita lo humano de allí, ve como Yo te veo y di, sí Señor, yo soy un hombre puesto con autoridad sobre reinos y naciones.
¡Eso es espíritu de Reino! Un espíritu correcto está bajo una mentalidad correcta y sólo hay una mentalidad correcta cuando la Iglesia piensa lo que Dios piensa, la Iglesia habla lo que Dios habla y la Iglesia hace lo que Dios hace.
Por eso, Jesús dijo: Yo nada hablo por mí mismo, según oigo digo… Yo nada hago por mí mismo, ¿Por qué, qué tenía? Tenía espíritu de Reino, lo que el Padre hace eso hago, nunca puso una opinión humana y era el Hijo de Dios.
Eso es, un espíritu de Reino.

Mis amados, todas las iglesias que estamos bajo cobertura estamos recibiendo este espíritu, iluminación, pero yo quiero ver revelación. Revelación no es una palabra extraordinaria, es el fruto de esa palabra. El fruto de esa palabra es revelación, llamar revelación a lo que no ha dado fruto es un insulto.
Revelación es el fruto de esa palabra en nuestras vidas y nuestros corazones. Mi amado, esta mañana vengo como un enviado de Dios para soplar y barrer con el espíritu que impulsa tu mente el día de hoy. Necesitas que la corriente del espíritu de Reino sople sobre ti y que todo ese bagaje de iluminación, de palabra que tienes adentro, camine en lo natural, ¿estoy siendo claro? Ponte de pie… Dile conmigo al Señor:
 
Padre, en el Nombre de Jesús, te doy gracias por esta mañana, porque en este día tu Espíritu de Reino está soplando sobre el espíritu de mí mente, está echando fuera el pensamiento lógico humano, carnal y diabólico que me hace ver como un débil, desfavorecido, sin fuerzas y sin poder. Tu Espíritu de Reino, esa corriente bendita, está tocando ahora mi mente de manera que ahora que yo hablo lo que Tú hablas, yo pienso de mí lo que Tú piensas de mí, estoy lleno de poder, estoy lleno de gracia, estoy lleno de favor, estoy capacitado para hacer todo lo que me has pedido. Ahora quiero sólo escuchar: Yo te envío, Yo te envío.
Con espíritu apostólico quiero hace esta tarea, no una moda, ni un nombre, este verdadero espíritu que habitó en Cristo, ahora habita en mí, hace pedazos la mente carnal y la mente del espíritu se levanta, destruye a todo patán y gigante que tiene grandes armas, pero que no tiene el poder de poder destruirme a mí.
Tú me has dado poder para destruirle a él, en tu Nombre yo lo hago esta mañana para gloria tuya. Amén, amén y amén.

Señor, en esta mañana especial, yo sé que viajé aquí con un propósito, Tú me enviaste, por eso yo sé que este día tendrá un gran éxito. Ni Tú, ni yo hemos venido aquí a fracasar en este día, hemos venido a tener tu éxito, Señor.
Yo veré a este pueblo y veremos a este pueblo en una unción mayor, en un poder mayor, en un lenguaje cambiado, en una mente transformada, en circunstancias bajo los pies de ellos, prosperados en todo, prosperados en todo porque el espíritu del Señor te dice: lo mejor de la tierra, de esta tierra, lo he preparado para ti, lo mejor del trigo y de la miel de la peña, está preparado para ti.

Ahora te dice: escucha, oh Israel, si me hubiera escuchado mi pueblo, si me hubiera escuchado, Israel… escucha, lo mejor es para ti y no para los paganos e incrédulos, para los idólatras y pecadores, es para ti, toma lo que es tuyo, usa la autoridad que te he dado porque Yo te envío, dice el Señor. Te envío, dice el Señor… No le temas a ningún enemigo, predica este evangelio del Reino a diestra y a siniestra, por delante y por detrás, a tiempo y fuera de tiempo porque he destinado que tú seas, dice el Señor, una llama viva, ardiente quemada en olor grato para mí. Tú eres mi ofrenda, no algo que tú me das, tú mismo eres esa ofrenda como una antorcha encendida que nunca se puede apagar en el altar de Dios.

Dice el Señor: tú eres… tú eres… tú eres esa ofrenda para mí, te envío bajo este nuevo espíritu, lo soplo sobre ti, lo soplo sobre ti, lo soplo sobre ti y lo declaro amarrado a tu espíritu. Declaro que el espíritu contrario de tu mente ha sido destruido y desalojado del trono de tus pensamientos y esta corriente de Reino, este espíritu de Reino viene sobre ti en esta mañana y hace de ti un hombre y una mujer, un  lleno, pleno, repleto del poder de Dios.

Señor, gracias te damos, gracias te damos en el nombre de Jesús. Amén, amén.

Amados este año 2005, serán las primicias de la cosecha de Dios para el espíritu apostólico y profético sobre la faz de la Tierra. Y la Biblia dice, que si la raíz es santa las ramas son santas y si las primicias son consagradas, toda la masa restante es consagrada.
Dios me habló hace poco tiempo y me dijo que en las primicias se libera espíritu de santidad. Las primicias desatan santidad, a veces oramos por santidad.

Déjeme decirle cuatro cosas que Dios me habló:

El diezmo desata espíritu de gobierno, porque alguien que diezma dice, yo estoy bajo gobierno y creo que el noventa es más que el cien, el diezmo libera espíritu de gobierno.

La ofrenda libera espíritu de multiplicación. Dad y se os dará medida buena, apretada, remecida y rebosando.

La limosna libera espíritu de protección. Todo el Salmo 41 habla de ser guardados y protegidos cuando uno da al pobre y al necesitado.

Pero la primicia, dice: que había dos primicias, una antes de la cosecha y una después de las primeras cosechas.
Pero la primicia ¿sabe que hacía? Dice: que no podían ellos tocar nada de la cosecha hasta que le entregaban a Dios la primicia. Esa primicia era levantada por el sacerdote y presentada en gavilla y eso santificaba toda la cosecha.
El año 2005 es año de primicia y si la primicia es santa, todas tus cosechas serán santas.

Escucha, sin primicias, aunque el dinero que ganes sea honesto, no es santo. Honesto es una cosa, santo es otra. Honesto porque lo ganas con tu trabajo, pero no santo. Hay gente que ora por santidad. No. ¡Entrégale tus primicias a Dios y serás santo! Porque en las primicias hay espíritu de santidad.


 

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