Bueno, el día de hoy el Señor me mostró algo para poder compartir con ustedes, bien particular, y para empezar quiero ir a un versículo en 1ra. Corintios 2. Va a ser 1ra. Corintios 2, versículo 12, dice de esta manera:

"Nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo
sino el Espíritu que procede de Dios,
para que entendamos lo que por su gracia él nos ha concedido."
1 Corintios 2:12

El apóstol Pablo, por el Espíritu, nos lleva a una batalla de espíritus, porque habla del espíritu del mundo y del Espíritu que procede de Dios; y dice que ha ocurrido algo especial con los que nos hemos entregado a Cristo, hemos recibido el Espíritu que viene de Dios con la intención de que comprendamos lo que Dios nos ha dado.
Si usted va a un negocio de películas o de libros o de videos, se va dar cuenta que va a encontrar una gran cantidad de materiales que muestren historias de valentía. Nos gustan a los seres humanos las historias de valentías, y cuando están basadas las películas en historias reales, más aún, porque empieza diciendo, que esto está basado y ocurrió en tal año... Es la historia de tal persona que hizo algo muy especial, una persona valiente.
Hay otras historias de heroísmo que son ficticias, pero nacimos y crecimos con ellas; todos los súper héroes, todas personas especiales, todas personas que por sus poderes admirábamos, pero no sólo por sus poderes, sino por su integridad; porque los súper héroes son historias de gente íntegra que lucha por el bien, por la paz y la justicia, que viene contra los malos para que la justicia los juzgue. Por eso aún de grandes, aún sale una película de súper héroes y usted va al cine, y ¡cómo nos molesta si nos cambian la historia original o le quitan esa pureza al súper héroe y ya lo empiezan a tergiversar! ¡Qué molesto! Porque era muy especial para mí.
Ahora, ¿sabe una cosa? No hay un solo productor de cine que gaste un peso en historias de cobardía. ¿Por qué? Porque no vende, porque ni bien abrió la empresa se fundió. A nadie le interesa escuchar la historia de un cobarde. Voy a repetir esto: a nadie le interesa oír la historia de un cobarde.

Lo que el Espíritu de Dios me guió hoy a compartir tiene que ver con la valentía. Me fui al diccionario a ver qué significa valentía, y los que saben mucho me pusieron una cosa muy pequeña, porque dijeron que, es la cualidad de ser valiente. ¡Yo voy al diccionario y me dice esto! Entonces, tuve que ir a valiente, para entender qué significa o qué es un valiente. Dice que es alguien fuerte y robusto en su línea. Tiene que ver con, en su línea, tiene que ver con aquello a lo que está dedicado. Dice también, que es una persona capaz de emprender una empresa arriesgada a pesar del peligro y el posible temor que produce.
Ya puedo entender un poco más las características de la valentía, se trata de una persona en la que hay un espíritu que se arriesga, que no se acobarda por el peligro y que avanza hacia algo sin importar si le cuesta la vida.

No tengo ninguna duda que cuando leemos los héroes de la fe en el Libro de Hebreos, también nos llena de una emoción muy sana, porque allí podemos ver hombres y mujeres comunes, pero siendo muy especiales, y seguro que usted va a estar de acuerdo conmigo en que uno de esos grandes héroes se llama Sansón, lástima que no lo han hecho súper héroe.
En Jueces capítulo 16, se relata una historia acerca de Sansón y una mujer llamada Dalila, no vamos a leer la historia, sí le pido que usted la lea.
Lo que dice la Escritura, es que Sansón se enamoró de Dalila, y entonces, vinieron los filisteos, porque ella era una filistea, y le ofrecieron a ella, cada uno de los que vinieron, mil cien monedas de plata para que ella lograra que Sansón les dijera el secreto de su fuerza. Ésa era la misión de Dalila.
Este relato se suele usar muy habitualmente, para hablar del peligro del poder de la sexualidad o de la sensualidad, más que nada con el peligro de lo que es seducción, pero por el Espíritu Santo pude ver que hay una enseñanza mucho más profunda que lo ocurrido entre Sansón y Dalila, es una figura que apunta a algo más profundo, y que yo lo di por llamar un sistema de seducción, y Dalila fue una representante excelente de ese sistema de seducción.

Es más, el Señor me guió a profundizar en el significado del nombre de Dalila, y en su nombre encontré las características de cómo opera este sistema de seducción.
El problema con las cosas espirituales es que, si nosotros leemos las historias bíblicas sólo, por ejemplo para decir, ¡ah! ésta es una buena historia para enseñarles a los jóvenes de pureza sexual, estamos literalmente quitándole a la Biblia y a la Palabra de Dios, casi todo.
Cada historia de Biblia tiene algo mucho más profundo y mayor que lo que usted lee en el texto, el encargado de mostrarnos y revelarnos eso es el Espíritu Santo. Quiere decir que aunque yo estudie perfectamente la Biblia toda la vida, y conozca perfectamente sus historias, si no tengo hambre por la revelación del Espíritu, jamás seré edificado con lo que el Espíritu dice en esa historia, aunque todo lo haga perfecto y mi teología sea casi angelical, perfecta, el Espíritu es el que nos edifica por la Palabra.

Vamos a ir a ver el significado de su nombre, y vamos a entender un poco más cómo opera.
Lo primero, es que Dalila se traduce literalmente, como languidecer, ya va entender más esta palabra que aún en español es un poquito difícil. Cuando algo está languideciendo está quedándose sin vida, muriéndose, sin fuerzas.
El nombre Dalila se relaciona con, la que debilitó, desarraigó, empobreció; esto es porque la raíz de su nombre es dal, que significa: débil o pobre.
Su nombre da la idea de ser oprimido, de abatir, afligir, agotar y empobrecer.
Otro significado de su nombre es, la que tiene la llave. A ver si lo está viendo, tiene que empezar a verlo, deje que el Espíritu se lo muestre, porque eso es más importante que las palabras.
Todo lo que el nombre de Dalila significa, es exactamente lo que ella hizo con Sansón, ella lo hizo languidecer. Es decir, lo oprimió de tal manera, hasta que lo terminó destruyendo, quitándole el secreto de su fuerza y haciendo que él terminara en manos de los filisteos como un juguete con el cual ellos se divirtieron.
Con esto que estoy diciendo, no le estoy quitando responsabilidades a Sansón de haber entrado a esa situación, pero no es mi tema en el Espíritu en el día de hoy, mi tema es otro; a mostrar cómo opera el sistema de seducción de que estamos hablando.

Sí quiero que lea conmigo Jueces 16, versículo 16. Hubo como tres o cuatro oportunidades en total, donde Dalila presionaba a Sansón, dime el secreto de tu fuerza, tú dices que tu corazón está conmigo pero siempre me estás mintiendo porque no me dices el secreto de tu fuerza.
Y el problema es que cuando estamos en un sistema de seducción hay cosas que no vemos, es donde se cumple la Palabra del Señor donde dice, ¿quién es más torpe y ciego que mi siervo al que envié?
Eso dice el profeta Isaías. ¿Por qué digo torpe? ¿Por qué digo ciego? Porque durante tres oportunidades anteriores a lo que vamos a leer, cuando Sansón le mintió a Dalila acerca de su fuerza, en las tres oportunidades, cuando Dalila vio que él estaba dormido y lo despierta diciéndole, los filisteos sobre ti, él se da cuenta que ella está tratando de atraparlo, que ella está tratando de engañarlo, pero no lo puede ver, porque cuando el sistema de seducción nos atrapa, nos volvemos ciegos, perdemos la capacidad espiritual de ver, porque de hecho, la capacidad carnal de ver la tenía buena Sansón, y en realidad por eso entró al sistema de seducción en su caso.

No se crea mejor que Sansón. Puede ser que su caso sea otro pero todos somos responsables de entrar al sistema de seducción, ¿lo está viendo? Y siempre a la cabeza de este sistema hay una Dalila, pero no lo asocie solamente a sexualidad o sensualidad, sí asócielo a seducción de cualquier clase, porque ésa es su tarea.
No hay ninguna duda que Dalila tuvo la llave para volver a Sansón un miserable, porque el corazón de él estaba con ella, estaba enamorado pero no la amaba... estaba enamorado pero no la amaba. Y esto no se lo voy a explicar, vaya al Señor y que se lo diga, pero hay una gran diferencia.
Vamos al verso 16 del capítulo 16 de Jueces. Dice el 16:

"Como todos los días lo presionaba con sus palabras,
y lo acosaba hasta hacerlo sentirse harto de la vida,
al fin se lo dijo todo."
Jueces 16:16-17 / NVI

... al fin se lo dijo todo.
¿Sabe cómo dice otra versión de la Biblia? Su alma entró en una angustia mortal.
... en una angustia mortal. Ya no tenía fuerzas espirituales para luchar contra la presión del sistema de seducción que Dalila había establecido sobre él, ¿lo está viendo?
La última vez, cuando le dice todo, Dalila supo que era la verdad porque él utilizó en su respuesta el nombre de Elohim, y ningún judío y hombre de Dios usa el nombre Elohim si va a decir una mentira. Él dijo, yo soy un nazareo del Señor, un consagrado al Señor y si me cortan mi cabello, ahí está el secreto de mi fuerza.
Ella supo que esta vez era la verdad, y les dijo a los filisteos, ahora sí, escóndanse en casa porque ahora es el momento; Sansón pensó que se iba a escapar como todas las veces, pero el Espíritu se había apartado de Sansón.

El sistema de seducción tiene el poder de llevarnos en un camino descendente tan peligroso, que el Espíritu tenga que apartarse de nosotros, no estoy diciendo quiera, dije tenga.

Déjeme mostrarle este sistema a nivel general. Dice la Biblia que el diablo es el dios, el príncipe de este siglo o el dios de este mundo; y él creó este sistema de seducción, lo usó desde el inicio, fue el que usó con Eva, la sedujo, pero ¿fue con sexo? Fue con un fruto, y ella lo vio agradable a los ojos. Y dijo, está bueno para comer. Porque, ¿cómo opera el diablo? ¿Cómo hace el diablo con este sistema? Ciega el entendimiento. Ésa es la manera en que él hace que el evangelio no brille en una persona incrédula, eso es lo que dice Romanos 12:2: ... que no les resplandezca la luz del evangelio.
Pero también viene contra los creyentes para seducirlos y atraparlos, su objetivo en seducir a los nazareos de Dios, que somos nosotros, es quitarnos nuestra fuerza. Ahí está todo el mensaje de hoy.
Ahí está todo el mensaje de hoy, ahí está toda la Palabra de Dios de hoy, quitarnos nuestra fuerza, con una sola cosa él no puede, con la fuerza que tenemos. Con todo lo demás él te hace papilla, te pone en su bolsa y te lleva de compras, pero con la fuerza que habita en los hijos él no puede, antes de terminar de destruirlos tienen que quitarles su fuerza.

Al igual que la fuerza de Sansón no provenía de sí mismo, ¿de quién provenía? Del Espíritu Santo que venía sobre él, de igual manera, nuestras fuerzas no provienen de nosotros mismos, no proviene de tus decisiones y determinaciones de amar a Dios, no proviene de tus promesas al Señor. Voy a decir más, ni siquiera proviene de tu condición de hijo consagrado al Señor porque el patrimonio, el dueño de esta fuerza es el Espíritu Santo, ninguna determinación te da esta fuerza, es sólo el Espíritu Santo, si no es todo del Espíritu Santo, no habrá fuerza.
Digo esto con fuerza en el Espíritu del Señor, y lo digo porque hay mucho "humano" en nuestro cristianismo y tenemos que terminar con decisiones y determinaciones y promesas que parten más de un asunto humano que de un asunto divino, seguimos viviendo en el estado de Simón y nunca pasamos al estado de Pedro.
El estado de Simón, es el que sigue confiando algo en lo que él puede hacer por el Señor; el estado de Pedro es aquel que sabe que es un inútil total, humanamente hablando, para con el Señor. Sobre ése inútil total, Dios operó de tal manera, que su sombra era la sombra de Cristo, la sombra de Pedro era la sombra de Cristo, por eso cuando la sombra de Pedro caía la gente sanaba, ¿lo está viendo?

Quiero que vaya conmigo a 1ra. de Samuel capítulo 10, verso 6. Es muy graciosa la manera en que Dios hizo llegar a Saúl ante Samuel. Se les había perdido una burra y el burro de Saúl buscaba las burras y no las encontraba, y el siervo que iba con él dice, acá hay un profeta y hoy es el día porque después no va a estar, vamos a verlo porque él nos va a decir, porque ya nos tardamos mucho y ahora tu padre va a estar preocupado por nosotros y no por las burras. Y llega ante Samuel, ya ahí muestra que ese día iba a haber fiesta y que Dios ya le había dicho a Samuel que preparara una porción especial de comida, porque iba a venir a quien iba a ser el próximo... o el primer rey de Israel, perdón.
Después que todo esto ocurrió y Samuel le profetiza su reinado, le dice algunas cosas que le van a ocurrir cuando se aparte de Samuel; el verso 6 está entre esas cosas que le iban a ocurrir, yo lo voy a leer de la Biblia La Palabra Hispanoamérica, porque me gustó mucho la manera en que lo interpretaron, dice 1 Samuel 10:6:

"Entonces te invadirá el espíritu de Dios
que te transformará en otra persona,
y profetizarás con ellos."
1 Samuel 10:6 / LPH

La expresión te invadirá, te va a invadir el Espíritu Santo, es más fuerte que, va a venir sobre ti o que te va a tocar... No, no. Te va a invadir el Espíritu Santo, y cuando te invada, te va a transformar en una nueva persona, tanto así dice, que vas a profetizar con unos profetas que vienen caminando y están profetizando. Y empezó a profetizar tanto, que la gente se preguntó, ¿ahora Saúl también es profeta?

Cualquiera profetiza cuando el Espíritu lo invade. ¡Claro, está lleno sólo del Espíritu! ¿Qué otra cosa va a hablar? No hay otra cosa que hablar porque ahora el Espíritu lo invadió. Hasta esta silla profetiza si la invade el Espíritu, por eso la burra de Balan habló y le habló de parte de Dios.
Un día vamos a hablar de los burros de Dios y no somos nosotros, son otros, pero es muy importante lo que dice de varios burros de la Biblia. ¡Qué bueno que yo lo despierte a que usted observe! Porque hay principios allí en la Escritura.
Mire, si en tiempos del Antiguo Pacto el Espíritu Santo pudo transformar a un hombre como Saúl, ¿no podrá hacer eso, y muchísimo más, en este tiempo del Nuevo Pacto y de la gracia?

Más adelante, en el verso 9 del capítulo 10, dice la Biblia, que Dios le cambió el corazón. No sólo lo invadió el Espíritu, Dios le cambió el corazón. ¿No hace eso el Señor cuando nosotros venimos a Él? Y quitaré ese corazón de piedra y te daré un corazón de carne y pondré mis leyes en tu mente y en tu corazón las escribiré... Así que nadie puede decir, no tengo Biblia, no sé la voluntad de Dios, entonces, no sé como honrarlo... en tu mente las escribiré. Aunque quemen todas las Biblias, los hijos de Dios vamos a vivir llenos del Señor, porque el Espíritu es lo que cuenta.

Con ésta misma base, vemos lo que el Señor le dijo al gobernador de Judá, Zorobabel, cuando tenía que reconstruir el templo. Lea por favor Zacarías capítulo 4, versículo 6, yo lo voy a leer en la Versión de la Traducción del Lenguaje Actual. Zorobabel tenía una gran responsabilidad, y Zacarías viene de parte de Dios con una palabra de aliento, el Señor quiere animar el espíritu de Zorobabel para que no se agobie con la tarea que viene por delante, mire qué hermoso como el Señor le dice:

“Zorobabel, no hace falta que seas poderoso,
ni necesitas un gran ejército; lo único que necesitas es mi espíritu.
Yo soy el Dios todopoderoso, y te aseguro que así es."
Zacarías 4:6 / TLA

¿Qué era lo único que necesitaba Zorobabel para hacer esta tremenda obra? Su Espíritu. Porque se cumple el principio que se cumplió en Jesús. Jesús dijo, yo no hago las obras, el Padre que está en mí las hace.
¿Qué le está diciendo Dios a Zorobabel? ¡Eh! ¡Zorobabel despierta! Porque tú no haces esta obra, tú no haces mí obra, Yo la hago a través de ti, entonces hay descanso. ¿Lo está viendo?

Todos nosotros tenemos características naturales diferentes, algunos creyentes son arriesgados y otros extremadamente precavidos, algunos son tímidos y otros extrovertidos, y me di cuenta que se le da tanta trascendencia a estas características humanas, que cuando escuchamos a alguien que nos anima a predicar con valentía el evangelio, ¿sabe con qué lo relacionamos de manera inmediata? Con nuestra forma de ser. ¡Uh! Porque hoy, hoy, hoy los hermanos nos animaron a predicar el evangelio con poder, y a ser valientes en predicar el evangelio. Entonces, ahí tenemos al tímido y al extrovertido, ahí tenemos al que se lanza y al que no se lanza ni a matar una mosca, y tomamos todo lo que dijo el predicador, literalmente en la carne, y lo filtramos por la forma de ser.
¿Qué ocurre? El que tiene mucha facilidad de hablar dice, para mí esto no es ningún problema si yo le predico aún a las piedras, es más, si no hay nadie en casa le hablo a la columna, pero yo hablo todo el día, para mí no es ningún problema.
Pero llega la persona introvertida, aquella persona que le cuesta establecer relaciones con los demás, y dice, discúlpeme pero esto para mí es muy difícil, porque para mí no es fácil predicar el evangelio a la gente, soy persona callada y no soy de hablar. ¿Sabe una cosa? Esto está totalmente apartado de la voluntad de Dios, todos los comentarios y todas las formas de ser, porque si Dios hubiera dejado a la voluntad del temperamento humano la predicación del evangelio, ya no sería obra del Señor que Él le delegó a todos sus hijos sin excepción. Pero aquí está la clave, sí Él lo hizo a todos sin excepción, tuvo que habernos dado algo que rompa con nuestras formas de ser.
Necesito que medite, por eso me callo...

Tuvo Él que habernos provisto de algo que rompa con nuestras formas de ser.
Cuando fuimos hechos hijos de Dios, todos sin excepción, recibimos la naturaleza divina todos fuimos hechos nuevas personas en Cristo Jesús, a partir de ese día tenemos las características de Cristo Jesús dentro. Quiere decir que tenemos la capacidad natural de responder a esas características, la tenemos, Él nos la dio, Él hizo con todos lo mismo, para que no haya excusas.
¿Sabe cuál es el problema? Que vivimos en una sociedad con una mentalidad tan humanista, que aún los creyentes consideran normal que su vida y sus actividades se basen en su forma de ser, me gusta no me gusta. ¡Ay, no Mario, me diste con una cucharada y yo quería una y media! No, no, perdón, pero así yo no lo tomo. ¿Que qué? Se endiosan las formas de ser, y todo el tiempo es una manifestación de mí y no de Cristo, esto es por el humanismo que nos rodea, así vive la sociedad actual. Pero lo estamos tomando normal y para nosotros no es normal. Este pensamiento no proviene de la Palabra porque cuando la Iglesia nació, dice la Biblia, que había gente de todos los lugares, por eso cuando hablaron en lenguas, las gentes dijeron, ¿cómo es que habla en mi lengua y nunca la habló? Y usted ve una cantidad de gente de todos los lugares, ¿usted leyó el Libro de los Hechos algunas veces? Si nunca lo hizo le pido por favor, que lo haga. Dígame si encuentra, aunque sea en algún lado, un vestigio pequeño que hable de la forma de ser de la gente... claro que no. Escúcheme, desde los apóstoles, Ananías, los diáconos, Esteban, todos predicaron con valentía, dice la Escritura, la Palabra del Señor.
Pero es más, cuando Esteban murió y se empezó a perseguir la Iglesia; y Saulo estuvo a la cabeza de la persecución, dice la Biblia en Hechos 8:4 que, los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio. No escucho un tímido ahí decir, ahora no es momento de predicar, nos están persiguiendo, si ahora nos ponemos a predicar nos exponemos, nos van a correr, nos van a agarrar y nos van a matar, ahora metámonos a ayunar y a orar, pero adentro en casita, hermanos, hasta que pase esta persecución terrible. No lo veo en el Libro de los Hechos en ningún lado, no lo veo.
Esta gente no necesitó programa de evangelismo, ninguno se excusó en su forma de ser, ninguno dijo como excusa, es que soy un creyente nuevo, o la favorita, yo no sé la Biblia como usted hermano, yo no puedo predicar el evangelio como usted, yo apenas sé de la Escritura y la leo, hermano, pero soy tan torpe que no me queda, entonces, yo no le predico a nadie.

La Iglesia que dice eso está dentro del sistema de seducción, ya está dentro de él y la están despojando de su fortaleza, la están despojando.
Por esto que estamos diciendo, es que podemos entender por el Espíritu, lo que Pablo le dijo a Timoteo y es lo mismo que nos dice hoy el Espíritu, en 2 Timoteo 1:7, que es muy conocido, dice la Escritura y lo voy a decir en la Versión Internacional, porque en esa versión hay una palabrita que es más fuerte que nos va a pegar más:

"Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez,
sino de poder, de amor y de dominio propio."
2 Timoteo 1:7 / NVI

¿Por qué usé esta versión? Porque en nuestro español no suena igual tímido que cobarde, más bien, papá y mamá tienden a justificar al hijo tímido, es tímido; pero ningún papá diría, ¡ay, es cobarde! ¿cómo, cómo, mi hijo? ¡Ah!
Pero exactamente es lo que la Biblia dice, esta timidez y cobardía van de la mano, los hijos de Dios que viven en la fortaleza del Espíritu no son tímidos, está fuera del Espíritu, lo tengo que decir con todas las palabras, está fuera del Espíritu; si usted justifica timidez espiritual, falta de anhelo y fuerza para hacer la obra del Señor o para predicar el evangelio, el sistema de seducción lo atrapó, el diablo le está quitando su fortaleza, y usted dice, leo todos los días, yo oro al Señor, yo diezmo pero esa no es la fortaleza, nunca dice la Biblia que el que diezma es fuerte o el que lee la Biblia es fuerte, no es eso, ¿quién es la fuerza? Dígalo por favor, así no, dígalo, el Espíritu Santo, el Espíritu Santo, el Espíritu Santo.
¡Ah... quiero sacar mis pies de ese sistema! Diablo inmundo, con todas las letras, ¡qué tontos somos! Nos dejamos seducir y hacemos tantas otras prácticas. No, fui muy recto, conté el diezmo hasta los centavos hermano, está bien... está bien, ¡ah! pero el Espíritu Santo, si estoy lleno o no... Mire hermano, no sé, no sé, pero el pastor sabe que soy fiel con mis diezmos y ofrendas. ¿Estoy siendo claro hoy?
Vaya a Apocalipsis 21: 8, por favor, porque a la luz de lo que entendimos de Timoteo, usted va a entender mucho más, Apocalipsis 21, dice en el versículo 8 de la siguiente manera:

"Pero los cobardes, los incrédulos, los abominables,
los asesinos, los que cometen inmoralidades sexuales,
los que practican artes mágicas, los idólatras
y todos los mentirosos recibirán como herencia el lago de fuego y azufre.
Ésta es la segunda muerte."
Apocalipsis 21:8 / NVI

¿Quién encabeza la lista? ¿Quién encabeza la lista? Los cobardes, no me diga que ahora no lo está entendiendo, si usted entiende el espíritu de lo que está diciendo a través de Timoteo, lo primero que dijo el Espíritu es lo que Dios no nos dio; no dijo lo que nos dio, lo dijo igual que cuando empezamos el mensaje, no nos dio Dios el espíritu del mundo. Igual ahora, no te dio Dios espíritu de timidez. Y luego dice, entonces lo que Dios te dio es una Biblia de poder, una oración de amor y una disciplina muy grande que te hace un hombre de un gran dominio propio...
¡Un espíritu! Y no empieza con el amor, empieza con el poder; porque cuando venga sobre usted el Espíritu Santo, recibirán poder... no dice amor, y no se lo voy a decir, búsquelo en el Señor, dejen que Él se los revele, pero el Espíritu no se equivoca. Pablo no se equivocó al poner primero poder, dijo primero, poder; porque cuando hablamos de la fuerza del Espíritu, es el poder.

¿Está entendiendo Apocalipsis 21:8? ¿Por qué dice Dios que los cobardes no entran? Porque la cobardía es la triste y lamentable señal de una persona que depende de sus fuerzas, de su naturaleza, de sus posibilidades, y si alguno que es hijo de Dios se transformó en cobarde, se lo digo así, es doblemente culpable, ¿por qué? Porque era cobarde cuando estaba en el mundo porque tenía el espíritu del mundo, pero cuando viene a Cristo, ¿qué recibió? El Espíritu de Cristo, todo lo que proviene de Dios, ¿qué recibió? Un Espíritu de poder, un Espíritu de amor, un Espíritu de dominio propio, Dios no lo mira y dice, ¡ay pobrecito, mi hijo es un poco cobarde! No, éste se va al lago de fuego y azufre, ésa es la segunda muerte.
Nadie es inocente de que el diablo me meta en el sistema de seducción, nadie es inocente, entramos porque queremos, entramos porque se lo permitimos, entramos porque le damos más valor a aquello que nos gusta que a lo que Dios dice. Por eso dice Pablo, el evangelio es poder, el evangelio es poder. Pero hermano, el amor del evangelio... Estoy de acuerdo, pero el evangelio es poder.
¿Sabe cuál es la grandeza del evangelio? Que gente común como tú y como yo, que podríamos haber sido en el mundo considerado o muy cobarde o muy valiente, que al fin y al cabo para Dios no cuenta cómo estabas, si te creías muy valiente o muy cobarde, toma a esa gente, a la que le da su Espíritu y lo llena de su valentía.

Yo me di cuenta entonces, que esto es muy sencillo para medir mi verdadera espiritualidad, ¿por qué? Porque esto me hace ver, que debe ocurrirme lo que le ocurrió a los hermanos de los cuales se relata en el Libro de los Hechos. ¿Qué tengo que hacer a cualquier parte donde yo vaya? ¿Qué voy a hacer en cualquier parte donde yo vaya? Predicar el evangelio.
Si yo no tengo ese fuego algo está mal, ya está, olvídese si oró o no oró la Biblia, el cuadernillo, el libro... esas son cosas que hacemos. Hay un fuego que arde adentro porque tengo una fortaleza que no me deja.

Escúcheme lo que le voy a decir Iglesia: Los tiempos en los que vamos ahora a transitar, son tiempos dónde se legaliza todo lo que para Dios es malo, de hecho, hace unos días escuché en televisión a un pastor de esta ciudad, que lo invitaron a un asunto de una boda gay, porque había una demanda, y había una hermana ahí, cristiana, defendiendo lo que era de Dios, y entre los invitados estuvo este pastor y en síntesis él dijo, bueno, al fin y al cabo, si la ley, ya legalmente los casó, yo los bendigo. Ahí estaba la hermana en Cristo diciéndole al pastor, ¿y usted pastor está diciendo esto?
Estos son los tiempos que vas a transitar.

El evangelio es poder. No es primero caerle bien a la gente para después hablar del evangelio, el evangelio es poder, y cuando están llenos de ese poder, ¿sabe qué pasa con la gente? Empieza a sentir convicción de pecado, porque el Espíritu no lo puedes contener y la persona no sabe lo que le pasa pero comienza a sentir que está mal delante de Dios, tú ya no tienes que caerle bien, ya cuando dices te tienes que arrepentir, se da cuenta que es real, ¿lo está viendo?
Lo que viene por delante, lo que vamos a atravesar, es imposible estar firme sin esta valentía de Dios; o nos invade el Espíritu Santo, o el sistema de seducción, discúlpeme la expresión, nos lleva por las patas. Y no estoy diciendo esto para hablar de forma negativa, porque estoy hablando de parte del Señor en el Espíritu, no negativamente.
Estoy queriendo despertar a la Iglesia, a que el mayor anhelo que nosotros tengamos desde que nos levantemos, es estar orando para ser llenos del Espíritu todo el tiempo.

Es más, cuántos hermanos y hermanas que oran en lenguas empiezan a dejar de hacerlo, no se dan cuenta que el sistema de seducción los está atrapando. Es lo mismo... oro con mi esposa cuando me siento a la mesa y leemos la Palabra, yo oro, oro en español normal, pero nunca dedico un tiempo a orar en lenguas, no te das cuenta. Oraré con el entendimiento, pero oraré con el Espíritu porque hay cosas que sólo suceden cuando oramos en el Espíritu, ¿el diablo te ha estado robando eso? Quítaselo de un golpe en la nariz. Sí, lo que pasa que a veces hablo, pero la verdad hablo poquito... claro porque sólo cuando te pongas a orar más, van a venir otras lenguas y Dios te va llenar. Que estoy queriendo ahora desatar las lenguas, no, mi tema es el mismo, estoy exaltando la invasión del Espíritu en ti y en mí.
Por eso, cuando leemos Efesios, dice la Escritura, que no entristezcamos al Espíritu, dice que no apaguemos al Espíritu, que no menospreciemos las profecías, porque vienen por el Espíritu y si las menospreciamos estamos menospreciando lo que el Espíritu dice.

¿Sabe lo que quiere hacer el diablo? Lo mismo que le dijo Sansón a Dalila, cuando me corten el pelo, cuando me quiten mi  fortaleza, me voy a volver como cualquier otro hombre, me voy a volver como cualquier otro hombre; y yo no quiero ser como cualquier otro hombre, no quiero ser como cualquier otro hombre, y yo no creo que tú lo quieras, habiendo conocido a Cristo; es que no hay para dónde ir para atrás, no como cualquier otro hombre.
Por eso, el secreto de Dios dicho por los apóstoles, no se emborrachen con vino, sean llenos del Espíritu Santo, sean llenos del Espíritu...

Quiero terminar con este versículo, lo puede marcar por favor, en 1ra. Corintios 16, versículo 13, en la Versión Reina Valera, dice la frase de una manera, pero yo lo voy a leer primero en la NVI dice, 1ra. Corintios 16:13:

"Manténganse siempre en estado de alerta,
pero confiando en Cristo.
Sean fuertes y valientes,
y todo lo que hagan háganlo con amor."
1 Corintios 16:13

¿Sabe cómo dice la otra Versión? Pórtense varonilmente. ¡Hermano yo soy mujer! ¿cómo me voy a portar varonilmente? ¿qué me quiere decir?
Por eso la NVI lo interpretó bien, ese portarse varonilmente, ¿sabe qué es? Sean valientes.
¡Ah, Pablo! Eso para ti es fácil, porque tú fuiste al cielo, tuviste revelaciones celestiales, ¡uh, el Señor se te apareció de manera especial! Pero a mí no, yo sólo dije que recibía a Cristo.
¿Me está comprendiendo?
Si Pablo dice que seamos valientes, es que el Espíritu dice que seamos valientes.
Pero lo precioso de esto es lo siguiente, ¿sabe por qué el Espíritu te lo exige? Porque él te dio la fuerza, te exige ser valiente y no te permite ser cobarde.
Esto va a cambiar, no sólo tu forma de vida, sino tu forma de predicar y no va a tener nada que ver con conocimiento bíblico.

Esto es lo que el Señor hoy me ordena orar por la Iglesia. ¡Iglesia necesitas valentía! ¡Mi Iglesia necesita valentía!

¿Estamos de acuerdo con el Señor, no? Yo estoy de acuerdo, porque cuando pude ver que el sistema de seducción me atrapa los pies dije: No. No, no hay una Dalila natural ¿y voy a permitir la espiritual? ¿Me está entendiendo, no? Claro porque tenemos mucho cuidado de la natural pero hay espirituales, y contra esas nos venimos en el nombre de Jesús. No nos va a debilitar, va a encontrar una Iglesia valiente que en estos últimos tiempos y cuando ve el pecado, odia de tal manera lo que es el pecado que se levanta en el poder del Espíritu aguerrida, pero no contra la gente, sino contra el pecado mismo, para traer otra manifestación diferente de la presencia del Espíritu en el mundo, porque eso es lo que mundo está necesitando.

Vamos a estar de pie para orar esto.
Piense por favor, en cada hermano y en cada hermana, no los que usted conoce y están cerca, en todos, recorra en su mente los lugares, aún en los que usted nunca pudo viajar, lenguas que nunca ha escuchado, caras que nunca ha visto, pero si ahí hay Iglesia, usted y yo estamos también orando por ellos para que sean llenos de lo mismo.

Señor, gracias por tu revelación, no nos diste el espíritu del mundo, nos diste tu Espíritu, para que conozcamos lo que nos concediste, y entre esas concesiones está tu Espíritu.

Reconocemos que como tu Iglesia hemos pecado, porque hemos permitido voluntariamente, que de alguna forma el sistema de seducción nos atrape, aún con cosas aparentemente espirituales y genuinas.
Rompemos con el poder del espíritu del humanismo en la Iglesia, rompemos definitivamente con hablar de nuestras formas de ser, rompemos con eso, rompemos con eso porque está afectando a tu Iglesia, porque no nos está permitiendo mostrar a Cristo sino mostrarnos a nosotros mismos.
A partir de éste día Señor, lo que más vamos a buscar en este mundo, cada minuto de nuestra existencia, es vivir llenos del Espíritu Santo.

Espíritu Santo ven sobre todos los rincones de la Tierra, sobre cada uno de tus hijos, vuélvelos a llenar otra vez, que ocurra como cuando los apóstoles y la Iglesia primera se reunió, el lugar tembló y todos fueron llenos del Espíritu Santo, más allá de un temblor natural, que la Iglesia realmente tiemble para ser llena del Espíritu Santo. Cada rincón de la Tierra, cada nación de la Tierra, cada hijo de Dios nacido de nuevo, Tú los conoces por nombre, aún en el último rincón, venga ahora tu Espíritu, despierta ahora a su espíritu, quita de sobre él la Dalila que lo está engañando, rompe ese espíritu de debilidad sobre él, rompe ese espíritu de cobardía de sobre nosotros, que el Espíritu de poder, el Espíritu de amor, el Espíritu de dominio propio, nos haga levantarnos en nuestros pies para predicar cual nunca antes, en el poder del Espíritu, el poderoso evangelio de transformación de Jesucristo. No existe otro, es el que llama a la gente a arrepentirse y volverse a Ti, es el que cambia la vida por tu Espíritu, Señor.
Creemos que lo estás haciendo hoy, lo estás haciendo hoy y te lo agradecemos.

Señor, que puedas llamar a toda tu Iglesia y mirarla desde el cielo y decir, éstos son mis valientes... éstos son mis valientes... cualquiera sea mi deseo, estos me lo cumplen, estos son mis valientes.

¡Oh, Jesús! Gracias Señor, gracias Señor, invádenos del Espíritu Santo, Tú ya nos has cambiado en otras personas, ya estamos en Cristo, ya hemos sido hechos nuevas personas, ahora en esa realidad revelada en nuestro interior invádenos de tu Espíritu para hacer algo inimaginable en estos últimos tiempos en la Tierra.
Estaremos llenos de fe mirando hacia adelante con un espíritu de fe, porque eso es lo que trae el Espíritu al corazón, fe que rompe con la depresión, rompe con la depresión.

Veo al Espíritu Santo, veos unos horribles demonios negros, un color rarísimo de depresión y los veo huyendo asustados, estaban en los hermanos, en miles y miles de creyentes, los estaban oprimiendo, los estaban empobreciendo, los estaban matando en vida, como un parásito les había robado toda su fortaleza.
¡Oh, pero ahora han sido hechos libres!
¡Fuera depresión! ¡Espíritu de depresión, fuera en el nombre de Jesús!
¡Oh, te descubrí! Por el Espíritu huyes porque la Iglesia lo dice; y Jesucristo dice, lo que la Iglesia del Señor dice.
¡Oh! Gracias Señor, gracias Señor, está habiendo liberaciones en el planeta Tierra, liberaciones sobrenaturales, esto no depende de un rincón de la Tierra, es el poder del Espíritu Santo el que recorre el mundo y no hay límites, el que toca toda nación.
¡Oh! En el Nombre de Jesús, esto viene de una manera poderosa el día de hoy.

¡Oh, gloria a tu Nombre Jesús! ¡Oh, gloria a tu Nombre Jesús!
En tu Nombre, gracias Señor, amén, amén, amén.